lunes, 23 de enero de 2017

Seguridad Ciudadana Por Jair Vega Casanova

Preocupante, muy preocupante lo que está pasando en Barranquilla con la inseguridad.

Atracos al tutiplén.

Los atracadores están sueltos y confiados... parece que la policía los está cuidando a ellos para que trabajen tranquilamente.

Vamos a leer a Jair, que habla del tema...

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@radareconomico1

Columnas de opinión

Seguridad Ciudadana

En su columna de EL HERALDO “El progreso social de Barranquilla”, el economista Jairo Parada basándose en datos del Informe del Progreso Social de las Ciudades Colombianas, concluye que en esta ciudad se ha mejorado en materia de indicadores de cantidad, relacionados con infraestructura y simples coberturas, pero “nos rajamos en temas de calidad”, porque le va muy mal en “nutrición infantil, calidad de las viviendas, medio ambiente, acceso a la información con las nuevas tecnologías, tolerancia”, entre otros aspectos como el empleo. 
 
En este mismo informe se muestra que para el sur de Bogotá, entre 2009 y 2014, se mejoró el progreso social en un 10%, llegando a un incremento de un 35% solo en Ciudad Bolívar, que guardando las proporciones, equivaldría a mejorar la calidad de vida de toda la población del Suroccidente para Barranquilla.

Es probable que los indicadores en los que ha tenido éxito Barranquilla no estén logrando reducir significativamente la pobreza. Según datos del DANE para 2014 Barranquilla y su Área Metropolitana, con un 25%, está ausente del grupo de ciudades con menos pobreza en Colombia, tales como Bucaramanga AM (8,4%), Bogotá (10,1%), Medellín A.M. (14,7%), Manizales A.M. (15,7%) e inclusive Montería (20,9%). Por ello no es paradójico que los indicadores en los cuales se destaca la “Bogotá Humana”, son aquellos en los cuales se raja Barranquilla.

En el tema de Seguridad Ciudadana, en Barranquilla los datos muestran que la inseguridad es una realidad, que afecta más a la población más pobre y es reconocida inclusive como el punto negro en el informe de gestión de la Alcaldesa. En Bogotá, el asunto aparece más como de percepción ciudadana, tal como lo reconoce el mismo Daniel Mejía, designado Secretario de Seguridad por Peñalosa, en entrevista para El Espectador: “es difícil explicar que las tasas de muchos delitos son más bajas que en otras ciudades, pero la gente se siente más insegura”.
Tal vez es más fácil lograr la aprobación de un gobernante y la percepción de seguridad con la presencia del ejercito en las calles o en las carreteras, que con bajos índices de delitos, producto de inversión en calidad en educación, nutrición o empleo, entre otros aspectos sociales. Así mismo, es posible llegar al final de una administración con altos índices de popularidad, priorizando inversiones “que se ven” como infraestructura y coberturas, o tener baja aceptación cuando la inversión se hace  en campos como nutrición y salud, más difíciles de mostrar a simple vista.
 
Sin embargo, tan solo como ejemplo, llama la atención que la Unesco recomiende a Peñalosa seguir las políticas de Petro en calidad educativa, reconociendo su innovación desde una política pública que buscó integralidad y que fue planteada, diseñada y ejecutada “desde una perspectiva holística, esto es, que incluyó no solo componentes cognitivos, sino también las artes, integralidad física” y que “permite a los niños además aprender a relacionarse con su ciudad”.

A lo mejor el próximo alcalde de Barranquilla pueda reconsiderar la creencia de que la presencia del ejercito en las calles resuelve el problema de la seguridad, más allá de los réditos que esto da en mantener su popularidad. Sería entonces interesante que, pese a que pueda ser visto como negativo, quien ha sido valorado como el mejor alcalde de Colombia, le consultara a uno de los considerados peores, cómo fue que a través de la inversión social lograron reducción de la pobreza y a su vez disminuir las tasas de delitos.

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