miércoles, 2 de septiembre de 2015

Superindustria prohíbe el hidrógeno para inflar globos



La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia prohibió el hidrógeno para inflar globos. Y asegura que es inflamable y altamente peligroso.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

Superindustria prohíbe el hidrógeno para inflar globos

La Superindustria prohibió el uso de Hidrógeno para inflar globos por considerar que dicho gas es inflamable y altamente peligroso. Para inflar los globos destinados a servir como juguete, entretenimiento o decoración, únicamente podrá utilizarse AIRE o HELIO, que por sus características químicas no tiene peligro alguno de explosión o de generar incendios. 

Adicionalmente, la Superindustria prohibió el uso de cilindros en la producción “casera” o “artesanal” de gas hidrógeno. 
RADAR. Y entonces, si revisamos la historia, los colegas de la Revista Gente de Cabecera, tocaron el tema el 9 de noviembre de 2012. Firmó esta nota Fabio Peña: 

Bombas de helio... bombas de tiempo

El pequeño Jacobo sufrió quemaduras en su cara que debieron ser tratadas por especialistas.
El pequeño Jacobo sufrió quemaduras en su cara que debieron ser tratadas por especialistas.
El caso de dos niños que en medio de celebraciones familiares terminaron quemados tras la explosión de unas bombas de látex, aparentemente infladas con helio, evidencia la grave situación que se viene registrando hace tiempo en la ciudad y el país: la comercialización de globos cargados de nitrógeno para fiestas y celebraciones de todo tipo.
La historia más reciente, la de Jacobo Espinosa Díaz, sucedió hace unos meses en un prestigioso colegio de Bucaramanga, donde la madre del niño quiso festejar su cumpleaños.
Ese día, Jimena Díaz, compró 20 bombas en un local comercial especializado en decoración de fiestas y ubicado en el sector de Cañaveral.
Los globos fueron inflados en el negocio y transportados en el carro particular de la familia.
Apenas se iba a iniciar la celebración, el padre de Jacobo llegó con las bombas atadas a su mano y cuando intentó abrazar a su hijo sucedió lo inesperado.
“Las bombas estallaron. No sabemos si fue el calor o qué, porque las bombas nunca hicieron contacto con nada”, relata aún conmovida Jimena.
Tras la explosión simultánea se produjo una llamarada que alcanzó a varias personas.
“El papá del niño salió corriendo y el niño quedó sentado. Yo vi a mi hijo llorando pero no le vi la ropa encendida.
“El papá se bañó de inmediato, pero se le quemó parte del pelo, la cara, las manos, las cejas, las pestañas, el cuello. Sentía un gran ardor.
“Una niña se quemó el pelo.
El padre de Jacobo fue uno de los más afectados. Sus manos, cara y cuello resultaron seriamente afectadas.
El padre de Jacobo fue uno de los más afectados. Sus manos, cara y cuello resultaron seriamente afectadas.
“A Jacobo se le quemaron las cejas y las pestañas, quedó con el pelo amarillo y pedazos de globo en la cabeza”.
De inmediato fue trasladado a un centro médico de la ciudad. El niño ha sido atendido por cuatro médicos y aún hoy tiene que usar bloqueador cada dos horas, sombrero y no le puede dar el sol.
Su tratamiento durará hasta que desaparezcan por completo algunas manchas que aún quedan en su rostro.
Su padre, por su parte, presentó quemaduras de segundo grado y aún está en tratamiento.
Otro caso
No era la primera vez que se presentaba este tipo de ‘accidentes’ en el área metropolitana de Bucaramanga.
Hace un par de años sucedió un caso similar en el seno de la familia Albarracín Caballero.
Hace dos años Santiago Albarracín Caballero fue afectado por la explosión de varios globos inflados con hidrógeno o helio casero.
Hace dos años Santiago Albarracín Caballero fue afectado por la explosión de varios globos inflados con hidrógeno o helio casero.
En esa ocasión Ana Cecilia Caballero Gómez había organizado una fiesta de cumpleaños en el salón social del conjunto Hacienda Don David ubicado en Cabecera del Llano.
“Yo contraté con una tienda de decoraciones reconocida y no escatimé en gastos. Compré bastantes globos y tengo la factura donde me afirmaban que eran globos inflados con helio.
“Los decoradores fueron a mi casa con unos globos en racimo que quedaron suspendidos en el aire.
“Cuando se estaba terminando la fiesta, mi hijo se había sentado en una silla debajo de varios globos y de un momento a otro un racimo se acercó a una bombilla y explotó.
“Una llamarada bajó del techo y cogió a mi hijo que se quemó el rostro y las manos. A otro niño se le quemaron los brazos y se le desprendió la piel”, dice la madre.
Al final, el pequeño Santiago de ocho años tuvo quemaduras de primero y segundo grado, estuvo un mes hospitalizado y le dieron incapacidad de un año, durante el cual recibió tratamiento especializado.
 ¿Qué está pasando?
Con base en esos testimonios Gente investigó y encontró que en la ciudad, como en muchas otras partes, se comercializan bombas de látex aparentemente infladas con helio, pero que en realidad contienen gases como el hidrógeno que resultan altamente inflamables y peligrosos.
Se trata de productos fabricados de manera artesanal y que se comercializan tanto en negocios debidamente registrados como en ventas callejeras.
Se le conoce como helio casero.
Su fabricación se realiza en barrios populares de la ciudad y posteriormente se vende envasado en cilindros a negocios del área metropolitana.
La propietaria de uno de los negocios donde se vende este helio casero confirmó a esta redacción la situación.
“Lo que pasa es que es más barato que el helio que venden las empresas debidamente autorizadas”, dijo la fuente que solicitó la reserva de su nombre.
Añadió que en la ciudad existen personas que visitan los establecimientos y les ofrecen su producto, hecho que ha tomado mucha fuerza últimamente.
Esta foto corresponde a las bombas que se utilizaron durante la reunión de la familia Albarracín Caballero.
Esta foto corresponde a las bombas que se utilizaron durante la reunión de la familia Albarracín Caballero.
Gente de Cabecera adquirió varios globos en los puntos de venta donde se expendieron los de los citados accidentes y otros en otros lugares de la ciudad y en ventas callejeros, con el fin de comprobar su contenido.
Con la ayuda del Laboratorio de Cromatografía de la Universidad Industrial de Santander, se realizó una prueba de gases que arrojó el siguiente resultado:
“Se observa en el análisis por S-HS-GC/TCD de las muestras, la presencia de un compuesto con un tiempo de retención, tR=4.3 min. similar al tR del hidrógeno empleado como referencia. Con ello se determina que las muestras contienen hidrógeno”.
Pero ¿qué diferencia hay entre una bomba inflada con helio y otra con hidrógeno?
Deyanira Caballero Méndez, Química M.Sc de la UIS dijo que “el helio es un elemento no reactivo, mientras que el hidrógeno sí es altamente inflamable.
“En caso de que exista una fuente de ignición, que aumente la temperatura (bombillos, cigarrillo) puede provocar un estallido y una reacción en cadena. Es como la gasolina”, dijo.
Daños pueden ser irreparables
Las manos del padre de Jacobo.
Las manos del padre de Jacobo.
El doctor Eduardo Albarracín Ferreira, Cirujano Plástico del Hospital Universitario de Santander y quien labora en la Unidad de Quemados, dijo que en los casos descritos en este artículo los afectados sufrieron “quemaduras GII superficiales, intermedias y profundas que comprometían cara, orejas y miembros superiores incluyendo manos y dedos”.
Su tratamiento requirió “hospitalización y allí se inició antibioticoterapia, analgésicos y curaciones diarias. El tratamiento rehabilitador se manejó durante 1 año con vendas de presión especiales para quemados, lubricación y protección solar”.
Además de las secuelas sicológicas que dejan, este tipo de quemaduras conllevan “cicatrices e incapacidad para realizar por cierto tiempo deportes donde haya exposición al sol”, explicó el galeno.

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