martes, 15 de septiembre de 2015

CREG. “Resolución acaba 1.600 megavatios, confiabilidad y demanda de gas”: Camilo Villaveces

A quien o a quienes se les ocurre ENREDAR a los sectores eléctrico, energético y gasífero colombiano. ¿Por qué nos complicamos?
Esto que anota el señor Cammilo Villaveces es CLAVE: "En reuniones de la semana pasada cuando se les preguntó a los expertos de la Creg por eso contestaron que las regulaciones venían de arriba, lo cual es hasta ilegal, ya que la Creg tiene la obligación de ser independiente y no subalterna del Gobierno".

La Creg debe ser algo como el Banco de la República. In de pen dien te, para que pueda funcionar...

RADAR,luisemilioradaconrado 
@radareconomico1  

“Resolución acaba 1.600 megavatios, confiabilidad y demanda de gas”

Bogotá_

Desde el momento que la Creg sacó a comentarios las tres resoluciones con las que espera hacer cambios drásticos en el sector energético del país, las plantas térmicas han explicado las preocupaciones frente al documento, que según sus análisis, las dejaría por fuera del mercado. En entrevista con LR Camilo Villaveces, socio director de Ashmore Group e inversionista de Termoemcali explicó la preocupación.

¿De que manera se sacarían las térmicas del país?
La Creg sacó a consulta tres resoluciones, en una de ellas obliga a que en las subastas de expansión solo puedan participar agentes cuyos costos variables no sean más de 80% de los costos variables del precio de escasez. Para efectos prácticos es que en las subastas solo participen los generadores térmicos a carbón. Con esto, el Gobierno busca que haya más oferta de contratos para el sector industrial. Pero nosotros creemos que no habrá productores a carbón que se presenten a la subasta. Lo que afectará la confiabilidad.
Ahora, con esa resolución como generador térmico no tenemos problema. Lo que si nos preocupa son las otras dos, que reasignan el cargo por confiabilidad. Lo que se haría es reasignarlo buscando transferir el cargo por confiabilidad de los actores que damos confiabilidad al sistema a quienes tienen un costo variable inferior.
 
¿Cuáles son los efectos prácticos si esto se llega a adoptar?
Al siguiente día se quiebran 1.600 megavatios, es decir la resolución obliga a echar a la caneca cerca de US$1.600 millones. ¿Por qué? Porque estas plantas solo generan en momentos donde no hay recurso hídrico para que el país no sufra un apagón. Pero para que estas estén ahí dispuestas a generar solo cuando es necesario hay que pagar. Y ese pago es el cargo por confiabilidad, que prácticamente es el único ingreso y desaparecería.
¿Han discutido eso con el Gobierno?
En reuniones de la semana pasada cuando se les preguntó a los expertos de la Creg por eso contestaron que las regulaciones venían de arriba, lo cual es hasta ilegal, ya que la Creg tiene la obligación de ser independiente y no subalterna del Gobierno. Por otra parte, entendemos que modifiquen la regulación, pero no deben ser cambios tan abruptos como el que están proponiendo. 
Y eso tendrá efectos significativos sobre la capacidad del sector eléctrico de atraer inversión, ningún inversionista responsable le gusta entrar a un sector donde por el capricho de una persona, de un día para otro  usted se quiebre. Nosotros fuimos invitados en 2006 por el regulador a que invirtiéramos para montar capacidad de generar con combustibles líquidos, y atendiendo esa invitación hicimos inversiones y tenemos hoy unas plantas que están en capacidad de generar con líquidos y gas. Pero como en este país no hay una regulación que haga útil el gas para las térmicas ha tocado generar con líquidos en los momentos de escasez.
 
¿Con la suficiente oferta se podrían disminuir los costos?
Claro. Pero además yo quiero señalar que el problema del gas no es que no haya. El problema es que el regulador no ha permitido, por medio de resoluciones, que las  térmicas tengamos los contratos que necesitamos. Además con estas resoluciones se daría un golpe a la industria de gas natural que no tendría la demanda suficiente sin las térmicas. 

Para contactar al autor de esta nota:

Lilian Mariño Espinosa

lmarino@larepublica.com.co

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