Llegó el momento en que el Banco de la
República actúe, dicen los amigos del Diario La República.
Y mañana, precisamente, la comunidad
empresarial de Colombia y la región estará atenta a la decisión que tomará el
emisor en torno a la tasa de interés. En este momento se ha mantenido 4.5% por
11 meses.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Le llegó el momento de actuar al Emisor
Jueves, Agosto 20, 2015
Desde la expedición de la Ley 31 de 1992
que reformó el Banco de la República para el ejercicio de sus funciones en el
manejo de la política monetaria y cambiaria, no se había presentado una
situación económica como la actual. No queremos decir que es crítica ni la más
mala de la historia reciente, pero sí atravesamos una coyuntura extraña que a
ningún ministro de Hacienda le había tocado sortear.
Las tasas de intervención se mantienen en
4,5%; la inflación está 0,4 puntos por encima del techo de la meta prevista por
el Emisor fijado 4,4%; el crecimiento económico para este año ha sido revisado
a la baja hasta 2,8%; el tipo de cambio está en $3.015 por cada dólar, y la
devaluación del peso en lo corrido del año es de 26,4%. Claramente las
condiciones son raras, para no volver a calificarlas de extrañas, y hay
ganadores y perdedores. Es un momento crítico donde pueden aflorar muchas
oportunidades de negocios para quienes tienen capitales en el exterior y para
los inversionistas extranjeros, pero para los consumidores la coyuntura es
adversa y deben revisar con mucho detalle sus decisiones de endeudamiento en el
mediano plazo.
El Emisor no había aceptado públicamente
que el peso de los importados en los gastos cotidianos de las familias se iba a
hacer sentir con el paso de los meses y que la inflación no cedería tan fácil
en el segundo semestre como se había vaticinado; ahora le ha llegado el momento
de actuar con más presencia en la escena económica a los codirectores del
Banco, quienes son los responsables constitucionalmente de que el poder
adquisitivo de los colombianos se mantenga.
Mañana es la reunión mensual de la Junta
Directiva del Banco de la República y en la agenda tiene deberes
trascendentales para lo que será el cierre de este 2015 y lo que nos depara en
la economía del primer trimestre de 2016. Lo primero que se debe revisar es el
impacto de las devaluaciones consecutivas del yuan realizadas la semana pasada,
al tiempo que se debe mirar al detalle la acción que hará la Reserva Federal
con sus tipos de interés, que seguramente serán movidos al alza, tal como lo
han pronosticado algunas instituciones de investigación.
¿Subir o no subir las tasas? Ese es el
dilema que tiene la Junta para los meses que faltan. Subirlas tendría la
explicación en atajar los brotes inflacionarios, pero sería una decisión que
golpearía el consumo y el acceso a los créditos de mediano plazo en una
economía que ha encontrado en el consumo de las familias y en los servicios
financieros un sostén en el crecimiento. Bajarlas sería una claro mensaje en
contravía de sus homólogos en la región y se tildaría la decisión de
inflacionaria. Como todo en la economía tiene sus bemoles y sus
interpretaciones, y así las cosas, nuevamente el Banco Central puede dejar las
cosas como están.
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