Jairo
Parada estuvo atento a una reunión donde se dio a conocer el Plan Maestro de
Transporte Intermodal. Allí estuvieron representantes de los sectores público y
privado, donde se habló del rumbo que tendrá Colombia en este sentido.
Es
un Plan que involucra dos décadas: 2015-2035. Tendrá inversiones por 47
billones. Cuarenta y cinco proyectos. Cubrirá toda la nación y si lo hacemos bien, les cambiará la vida a
los colombianos y a los extranjeros que vendrán al país.
Jairo
Parada hizo algunas sugerencias. Y recalcó que sería bueno que en vez de generar
1 millón de empleos, genere el doble.
Deberíamos
estar atentos, a ver cómo puede beneficiarse la región Caribe.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1 
Transporte y
desarrollo
Por Jairo Parada
Es una verdad de a puño que ningún país se
puede desarrollar sin una infraestructura de transporte adecuada. Colombia en
esta materia está muy atrasada con respecto a muchos países vecinos
latinoamericanos, como nos sucede con Ecuador, por ejemplo. Fue interesante la
socialización que el pasado jueves 25 de junio realizó el Ministerio de
Transporte en la ciudad sobre el Plan Maestro de Transporte Intermodal en
Colombia, con los sectores público y privado. Se estima que será con el modelo
de concesiones 4G (la G se refiere a Generación, pues los tres primeros modelos
de concesión se puede decir que han tenido resultados mediocres y han llenado
los bolsillos de los grupos político-económicos que las controlan). El Plan
2015-2035 responde a 45 proyectos en tres oleadas que suman 47 billones de
pesos, en forma tal que permitan sacarnos del atraso vial, lo que desbarata los
discursos de competitividad que se esgrimen desde hace 25 años. El Plan es
transversal y cubre la parte vial, férrea, portuaria y aeroportuaria.
A la cabeza del plan está Fedesarrollo y la
firma Steer Davies Gleave. La Financiera de Desarrollo Nacional y muchas
entidades públicas aparecen comprometidas.
Me pareció interesante que la hoja de ruta
de este plan se quiera definir desde un modelo tridimensional que involucre lo
institucional, la infraestructura y la innovación, pues el tema sobrepasa sólo
las consideraciones de ingeniería civil. El plan se propone desarrollar un
modelo de transporte que pretende superar el esquema de estrella polar que
siempre hemos tenido partiendo de Bogotá. Se esbozó la idea de una estructura
en forma de entramado que conecte el Oeste con el Este del país, y el Sur con
el Norte. Se dirige a la recuperación de la producción agropecuaria, a la
construcción y a la industria manufacturera. Ello suena bien en medio de este
receso petrolero y la desaceleración de la economía nacional.
Las vías del país no se pueden reducir a
tres troncales, y el mismo postconflicto algún día exigirá una conectividad que
vincule los espacios regionales agropecuarios con los centros urbanos.
Se espera que modelos de simulación
orienten las posibilidades de estos esquemas de interconectividad del país para
mejorar la dramática situación de atraso que padecemos.
Les sugerí que, desde la
óptica del Caribe, examinaran las propuestas de transversales que hemos hecho
desde 1980, en sucesivos foros de la Costa, en los que se ha pedido la
interconexión de los sures de nuestros departamentos en forma transversal con
los puertos y el interior del país. No hay que atender sólo las simulaciones de
computador. Hay que recoger la historia de una región que no ha sido bien
atendida en materia vial, desde La Guajira hasta Córdoba. No reinventemos la
rueda, recojamos las propuestas de los que nos han antecedido en estos
proyectos. Hasta las fichas de los mismos ya estaban elaboradas, antes que los
esquemas de estrella polar se impusieran por los andinos que nos han gobernado.
Y para el Atlántico y Barranquilla es clave superar el tapón
Barranquilla-Ciénaga con una doble calzada y terminar la de Cartagena sin más
dilaciones.
Todos atentos a este plan. De 9
millones de empleos que generará, apenas 1 millón será para el Caribe, ¿Por qué
no –siquiera– dos millones?
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