lunes, 22 de junio de 2015

Venta electrificadoras de la Región Caribe. Reminiscencia Por Ricardo Buitrago Consuegra

Celebro que el país y el gobierno nacional le hayan puesto bolas al problema energético regional. Y que se hable del asunto en los medios de comunicación. Y se reúnan empresarios, funcionarios, dolientes y críticos para ver qué podemos hacer…

El fin se semana me senté con amigos del interior del país y les tuve que aclarar que la crisis no es cómo la están viendo ellos, porque piensan que la empresa eléctrica es ineficiente y es un desastre. Y en eso no estoy de acuerdo…

¿Ustedes creen que el problema del servicio de energía que padece la región Caribe es culpa de Electricaribe?
¿Y que la solución es que los inversionistas extranjeros de vayan de Colombia, como dicen algunos?

La historia nos enseña todo el tiempo…
Este material que puso a circular por su blog Ricardo Buitrago, nos recuerda que en este proceso son muchos los colombianos que han hecho parte de las negociaciones.
Qué gozaron de ese poder eléctrico. Jugaron con nosotros como ciudadanos y después dejaron las redes vueltas una melodía.
Vergüenza debería darles.

¿Quiénes se equivocaron?
¿Quiénes están vigentes en el mercado?
¿Los que hablaban duro, siguen gritando?
¿Tienen la culpa los costeños?
¿Tienen la culpa los paisas?
¿El gobierno central qué papel ha jugado?

¡Lo triste, y hay que repetirlo, es que los pobres siempre son los más jodidos…!

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1



Por Ricardo Buitrago Consuegra

En medio del problema energético de la Región Caribe, hagamos reminiscencia de una negociación ponderada por la revista Semana en el espacio Sube y baja, de la edición del 7 de Septiembre de 1998. Así se alababa el hecho:
Sube el exministro de Minas y Energía , Orlando Cabrales, por la exitosa venta de las electrificadoras del sistema Corelca en subasta realizada el martes pasado. Cabrales, con el apoyo del ministro de Hacienda saliente, Antonio Urdinola, y la ex directora de Planeación Nacional, Cecilia López, logró sacar adelante la operación a pesar de la oposición de una amplia franja de la clase política costeña. El traspaso de las electrificadoras a manos privadas garantiza no solo la continuidad del servicio de energía en la Costa Atlántica sino la estabilidad misma del sistema eléctrico nacional. Aparte de esto,como beneficio adicional se pone punto final a uno de los mayores focos de corrupción y clientelismo que han existido en el país.
Dado que la Región Caribe se encuentra ahora con problemas similares, en el suministro de energía eléctrica, a los que originaron la decisión de venta valdría la pena preguntarse: ¿Se equivocaron, acaso, en esa, que consideraron, trascendental decisión? ¿Tras ese gran augurio había escondido algún desatino?
 “La venta será exitosa”, se decía como elemento argumental de la resolución tomada, “si a la par con un buen precio, se logra garantizar que quien las compre sea un verdadero inversionista estratégico que conozca del negocio y traiga innovación tecnológica para que se modernice la red, se expanda la cobertura y se gane en eficiencia en la prestación del servicio y en reducción de tarifas a los usuarios”.
No parecería haber sido acertada la operación pues acontecimientos demuestran que no fue garantizada, con esa negociación, la continuidad del servicio eléctrico en el Caribe Colombiano. La venta pretendía sanear el sistema eléctrico regional y fortalecer con su producido su infraestructura. Y eso no fue así.

Acabaron, dicen ellos, y es ese uno de nuestros estigmas, con uno de los mayores focos de corrupción y clientelismo que han existido en el país, pero se les olvidó contribuir, con el producto de la negociación, a acabar con la inequidad que es caldo de cultivo para los males en nuestra región cuando el porcentaje de pobreza extrema supera con creces el promedio nacional. Ver nuestro articulo Pobreza extrema en la Región Caribe: una bomba de tiempo
Que vendieron unas empresas emproblemadas, sí, que el desgreño administrativo y la corruptela contribuyeron a su desangre, también, pero esos entes, un día pujantes, fueron creados por y con el esfuerzo de la dirigencia regional y del producto de la negociación no nos invirtieron ni un peso. ¿O sí? Díganlo haber.
¿Cuánto de esos 1.4 billones de esa época – probablemente más, a pesos coriientes de lo que anuncian invertir ahora- pagados por la adquisición de las electrificadoras fueron invertidos en la región como, en sus ya consuetudinarios esguinces mamagallistas, fue prometido para amainar las críticas regionales a la negociación, para luego hacer pistola?
Es fácil, bien fácil, en ese rifirrafe de responsabilidades entre empresa, estado, y autoridades seccionales, determinar como gran causal del problema energético el que habitantes del Caribe colombiano, en paupérrimas condiciones de vida, al no poder por su estado de pobreza extrema atender sus necesidades básicas dejan de cancelar los servicios de energía y acuden a las conexiones fraudulentas.
Con responsabilidad o no de la empresa, hoy, prestadora del servicio y dueña de los activos gran parte del problema radica en que el estado colombiano aparece, y nos acostumbramos a ello, en nuestra región, solo para dar soluciones puntuales y no resolver graves problemas estructurales y sociales que con la inequidad en la asignación de recursos nacionales nos han generado.
Esa enjundia dirigencial que un día, contra viento y marea, creo y engrandeció CORELCA, por ejemplo, se ha perdido. Ahora permanecemos pasivos y mendigantes de ayuda y no proactivos y exigentes de la equidad. Perdimos esas electrificadoras y nos quedamos sin el pan y sin el queso. Antes les endilgábamos culpa a los políticos esquilmadores de recursos –cosa que es verdad- y ahora a la empresa que dicen los sustituyo. El problema somos, con nuestra pasividad, nosotros.

Recordar, recordar…
 

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Publicamos el mail de Jorge Vergara Carbo, recibido, sobre el tema:

Ricardo, hace 17 años se vendieron las electrificadoras el 65%, pensaron que era lo mejor para la región caribe y, hoy 17 años después padecemos un mal servicio y a un costo alto. La mayor corrupción de las electrificadoras se dio con la intervención de la superservicios que la saquearon hasta el punto de terminar en la cárcel la mayoría de los gerentes y los mismos superintendentes.

Lo que sucede es que a la gente se le olvida que el sistema de distribución de energía eléctrica, como el del mercado mayorista y el de trasmisión cambiaron con la ley 143/94. Estos significó unos cambios en el mercado que favorecieron a unos y perjudicaron a otros. El gran perjudicado fue Corelca, empresa que cercenaron al quitarle el mejor negocio que es el de la trasmisión y entregársela a los antioqueños con Traselca , quitarle el mercado dominante de las electrificadoras (venta en bloque) obligando a las electrificadoras a comprar energía por licitación subasta e imponiéndole el proyecto de TEBSA, TERMOFLORES y SOPESA que obligaba a Corelca a comprar toda la energía y potencia de esos proyectos así no tuviera a quién vendérsela por los altos costos de la misma comparados con los generadores hídricos. Eso hizo quebrar a Corelca desde un principio lo plantee como funcionario que era de Corecla, me opuse a ello y, todo siendo ministro de minas y energía el señor GUIDO NULE que hoy funge de director de Traselca (no hay edad de retiro cosa que no entiendo) y, EDUARDO VERANO como director de Corelca.

 
En síntesis Corecla se quebró y crearon a la empresa Gecelca. Se privatizaron las electrificadoras y 17 años despúés son tan ineficientes o más que cuando eran estatales, con la diferencia que cuando eran del estado estas empresas, se los puede demostrar, NO RECIBÍAN .

1. Subsidios para los estratos 1, 2 y 3
2. Con la ley eléctrica le bajaron la tarifa de un solo golpe a la industria grande de $150 pesos de la época a $50 pesos. Podían comprar en bloque a las generadoras lo que implico perder ese mercado que es el mercado donde se recauda el 100% y ayuda a disfrazar las perdidas de energía por estar ubicadas a subestaciones y registrar bajas perdidas físicas y cero negras.
3. El procurador no cobraba la energía, ni era mala conducta que lo funcionarios públicos que manejaban las empresas territoriales o nacionales no pagarán la energía, lo mismo que alcaldes y gobernadores.
4. No recibían recursos para inversión de parte del presupuesto nacional
5. La legislación existente tanto de las junta nacional de tarifas como después con la CREG, superservicios , etc, era lesiva para la empresa , los jueces sin excepción consideraban el servicio eléctrico como peligrosos y fallaban en su contra
6. Las EMPOS en liquidación pagaron la deuda que tenían con estas electrificadoras cuya cifra era cercana a los $10.000 millones de la época. El gobierno nacional de un plumazo liquido a esas empresas de acueducto y no pago un solo peso.

El error en el manejo de las electrificadoras se dio en el gobierno de Samper, al decidir entregarle las electrificadoras a cada uno de los miembros de la Comisión Quinta del Senado en la asamblea del año 1.995. Eso no lo habíamos vivido en Corelca, siempre había injerencia política pero no tan directa como esta. Así le entregaron la Guajira a Amylkar Acosta, Atlántico a José Name (Antonio Holguín), Sucre a Julio Guerra, Córdoba a Salomón Nader y Corecla a Carlos Espinoza Faccio-Lince al igual que Electribol . Lo mismo pasó en César y Magdalena.

Cordialmente,


Jorge Vergara C

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