El
fin se semana me senté con amigos del interior del país y les tuve que aclarar
que la crisis no es cómo la están viendo ellos, porque piensan que la empresa
eléctrica es ineficiente y es un desastre. Y en eso no estoy de acuerdo…
¿Ustedes
creen que el problema del servicio de energía que padece la región Caribe es
culpa de Electricaribe?
¿Y
que la solución es que los inversionistas extranjeros de vayan de Colombia,
como dicen algunos?
La
historia nos enseña todo el tiempo…
Este
material que puso a circular por su blog Ricardo Buitrago, nos recuerda que en
este proceso son muchos los colombianos que han hecho parte de las negociaciones.
Qué
gozaron de ese poder eléctrico. Jugaron con nosotros como ciudadanos y después
dejaron las redes vueltas una melodía.
Vergüenza
debería darles.
¿Quiénes
se equivocaron?
¿Quiénes
están vigentes en el mercado?
¿Los
que hablaban duro, siguen gritando?
¿Tienen
la culpa los costeños?
¿Tienen
la culpa los paisas?
¿El
gobierno central qué papel ha jugado?
¡Lo
triste, y hay que repetirlo, es que los pobres siempre son los más jodidos…!
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
En medio del problema energético
de la Región Caribe, hagamos reminiscencia de una negociación ponderada por la
revista Semana en el espacio Sube y baja, de la edición del 7 de Septiembre
de 1998. Así se alababa el hecho:
Sube el exministro
de Minas y Energía , Orlando Cabrales, por la exitosa venta de las
electrificadoras del sistema Corelca en subasta realizada el martes
pasado. Cabrales, con el apoyo del ministro de Hacienda saliente,
Antonio Urdinola, y la ex directora de Planeación Nacional, Cecilia
López, logró sacar adelante la operación a pesar de la oposición de una
amplia franja de la clase política costeña. El traspaso de las
electrificadoras a manos privadas garantiza no solo la continuidad del
servicio de energía en la Costa Atlántica sino la estabilidad misma del
sistema eléctrico nacional. Aparte de esto,como beneficio adicional se
pone punto final a uno de los mayores focos de corrupción y clientelismo
que han existido en el país.
Dado que la Región Caribe se encuentra ahora
con problemas similares, en el suministro de energía eléctrica, a los que
originaron la decisión de venta valdría la pena preguntarse: ¿Se equivocaron,
acaso, en esa, que consideraron, trascendental decisión? ¿Tras ese gran augurio
había escondido algún desatino?
“La
venta será exitosa”, se decía como elemento argumental de la resolución tomada,
“si a la par con un buen precio, se logra garantizar que quien las compre sea
un verdadero inversionista estratégico que conozca del negocio y traiga
innovación tecnológica para que se modernice la red, se expanda la cobertura y
se gane en eficiencia en la prestación del servicio y en reducción de tarifas a
los usuarios”.
No parecería haber sido acertada la operación
pues acontecimientos demuestran que no fue garantizada, con esa negociación, la
continuidad del servicio eléctrico en el Caribe Colombiano. La venta pretendía
sanear el sistema eléctrico regional y fortalecer con su producido su
infraestructura. Y eso no fue así.
Acabaron, dicen ellos, y es ese uno de
nuestros estigmas, con uno de los mayores focos de corrupción y clientelismo
que han existido en el país, pero se les olvidó contribuir, con el producto de
la negociación, a acabar con la inequidad que es caldo de cultivo para los
males en nuestra región cuando el porcentaje de pobreza extrema supera con
creces el promedio nacional. Ver nuestro articulo Pobreza extrema en la Región Caribe: una bomba de tiempo
Que vendieron unas empresas emproblemadas,
sí, que el desgreño administrativo y la corruptela contribuyeron a su desangre,
también, pero esos entes, un día pujantes, fueron creados por y con el esfuerzo
de la dirigencia regional y del producto de la negociación no nos invirtieron
ni un peso. ¿O sí? Díganlo haber.
¿Cuánto de esos 1.4 billones de esa época –
probablemente más, a pesos coriientes de lo que anuncian invertir ahora-
pagados por la adquisición de las electrificadoras fueron invertidos en la
región como, en sus ya consuetudinarios esguinces mamagallistas, fue prometido
para amainar las críticas regionales a la negociación, para luego hacer
pistola?
Es fácil, bien fácil, en ese rifirrafe de
responsabilidades entre empresa, estado, y autoridades seccionales, determinar
como gran causal del problema energético el que habitantes del Caribe
colombiano, en paupérrimas condiciones de vida, al no poder por su estado de
pobreza extrema atender sus necesidades básicas dejan de cancelar los servicios
de energía y acuden a las conexiones fraudulentas.
Con responsabilidad o no de la empresa, hoy,
prestadora del servicio y dueña de los activos gran parte del problema radica
en que el estado colombiano aparece, y nos acostumbramos a ello, en nuestra
región, solo para dar soluciones puntuales y no resolver graves problemas
estructurales y sociales que con la inequidad en la asignación de recursos
nacionales nos han generado.
Esa enjundia dirigencial que un día, contra
viento y marea, creo y engrandeció CORELCA, por ejemplo, se ha perdido. Ahora
permanecemos pasivos y mendigantes de ayuda y no proactivos y exigentes de la
equidad. Perdimos esas electrificadoras y nos quedamos sin el pan y sin el
queso. Antes les endilgábamos culpa a los políticos esquilmadores de recursos –cosa
que es verdad- y ahora a la empresa que dicen los sustituyo. El problema somos,
con nuestra pasividad, nosotros.
Recordar, recordar…
Publicamos el mail de Jorge Vergara Carbo, recibido, sobre el tema:
Ricardo, hace 17 años se vendieron las electrificadoras el 65%, pensaron que era lo mejor para la región caribe y, hoy 17 años después padecemos un mal servicio y a un costo alto. La mayor corrupción de las electrificadoras se dio con la intervención de la superservicios que la saquearon hasta el punto de terminar en la cárcel la mayoría de los gerentes y los mismos superintendentes.
Lo que sucede es que a la gente se le olvida que el sistema de distribución de energía eléctrica, como el del mercado mayorista y el de trasmisión cambiaron con la ley 143/94. Estos significó unos cambios en el mercado que favorecieron a unos y perjudicaron a otros. El gran perjudicado fue Corelca, empresa que cercenaron al quitarle el mejor negocio que es el de la trasmisión y entregársela a los antioqueños con Traselca , quitarle el mercado dominante de las electrificadoras (venta en bloque) obligando a las electrificadoras a comprar energía por licitación subasta e imponiéndole el proyecto de TEBSA, TERMOFLORES y SOPESA que obligaba a Corelca a comprar toda la energía y potencia de esos proyectos así no tuviera a quién vendérsela por los altos costos de la misma comparados con los generadores hídricos. Eso hizo quebrar a Corelca desde un principio lo plantee como funcionario que era de Corecla, me opuse a ello y, todo siendo ministro de minas y energía el señor GUIDO NULE que hoy funge de director de Traselca (no hay edad de retiro cosa que no entiendo) y, EDUARDO VERANO como director de Corelca.
Ricardo, hace 17 años se vendieron las electrificadoras el 65%, pensaron que era lo mejor para la región caribe y, hoy 17 años después padecemos un mal servicio y a un costo alto. La mayor corrupción de las electrificadoras se dio con la intervención de la superservicios que la saquearon hasta el punto de terminar en la cárcel la mayoría de los gerentes y los mismos superintendentes.
Lo que sucede es que a la gente se le olvida que el sistema de distribución de energía eléctrica, como el del mercado mayorista y el de trasmisión cambiaron con la ley 143/94. Estos significó unos cambios en el mercado que favorecieron a unos y perjudicaron a otros. El gran perjudicado fue Corelca, empresa que cercenaron al quitarle el mejor negocio que es el de la trasmisión y entregársela a los antioqueños con Traselca , quitarle el mercado dominante de las electrificadoras (venta en bloque) obligando a las electrificadoras a comprar energía por licitación subasta e imponiéndole el proyecto de TEBSA, TERMOFLORES y SOPESA que obligaba a Corelca a comprar toda la energía y potencia de esos proyectos así no tuviera a quién vendérsela por los altos costos de la misma comparados con los generadores hídricos. Eso hizo quebrar a Corelca desde un principio lo plantee como funcionario que era de Corecla, me opuse a ello y, todo siendo ministro de minas y energía el señor GUIDO NULE que hoy funge de director de Traselca (no hay edad de retiro cosa que no entiendo) y, EDUARDO VERANO como director de Corelca.
En síntesis Corecla se
quebró y crearon a la empresa Gecelca. Se privatizaron las
electrificadoras y 17 años despúés son tan ineficientes o más que cuando
eran estatales, con la diferencia que cuando eran del estado estas
empresas, se los puede demostrar, NO RECIBÍAN .
1. Subsidios para los estratos 1, 2 y 3
2. Con la ley eléctrica le bajaron la tarifa de un solo golpe a la industria grande de $150 pesos de la época a $50 pesos. Podían comprar en bloque a las generadoras lo que implico perder ese mercado que es el mercado donde se recauda el 100% y ayuda a disfrazar las perdidas de energía por estar ubicadas a subestaciones y registrar bajas perdidas físicas y cero negras.
3. El procurador no cobraba la energía, ni era mala conducta que lo funcionarios públicos que manejaban las empresas territoriales o nacionales no pagarán la energía, lo mismo que alcaldes y gobernadores.
4. No recibían recursos para inversión de parte del presupuesto nacional
5. La legislación existente tanto de las junta nacional de tarifas como después con la CREG, superservicios , etc, era lesiva para la empresa , los jueces sin excepción consideraban el servicio eléctrico como peligrosos y fallaban en su contra
6. Las EMPOS en liquidación pagaron la deuda que tenían con estas electrificadoras cuya cifra era cercana a los $10.000 millones de la época. El gobierno nacional de un plumazo liquido a esas empresas de acueducto y no pago un solo peso.
El error en el manejo de las electrificadoras se dio en el gobierno de Samper, al decidir entregarle las electrificadoras a cada uno de los miembros de la Comisión Quinta del Senado en la asamblea del año 1.995. Eso no lo habíamos vivido en Corelca, siempre había injerencia política pero no tan directa como esta. Así le entregaron la Guajira a Amylkar Acosta, Atlántico a José Name (Antonio Holguín), Sucre a Julio Guerra, Córdoba a Salomón Nader y Corecla a Carlos Espinoza Faccio-Lince al igual que Electribol . Lo mismo pasó en César y Magdalena.
Cordialmente,
Jorge Vergara C
1. Subsidios para los estratos 1, 2 y 3
2. Con la ley eléctrica le bajaron la tarifa de un solo golpe a la industria grande de $150 pesos de la época a $50 pesos. Podían comprar en bloque a las generadoras lo que implico perder ese mercado que es el mercado donde se recauda el 100% y ayuda a disfrazar las perdidas de energía por estar ubicadas a subestaciones y registrar bajas perdidas físicas y cero negras.
3. El procurador no cobraba la energía, ni era mala conducta que lo funcionarios públicos que manejaban las empresas territoriales o nacionales no pagarán la energía, lo mismo que alcaldes y gobernadores.
4. No recibían recursos para inversión de parte del presupuesto nacional
5. La legislación existente tanto de las junta nacional de tarifas como después con la CREG, superservicios , etc, era lesiva para la empresa , los jueces sin excepción consideraban el servicio eléctrico como peligrosos y fallaban en su contra
6. Las EMPOS en liquidación pagaron la deuda que tenían con estas electrificadoras cuya cifra era cercana a los $10.000 millones de la época. El gobierno nacional de un plumazo liquido a esas empresas de acueducto y no pago un solo peso.
El error en el manejo de las electrificadoras se dio en el gobierno de Samper, al decidir entregarle las electrificadoras a cada uno de los miembros de la Comisión Quinta del Senado en la asamblea del año 1.995. Eso no lo habíamos vivido en Corelca, siempre había injerencia política pero no tan directa como esta. Así le entregaron la Guajira a Amylkar Acosta, Atlántico a José Name (Antonio Holguín), Sucre a Julio Guerra, Córdoba a Salomón Nader y Corecla a Carlos Espinoza Faccio-Lince al igual que Electribol . Lo mismo pasó en César y Magdalena.
Cordialmente,
Jorge Vergara C
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