domingo, 1 de marzo de 2015

GINA PARODY: LA MINISTRA QUE QUIERE ACABAR LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA

Quejas por lo que está sucediendo en la Universidad del Atlántico. Pero no tanto por la administración. Sino por los apetitos políticos que están acechando la estabilidad del claustro académico.
No voy a opinar, simplemente, le vamos a dar la oportunidad  a HERNANDO ANTONIO ROMERO PEREIRA Y JULIO ROMERO
Representantes de los docentes en el Consejo Académico, para que se expresen…

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

GINA PARODY: LA MINISTRA QUE QUIERE ACABAR LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA

La señora ministra de educación nacional GINA PARODY, exsenadora aliada del nefasto gobierno de presidente  ALVARO URIBE VELEZ,  crecida y  formada en la cultura politiquera del país,  de las que tiene  por costumbre asistir  a un curso de verano de 2 meses  en una universidad norteamericana para lavar su pasado y así creerse técnico o académico, se encuentra  atrincherada en  el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico intentando manipular con supuestos discursos tecnocráticos,  protervas intenciones politiqueras de imponer un rector para cumplirle a senadores costeños, a su partido y a las aspiraciones del dueño de Cambio Radical de cara a las próximas elecciones.  Todo esto lo hace desconociendo el significado de la AUTONOMIA UNIVERSITARIA. 

Vamos por parte.  Desde su llegada al Superior he venido desconociendo la decisión democrática de sus miembros de designar por 8 votos a favor, de nueve posible,  a nuestro  profesor   RAFAEL CASTILLO PACHECO como rector de la institución, lo ha desconocido y  utiliza el poder omnímodo del ejecutivo para arrinconarlo.  Así mismo,  ha propuesto una  reforma estatutaria para cambiar los requisitos para el cargo de rector con unas condiciones estrambóticas que ni ella misma tiene, solo con la intención de quitarlo del cargo y de no permitirle que concurse.  De igual forma  alienta y azuza a su equipo del Ministerio de Educación para que le hagan obstruccionismo a la Universidad del Atlántico.  Ninguna universidad del país ni de América Latina  exige como requisito tener doctorado y demostrar B2 en inglés y  de “experto acreditometra” para ser rector y además, exigirlo  ahora en la Universidad del Atlántico, es una clara demostración de  las intención torcida  de la Ministra Parody y de su equipito del SENA.  La ecuación es sencilla: si la ministra no puede repartir políticamente las Universidades públicas a los barones regionales que la sostienen,  ella viola de un tajo la AUTONOMIA UNIVERSITARIA,  reforma los estatutos y consigue su propósito. La sola intención de la propuesta de reforma es un irrespeto a las universidades públicas, al gobierno universitario y un salivazo al rango constitucional que el constituyente primario otorgo  a las Universidades con la AUTONOMIA.  
 
Ella no intenta reformar los estatutos universitarios para lograr propósitos de un modelo de Universidad que tribute a la construcción del proyecto de nación consagrado en nuestra Constitución Nacional, como lo promueve el rector Castillo, todo lo contrario, lo hace para acomodar rectores en un año electoral.  Eso es claro. Responde a intereses  politiqueros y no generales de la sociedad. Un modelo que implique formar profesionales investigadores autónomos críticos, como los requiere nuestro país para dinamizar desarrollo endógeno desde las regiones, no está en su agenda.
Pero eso no es todo.  Ordena a la viceministra Natalia Ariza Ramírez para que en público y en privado, delante de los rectores de otras universidades se dirija al rector Castillo con la altanería e irrespeto,   mandándolo a callar en eventos, esa  es la conducta del Rey de España y de los colonizadores bogotanos, que no toleran a un rector moreno y menos costeño.  Ana Sofía Meza, la anterior rectora quien estuvo por 9 años de los cuales 5 fue rectora encargada   y 4 en propiedad y con edad de retiro forzoso encima  y sin tener doctorado ni B2 en inglés,  nadie,  ni el Ministerio de Educación dijo nada: pues claro, ella es  blanca y paisa. Ser Pilo y paisa, paga. Así tenga un discurso paisa culebrero sobre la universidad.
Como si todo esto no fuera suficiente,  contrató a un extraño personaje monteriano de apellido Zuleta de mensajero entre el Ministerio y los consejeros del superior de la Universidad del Atlántico, para “arreglar” y “componer” la salida de Castillo de la rectoría.  En esto consiste su tecnocracia académica.  Habrase visto semejante disparate. Esa presunción de tecnocracia no supera el seudo discurso de la cultura científica empírico analítica que mucho daño ha hecho a la sociedad. Con ese nombre bautizan a los politiqueros corruptos e ineptos. Con ello se desconoce que lo que se requiere en las instituciones de educación superior que son intelectuales o directivos profundamente democráticos participativos que promuevan desde la propuesta de un modelo de universidad pertinente la actuación reflexiva de los actores institucionales desde su praxis personal hacia la colectiva y promuevan propuestas de superación para convertirlos en coautores de la toma de decisiones y puedan entender el por qué hay que ejecutar las innovaciones de su propia praxis institucional. Y esto lo viene haciendo el rector Castillo con su propuesta de Diálogos Horizontales y la conformación de los claustros académicos de docentes y de participación estudiantil. Se trata de superar lo que acontece con las univerisdades con acreditación institucional y de calidad de cientos de programas en donde la calidad sigue igual al antes, el durante y depsués de su acreditación, como lo afirman los invetsigadores MARIO DÍAZ Y NELSON LÓPEZ. 
 
La señora ministra viola los artículos 1º,2º,40º,41º de la Constitución, sobre el derecho a la participación. El remiendo al estatuto general, que ella propone, no contempla ese nuevo modelo de dirección democrático participativo que el rector Castollo viene impulsando con sus Diálogos Horizontales .
Aquí no termina esto. Impone la ex vice ministra de Educación PATRICIA MARTINEZ  BARRIOS, cocida en el ejercicio de la política cartagenera,  en el consejo superior como  representante del presidente para sumar votos y aprobar el esperpento de reforma estatuaria y de paso obstruir toda la gestión universitaria  y luego responsabilizar al rector Castillo.  Un ejemplo de esto lo constituye la última sesión virtual del Superior,  en la cual se le solicitó la consideración de otorgar comisiones de estudio a 2 (dos) profesoras de la Universidad para realizar estudios doctorales. La negación del voto de la representante PATRICIA MARTINEZ BARRIOS y  la justificación de su decisión  es la prueba reina del obstruccionismo y del colonialismo cartagenero (Parody-Martínez). No solo les quita la oportunidad a dos profesoras de formarse doctoralmente en el exterior y de paso reducirle un indicador de excelencia a la Universidad, sino que en su absurda justificación de su negación, prejuzga la acreditación de la Universidad al manifestar que la Universidad del Atlántico, no será acreditada.   Como quiera que la acreditación es un proceso al que la Universidad se somete y que en él se desarrollan  evaluaciones  por los Consejeros del CNA que son designados por el Ministerio de Educación, el cual a su vez  depende del Ejecutivo, es inadmisible y reprochable que la representante del presidente de la república, ex viceministra, ex rectora de la Universidad Tecnológica de Bolívar y miembro del Consejo Superior prejuzgue desde ya la negación de la acreditación de la Universidad del Atlántico, pues su opinión  será  tomada como una declaración oficial y cierta  y direccionará   la decisión que tomaran el CNA sobre dicho proceso.  Creemos que esta conducta deberá ser objeto de investigación disciplinar por la Procuraduría Nacional y de sanción moral por el resto de universidades que se exponen a que representantes del ramo educativo utilicen la acreditación como una herramienta de retaliación política.

Que podrá opinar doña Patricia Martínez sobre calidad y eficacia,  si  cuando fue viceministra de educación superior,   la Universidad San Martin hacía y deshacía  en sus narices y violaba todos los procedimientos administrativos y académicos en detrimento de miles de jóvenes colombianos. De dónde saca  doña Patricia Martínez tanto apego a la calidad,  si cuando fue viceministra y representante de la Ministra en el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico solo actuó en  2 sesiones y nunca le preocupo lo que la Universidad del Atlántico padecía  y  cuando sesionó  lo hizo para respaldar a Ana Sofía Mesa a sabiendas de que ella estaba en edad de retiro forzoso. 

Es lamentable que la ministra GINA PARODY exprese públicamente su desacuerdo con una decisión del Consejo Superior porque con el voto del Ministerio se designó al profesor CASTILLO PACHECO y  porque su opinión posee la connotación de  una declaración de Gobierno  y porque,  sin  razón conocida, deslegitima la decisión del Consejo Superior que tomo en ejercicio de su autonomía y de forma democrática y peor aún que intente introducir cambios en los en los ESTATUTOS internos de la institución con la intención perversa de imponer un nuevo perfil de cara a las consultas internas y designación. Solo los virreyes, como ella, son capaces de ignorar la voluntad del constituyente de haberle concedido AUTONOMIA a las universidades. Hacemos un llamado razonable a las demás universidades para que cierren filas, recuerden hoy somos nosotros,  mañana serán ustedes los afectados por los caprichitos seudo tecnocráticos y politiqueros de la SENAtocracia.

Académicamente,
HERNANDO ANTONIO ROMERO PEREIRA Y JULIO ROMERO
Representantes de los docentes en el Consejo Académico.

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