miércoles, 18 de junio de 2014

Goodbye Uribe Por: Tatiana Dangond



Tatiana es una joven estudiante de derecho. Y tiene claro que los jóvenes deben entender la política, para poder entender los procesos de nuestra sociedad.
Jóvenes, que pueden ayudarnos a definir con propiedad qué podemos hacer para que Colombia sea más madura al momento de tomar sus mejores decisiones… Decisiones como la de este domingo 15 de junio, cuando la paz le ganó a la violencia.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

 
Miércoles 18 de Junio de 2014
Goodbye Uribe
Por: Tatiana Dangond

Le reelección de Santos como presidente, no solo le dará un giro radical al manejo que le dio a su gobierno en los últimos años, sino que representa el fin de una doctrina que cada día tiene menor acogida entre los colombianos.
Si bien Óscar Iván Zuluaga obtuvo una votación bastante alta y representativa, lo cierto es que el triunfo de Juan Manuel Santos se traduce en un mensaje de unión por parte de los colombianos y de un último voto de fe en el proceso de paz con las Farc.

La política de la mano dura tendrá siempre acogida en los sectores de derecha más radicales del país, pero en estas últimas elecciones se demostró que el fin del conflicto es un imperativo tanto para los de centro derecha como para los de centro izquierda e izquierda.
Esta elección además de demostrar que Colombia no apoya el odio visceral con el que infortunadamente Uribe empañó la campaña de Zuluaga, anuncia que el país está una posición mucho más receptiva frente a un eventual acuerdo de paz con las Farc e incluso con el ELN.
Lo cierto es que este voto de confianza en la paz negociada tal vez no tenga una segunda oportunidad, y si las Farc no demuestran con acciones contundentes su voluntad de reconocer a las víctimas y de dejar las armas, no cabrá la más mínima posibilidad de una refrendación popular del acuerdo de paz.

Estas elecciones no solo envían un mensaje directo a los grupos guerrilleros, sino que conllevan la necesidad de permitir la participación de diferentes posturas políticas en un Gobierno que ha sido reelegido gracias a las coaliciones.
El papel desempeñado por Clara López y el discreto, pero evidente, apoyo político de Gustavo Petro a la reelección de Santos, implica que el nuevo gabinete deberá tener un componente importante de izquierda, que en aras de un proceso de paz donde se propenda por la participación política de los diferentes sectores, sería un mensaje de reconciliación y de participación.
 
El Presidente no solo deberá incluir a los diferentes sectores que lo apoyaron, cosa que no le resultará fácil, sino que tendrá que tomar un papel mucho más activo frente a la dirección de las Fuerzas Armadas, quienes deberán triplicar esfuerzos para garantizar el orden público, y que necesitan un líder que incentive su labor a pesar de las consecuencias que pueda tener el fin del conflicto armado.
El Centro Democrático debe revaluar su papel frente al proceso de paz, dado que tal como se demostró en las urnas el sabotaje a los diálogos les salió bastante caro, y para ello es necesario que Zuluaga corte el cordón umbilical con Uribe y demuestre que verdaderamente tiene voz propia. La misión del Centro Democrático y de sus representantes en el Congreso es garantizar que el proceso de paz no se traduzca en impunidad, controlándolo pero no perturbándolo como lo han hecho desde su conformación.

El país demostró que verdaderamente quiere la paz, sin impunidad y sin concesiones no merecidas, y para eso no solo Santos debe replantear algunos puntos de su pasado mandato sino que la derecha liderada por Zuluaga y Martha Lucía debe hacer un aporte significativo. Colombia votó no solo por el fin de la era de Uribe sino por el comienzo de unos nuevos tiempos.

@tatidangond

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