Reforma a la Justicia. Las molestias del presidente Santos

Yo lo he comentado… ¡todavía no hemos asimilado que el mundo cambió!

Esto que ocurrió con los congresistas al apostarle a una Reforma a la Justicia que no es justa, sino un negocio, nos indica que todavía estamos en el siglo pasado.

Internet cambió todo. Las redes sociales existen. Y la comunidad colombiana es otra. Ahora tiene herramientas para defenderse. Lo triste es que nos tengamos que defender de nuestros propios congresistas. ¡Qué tipitos tan atrevidos!

¿No están viendo por RCN protagonistas de novela? No se dan cuenta que ahora las cosas se conocen, casi inmediatamente… La noticia aparece y de inmediato vienen los trinos de todos lados. Existe Facebook y los congresistas quieren hacer las vainas a escondidas.

Se sabotean a los ministros.

Irrespetan a su presidente nacional. Lo sacan de una reunión tan importante en Brasil, para hacer una alocución aquí en Colombia, regañándolos y expresando que no está de acuerdo con la Reforma… Así un país no puede avanzar.

Para mí, los congresistas y especialmente los 12 (de la Comisión de Conciliación) que quisieron aparecer como héroes y los más listos de nuestra nación se tiraron hasta sus carreras (yo los pondría en un listado para que nadie serio votara por ellos) porque carajo, quién puede creer en estos “padres de la patria”… Padres, padres… padres. ¿Ellos sabrán qué es ser un verdadero padre?

Un padre quiere a sus hijos, pero ellos nos miran con desdén, cuando nos irrespetan como lo han hecho…

¡Vaya! ¡Qué congreso! ¡Qué grupo de 12!

Asustan…

Se siente uno, como colombiano, desprotegido.

¿Se les podrá ocurrir otra cosa peor?

Bueno… a defendernos entonces, para evitar esos abusos. Para eso están las herramientas tecnológicas para salvarnos, definitivamente…

Luisemilioradaconrado

Pd: enviaremos varias notas sobre el tema  

Las molestias de Santos con la reforma

El Presidente esgrime razones de constitucionalidad y de conveniencia para devolver la reforma aprobada.

De El Colombiano

Por REDACCIÓN ACTUALIDAD | Publicado el 22 de junio de 2012

El Presidente Juan Manuel Santos adelantó anoche su regreso de Brasil en donde participaba en la Cumbre de Rio+20. Se bajó del avión e hizo una alocución a los colombianos, cuyo anuncio principal fue que devolverá al Congreso de la República, con objeciones por razones de constitucionalidad y también de inconveniencia, el proyecto de acto legislativo de reforma a la Justicia que recibió para su promulgación.

Recalcó que es la primera vez en la historia que un Jefe de Estado acude a este mecanismo para hacer respetar el ordenamiento jurídico, como lo obliga la propia Constitución.

Culminaba así una de las jornadas más tormentosas y críticas que ha tenido la democracia colombiana en los últimos tiempos.

En la mañana, apenas se conoció el texto de la reforma que entregó la comisión de conciliación de Cámara y Senado se levantaron voces de protesta desde los partidos, los medios de comunicación y las redes sociales, ante una norma disparatada, que parecía un cruce de favores entre el Congreso y la Justicia, bajo la mirada pasiva del Gobierno.

El motivo principal de las protestas es que surtidos los ocho debates reglamentarios, el texto que entregó la comisión incluía nuevas y sorprendentes disposiciones. La principal: quitó a la Fiscalía General de la Nación la competencia para adelantar la investigación en procesos penales a funcionarios con fuero, lo cual paralizaría automáticamente más de 1.500 investigaciones en marcha contra altos funcionarios y dejaría en libertad a los detenidos.

La comisión de conciliación incluyó también un parágrafo transitorio para extender la doble instancia para los procesos de pérdida de investidura de los congresistas. Y fusionó las normas aprobadas en la Cámara y en el Senado sobre el régimen de pérdida de investidura de los congresistas, alterando la voluntad y lo aprobado en sus plenarias.

Suprimió igualmente el régimen de transición para la eliminación de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, lo cual deja la administración de la rama en manos de un solo funcionario, el actual Director Ejecutivo.
El presidente Santos condenó estos hechos y manifestó su decisión de actuar con contundencia frente a una situación tan crítica como esta.

Confirmó los abusos de la Comisión de Conciliación, que introdujo en forma abusiva "micos" y cambios que en nada favorecen a la justicia.
"Al hacer esto, la Comisión de Conciliación quebrantó las disposiciones constitucionales y legales y desbordó sus competencias" dijo.

También denunció que la comisión sesionó sin la presencia del Ministro de Justicia, hizo los cambios y solo se los informó tras 10 horas de discusión, cuando ya, por tiempo, había muy poco por hacer.

El Presidente ratificó que lo que busca el Gobierno es una reforma constitucional en la que ganen la justicia y la transparencia, y no para dar gabelas y beneficios a quienes hoy están investigados, o para generar caos en la Justicia. 

Los que salen ganando

Como quedó, la reforma a la Justicia favorece a los congresistas y magistrados de las altas cortes. Lejos de los anhelos del ciudadano de a pie y del anhelo colectivo de tener justicia pronta y oportuna.

"Más que una reforma, el Congreso hizo una contrarreforma política. De las 37 enmiendas que le han hecho a la Constitución de 1991, esta es la que va contra el alma misma de la Carta Magna", indicó Alejandra Barrios de la Misión de Observación Electoral.

Para el senador del Mira Carlos Alberto Baena, "es una promesa de valor incumplida del Gobierno Nacional. Se concentró en temas de requisitos y calidades para acceder a los altos cargos de la rama judicial y en los sistemas de juzgamiento de los mismos, pero dejó por fuera el acceso gratuito, ágil y oportuno del ciudadano a la administración de justicia".

Entre los primeros efectos, decenas de procesos de pérdida de investidura serán suspendidos por el Consejo de Estado, y la Corte Suprema de Justicia perderá competencia para conocer de los procesos de aforados.

Según el magistrado Fernando Castro, en confirmación de lo dicho por el Presidente Santos "una vez publicada la reforma en el Diario Oficial, la Sala dejará de tener competencia para conocer de denuncias contra los aforados. Y de llegar a avanzar en el proceso, probablemente lo actuado sería nulo".

En el Consejo de Estado se veía lo mismo: "los parlamentarios crearon un laberinto de instancias que en definitiva no van a resultar en nada", señaló Gustavo Gómez, presidente de la corporación. "Por lo menos 35 procesos contra congresistas en el Consejo de Estado quedarán suspendidos por cuenta de la Reforma", agregó.

 

Lluvia de demandas

Antes de que hablara Santos, la indignación contra la reforma llevó al anuncio de una avalancha de demandas para buscar frenarla en la Corte Constitucional o por otras vías.

"Tiene un vicio grande. La votación en segundo debate del Senado en la primera vuelta, que se hizo a pupitrazo, presenta una violación flagrante a la ley que reglamenta el voto nominal público, pues este método de aprobación, sólo se permite para proyectos de ley, no para actos legislativos", indicó el senador del Partido de la U, Juan Carlos Vélez.

Y el Polo Democrático anunció referendo, junto con organizaciones de estudiantes y parte de la Rama Judicial, para tumbar la reforma.