Esto lo escribió Rafa en julio del año pasado. Y mantiene su vigencia.
luisemilioradaconrado
Evitemos el "esclavismo digital"

La
 era digital se ha venido con todo y estamos viviendo en un mundo cada 
vez más virtual, donde corremos el riesgo de perder el contacto piel a 
piel. La voz de las personas se está volviendo extraña y lo que está al 
orden del día es la velocidad de los dedos. Qué tan rápido respondes en 
el chat o qué tanto “trinas” parece ser lo más importante en la 
comunicación, sin importar que hasta barbaridades digas, como ocurre con
 un ex presidente de Colombia.
Tod@s
 esperamos que nos respondan el celular de manera inmediata, sino 
automáticamente decimos: “pa’ que compró esa vaina?”, como si fuera 
obligatorio contestar todas las llamadas y dejar tirado lo que estamos 
haciendo para ser “cortés” y “amable”.
En
 la época de la telefonía analógica, colocábamos la mano cerca a la 
bocina para que no escucharan nuestras conversaciones, por triviales que
 fueran. Y cabinas se hicieron para los teléfonos públicos con el 
propósito de salvaguardar la intimidad del usuario.
Ahora
 que ocurre?. Escuchamos las más inverosímiles conversaciones, por lo 
menos la parte del interlocutor que tenemos cerca, quién nos entera que 
están cocinando en su casa, cuando le dice a la persona con quien 
conversa: “la verdura la colocas cuando el pollo esté blandito” y “no te
 pases de sal que mi mamá es hipertensa”; otros nos hacen saber que 
tienen excelentes relaciones: “si, ya voy para allá doctora, ya hice los
 contactos respectivos y debemos viajar probablemente el martes a 
Bogotá”. Claro que va vociferando eso desde un bus lleno, con pasajeros 
sudando a chorros y en medio de la champeta de último momento.
Y
 que hay de aquellos que interrumpen clases, reuniones, conversaciones 
con amigos, etc., para responder una llamada “importantísima”. Hace 
pocos días en la televisión se pudo observar como el Presidente del 
Congreso de Ecuador interrumpía una rueda de prensa porque tuvo que 
responder una llamada “urgente”.
Y
 se queda uno corto cuando describe lo que está ocurriendo con esta 
nueva forma de comunicarnos. No son pocos los que chatean por facebook, 
por el messinger, responden correos, atienden el celular y además 
trinan, cual canario ganador de un campeonato mundial de pájaros 
cantores.
En el 
2002 le escuche decir al entonces presidente de Ecuador, Gustavo Novoa, 
que los países de América Latina tenían un nuevo reto: evitar el 
analfabetismo digital. Y hay que evitarlo a toda costa, sin caer en el 
“esclavismo digital”.


Mabel Rada
ResponderEliminarPor que quiero a mi familia, porque quiero a mis amigos, porque TE QUIERO, no pienso "desperdiciar" mi tiempo en un pedacito de pantalla que no me abraza, no me dice que le importo, no me besa, no me susurra al oido, no me canta.
Para quienes no sueltan el BB un segundo. Miren de lo que se pierden:
http://www.youtube.com/watch?v=zUIfVtoAUYA&feature=youtu.be
Soraya Linero Barraza. A mi me parece una falta de respeto por el otro. FALTA DE BUENOS MODALES, DE EDUCACIÓN Y DE MIL COSAS MÁS.
ResponderEliminarMabel Gasca Muy bueno Tocaya... los zombies del celular...la mala educación...
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