Por ALEJANDRO MIELES TRESPALACIOS Los gobiernos municipales se convirtieron, verdaderamente, en un dolor de cabeza en Colombia, porque, lamentablemente, algunos de los más de mil alcaldes del país han sido ineficaces (perdonen la dureza del término). Pues, somos conscientes, porque sería el colmo lo contrario, que algunos jefes de las administraciones locales del país resultaron excelentes gobernantes, funcionarios con un comportamiento a la altura de las circunstancias. La figura de la elección popular de alcaldes, cuando fue concebida por ilustres dirigentes políticos nacionales, algunos ya fallecidos, tenía un alcance de eficiencia y progreso sin perseguir convertir a los alcaldes en "pequeños reyes regionales", o en gamonales o barones electorales. Uno de los más conocidos críticos de esa figura, vulnerada y pésimamente interpretada, es el constitucionalista y exgobernador Roberto Samur Esguerra. Sin embargo, este abogado sucreño sostiene que se necesitan correctivos serios para evitar que dichos funcionarios sigan abusando del poder. La mayoría de los alcaldes, sobre todo en Sucre, han tenido que recurrir a la figura de la Ley 550 para evitar un mayor desangre económico, o caer en manos de los demandantes. Por los menos eso dicen los gobernantes territoriales. Esta es, sin lugar a dudas, una situación preocupante para cualquier administración, sea del interior o de la Costa. Quienes salgan elegidos en las elecciones de octubre de 2011, alcaldes o gobernadores de cualquier partido, Conservador, Liberal. Cambio Radical, azul, verde, amarillo o comunista, deberán cuidarse de los entes de control y de los periodistas, quienes mantienen una lupa sobre los actos de los funcionarios públicos. Los periodistas conjuntamente con la Procuraduría, Contraloría y Fiscalía trabajan unidos para evitar que los oportunistas y deshonestos sigan saqueando los dineros públicos. Es decir, apoderándose de los dineros de todos los colombianos. Lo sucedido en Bogotá, con la suspensión del alcalde Samuel Moreno Rojas, que ha sido noticia nacional e internacional, servirá, pensamos nosotros, de ejemplo para las administraciones territoriales, sobre todo el cuidado que deberán tener, de ahora en adelante, dichos funcionarios en materia de contratación administrativa. También, en estos días precisamente, circuló la noticia de que el Municipio de Sincelejo podría acogerse a la Ley 550, propuesta que se viene analizando por el Concejo y por la administración de Jesús Paternina Samur, para atender compromisos económicos de anteriores administraciones; gobiernos del pasado responsables del desbarajuste que se presenta actualmente. Sin embargo, Paternina Samur hará ingentes esfuerzos para evitar que el municipio de Sincelejo caiga en la Ley 550. Esos comportamientos de la dirigencia política nacional, departamental y municipal, han creado, precisamente, desconfianza, incertidumbre, falta de credibilidad entre la comunidad. Esta es una alerta en el año en que los sucreños se están preparando para el cambio de los alcaldes, el Gobernador, los concejales, diputados y las juntas administradoras locales, con la advertencia de escoger a funcionarios que responsan a las necesidades del pueblo, sin palabrería hueca y sin falsas promesas. Diariamente los medios de comunicación, radio, televisión, prensa, e internet, registran informaciones negativas sobre alcaldes y gobernadores, en materia de contratación, pliegos de cargos y medidas de aseguramiento, siendo ello un pésimo precedente en el marco de una sociedad que se dice democrática. |
viernes, 6 de mayo de 2011
La ineficiencia de los alcaldes de Colombia, por Alejandro Mieles
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