Expertos recomiendan uso del gas natural vehicular por salud y economía

El uso de ACPM trae más riesgos para los pulmones de los colombianos y es 15 veces mayor que con el uso de Gas Natural Vehicular. El mensaje es drástico y preocupante... ¿Qué hará el gobierno del presidente Santos, para que eso cambie? Eso lo dijo hoy, en Cartagena, Eduardo Barhenz, ingeniero ambiental de la Universidad de los Andes... LuisEmilioRadaC

XIV CONGRESO DE NATURGAS

POR SALUD Y ECONOMÍA, EXPERTOS RECOMIENDAN

USO DEL GAS NATURAL VEHICULAR EN COLOMBIA

Eduardo Bahrenz, ingeniero ambiental de la Universidad de los Andes, reveló las conclusiones de un detallado estudio

El uso de ACPM genera más riesgos para los pulmones y es 15 veces mayor que con el uso de GNV

Cartagena de Indias, 15 de abril de 2011.

“En conclusión hay una gran cantidad de razones, económicas y ambientales, para fomentar el uso del gas natural vehicular en Colombia en automotores dedicados al servicio público de transporte”. Así de concluyente resultó el estudio adelantado por Eduardo Barhenz, ingeniero ambiental de la Universidad de los Andes, y quien las compartió con los asistentes al XIV Congreso Nacional de Naturgas que concluye  esta tarde hoy viernes en Cartagena.

Para Barhenz, el análisis de valoración económica evidenció que aunque el costo inicial de adquisición fuera menor para los automotores que utilizan ACPM (35% menos para buses padrón y 7% menos para buses articulados), el costo total de operación para este tipo de automotores es mayor.

Esto debido a que los costos de mantenimiento y combustible son significativamente inferiores cuando se opera con GNV. “La utilización de automotores en el sector de transporte público que operen con GNV genera un ahorro por kilometro recorrido de $80 en los buses padrón y $90 en los buses articulados”, dijo el experto.

En cuanto a la relación con el medio ambiente, al analizar el potencial para generar daños en la salud al ser expuestos a las emisiones vehiculares se encontró que la flota vehicular que utiliza ACPM presenta un mayor riesgo sobre la población expuesta debido a la profundidad que alcanzan las partículas emitidas en el tracto respiratorio. “La cantidad depositada en la región alveolar (la más profunda del sistema respiratorio) para automotores que usan ACPM es 15 veces mayor que para automotores que usan GNV”, detalló el estudio.

 

El informe presentado en el XIV Congreso de Naturgas tuvo en cuenta el sistema de transporte público masivo de Bogotá, en donde en los próximos 5 años se estará renovando la mayoría de la flota vehicular. “Considerando que para el año 2015 el número de buses articulados de Transmilenio estará alrededor de 1,600 y que el número de buses (excluyendo microbuses) de transporte público estará alrededor de 10,000 (SDA, 2010)  sería viable pensar en que gran parte de esta flota estuviera compuesta por automotores dedicados a GNV. Si se renovará solo una cuarta parte de esta flota por vehículos que utilizan GNV el ahorro sería de $15,000 millones de pesos por cada año que se opere la flota vehicular, esto sin considerar los beneficios ambientales adicionales que traería esta renovación”, explicó Barhenz.

El análisis expuesto en Cartagena comprendió la evaluación de dos elementos: El desempeño ambiental, en términos de la emisión de contaminantes atmosféricos y la evaluación de la exposición a estos contaminantes; y la valoración económica, en términos de los costos de adquisición y operación de los automotores en referencia.

El análisis del desempeño ambiental indica que cuando la flota vehicular opera con gas natural se presenta una reducción en las emisiones de contaminantes atmosféricos tanto en el proceso de explotación y distribución del combustible como en el proceso de operación de los automotores.

De igual forma, mostró que las partículas generadas por los vehículos que utilizan gas natural generan un menor daño sobre las personas expuestas debido a que un menor número de las mismas se tiende a depositar en la región alveolar. El análisis de valoración económica muestra que los costos de operación y adquisición para automotores tipo padrón y tipo articulado son inferiores en comparación con los de un vehículo que utiliza combustible diesel.