sábado, 22 de enero de 2011

Se complica la movilidad en Barranquilla. Mototaxismo y el alcalde Char

La movilidad en Barranquilla se ha convertido en un problema.
Los que saben dicen que, "cuando las ciudades pasan de 500.000 habitantes, llega el caos…"
Ayer, en la capital del Atlántico, los mototaxistas “explotaron”, porque algunas decisiones del alcalde Alejandro Char, los pondrán en “calzas prietas” para conseguir la comida de sus hogares.
Un taxista que me atendió ayer, decía: “yo no estoy de acuerdo con el alcalde… Hermano, es que la situación está difícil para conseguir la “papita” y si no dejan trabajar a esos mototaxistas qué podrán hacer para pagar sus deudas y alimentar a sus pelaos”…
Es delicada esa situación. Y la decisión del mandatario es altamente impopular…
Revisemos este escrito de Moisés Pineda, un barranquillero estudioso de los problemas locales. 
Y en la próxima entrega recibirán parte de los artículos del decreto distrital donde se conocen las restricciones viales.

LuisEmilioRadaC
Pd:
Hola amigos...
Les hago llegar este documento que reseña la involución del pensamiento del Alcalde de Barranquilla respecto del fenómeno del mototaxismo.
 
MOISÉS


LA NOVIA DEL ESTUDIANTE NO ES LA MUJER DEL DOCTOR. “Si las moto/taxis migran a un diseño de tres ruedas con carrocerías seguras, debidamente homologadas, bien pueden articularse, en sectores claramente delimitados y regulados, a los sistemas de movilidad en la ciudad. Paris y la Habana lo han regularizado, estandarizado, homologado e incorporado a sus sistemas de movilidad.” (Candidato Alejandro Char)

Por: MOISES PINEDA SALAZAR.

El 13 de abril de 2007, El Heraldo divulgaba una encuesta contratada por la Cámara de Comercio acerca de la percepción que los ciudadanos tenían sobre la Seguridad en la Ciudad y que fue aplicada entre diciembre de 2006 y enero de 2007, con un 95% de confiabilidad. La conclusión era que: “La inseguridad se ha convertido en un dolor de cabeza para los barranquilleros, porque con ella se han incrementado delitos como el robo, el atraco, el homicidio y lesiones personales”.
En ese documento luego de establecer guarismos acerca de la manifestación del problema se afirmaba que la opinión establecía una articulación entre la inseguridad y el mototaxismo ya que: “Un 36% de los barranquilleros se sienten inseguros por el mototaxismo”. El Presidente de la Cámara de Comercio, Enrique Berrio, luego director de Metrotránsito, decía: “lo que está percibiendo la comunidad es la generación de perturbaciones en su calidad de vida, que afecta el desempeño de la ciudad (…) aunque la ciudadanía superó una cantidad de problemas estructurales que generaban pérdidas y desventajas competitivas (servicios públicos, transporte, vías, etc.), ahora ha aflorado la inseguridad ”.
El fenómeno era apreciado por Enrique Peñalosa en una de sus conferencias celebrada en Barranquilla el 21 de mayo de 2007, de la siguiente manera: “Yo no conozco ninguna ciudad del mundo que tenga un excelente sistema de transporte público, donde la gente ande en mototaxi.”

A renglón seguido, establecía con precisión para dicho fenómeno la condición de efecto a consecuencia de las deficiencias observadas en el servicio de transporte masivo y las condiciones del espacio público. En consecuencia, recomendaba: “La meta es tener un gran sistema de transporte público para que quienes hoy utilizan el mototaxi prefieran ir en un bus cómodo, rápido y con aire acondicionado”. “Yo lo que creo es que debemos tener esa visión de conjunto, democrática, donde pensemos en ciudades más integradas socialmente, en las que nos encontremos todos en el espacio publico”(…) “En las ciudades de calidad, la gente va hacia el espacio publico, al transporte público, y ese es el tipo de ciudad que queremos construir (…) Esto, además, va a atraer inversión, turistas y empleo”.

Dicho en otros términos: si el sistema de transporte masivo es bueno, el moto taxismo desaparece.
No contaba Peñalosa con que sería la ciudad de Bogotá la primera de entre las grandes ciudades colombianas, en la que se validaría su aserto. Hoy, en la capital del país eclosiona el mototaxismo como consecuencia del deterioro del Transmilenio y el colapso de la malla vial.

El entonces candidato Alejandro Char, influenciado por lo que de este pensamiento resultaba más aproximado a la opinión colectiva, en desarrollo del Segundo Foro Barranquilla 2008- 2011 celebrado el 27 de Mayo de 2007, formuló el siguiente diagnóstico de la situación:
Mototaxismo. Aunque no existen estudios oficiales de demanda ni censo de vehículos que cuantifiquen el número diario de pasajeros que se movilizan en mototaxi, se estima que el mototaxismo en Barranquilla moviliza alrededor de 300.000 pasajeros diarios. Esta cifra, corresponde al producto de 15.000 motos activas que prestan este servicio y aproximadamente 20 pasajeros movilizados por moto en un día. En 2006, el motaxismo incidió en el transporte público tradicional en un 23%. Este servicio es ilegal e inseguro.
Además, es el que mayor sustracción efectúa al servicio formal de buses. Por esta razón, la Nación facilitó elementos jurídicos a los alcaldes para controlar la situación. En este sentido, al menos se ha restringido la circulación de motos en algunas vías principales y en el Centro de la ciudad ”.
Los planteamientos de Alex Char acogen las recomendaciones de quienes estimaban que una campaña electoral debe reproducir en su discurso “lo que la gente quiere escuchar”, esto es que: para tener éxito electoral, los candidatos deben utilizar los miedos y las opiniones colectivas como una forma de “pescar votos”. Se fundamentaban en la experiencia vivida por el país en relación con el caso del hoy ex presidente Uribe quien “se colgó del hartazgo de la opinión con las FARC para promover su propuesta de Seguridad Democrática” y “por eso fue elegido con una votación estruendosa ”.

Otros, teníamos una visión más compleja del fenómeno y consideramos que el papel de un verdadero líder “no es el de repetir lo que la gente dice y caminar por donde la gente quiere, sino el de proponer visiones nuevas de la realidad, mostrar caminos para alcanzarlas y conducir a la comunidad por ellos”.
 
Un proceso de conversaciones y discusiones le permitió a la Campaña entender el fenómeno del mototaxismo a partir de las variables que mueven las decisiones en cualquier mercado de servicios y que interpretaban el sentir de las organizaciones de mototaxistas que se acercaron en el proceso de construcción de respaldos electorales. Estas variables- argumentales son diferentes a las tradicionales que hacen referencia “a la pobreza, el desempleo y a la falta de oportunidades” como explicación que sitúa el mototaxismo en los espacios de la marginalidad, el delito y la exclusión. Por el contrario logramos construir una interpretación que lo ubica en el contexto de la Movilidad Urbana y de los Negocios que en ella se dan en ejercicio de la Libre Competencia por los Mercados de Usuarios. Tales variables argumentales fueron las siguientes:

Donde ellos no están, nosotros estamos.
Cuando ellos se van, nosotros llegamos.
Donde ellos no pueden llegar, nosotros llegamos.
Los tiempos de ellos son los de ellos, nuestros tiempos son los del pasajero.

En estas formulaciones, acogidas por la Campaña Electoral de Alejandro Char, el término “ellos”, se refiere a los taxis, buses y busetas que conforman la oferta de servicio de transporte Formal Público en la ciudad. “Nosotros”, se refiere a los mototaxis, los motocarros y los bicicoches que conforman la oferta “No Formal” de transporte público de pasajeros.
 
Veamos cuáles fueron las consecuencias programáticas de todo este proceso.
En las previas de las elecciones de 2007, El Heraldo le formuló la siguiente pregunta al candidato Alejandro Char: ¿Qué hacer con los más de 4 mil buses, 50 mil mototaxistas y 13 mil taxistas que se estima circulan cada día en Barranquilla para que el Transmetro no sea un fracaso? El Candidato Alejandro Char, respondió de la siguiente manera:
“¿Qué es lo que hace que una persona utilice un medio de transporte a sabiendas de que es un sistema ilegal, relativamente costoso y altamente inseguro como el moto taxismo? Los tiempos de recorrido, las frecuencias en los despachos, el planeamiento de las rutas del servicio masivo y colectivo de transporte público, la deficiente articulación entre el sistema de transporte intermunicipal y el distrital y el estado de las vías, son factores que disparan la demanda por este servicio. Por eso los moto taxistas dicen: “en el momento en el que los buses y taxis desaparecen, nosotros estamos ahí, esperando por el usuario”, “por donde ellos no transitan, nosotros sí lo hacemos”; “por donde ellos no caben, nosotros sí pasamos” y “nuestros tiempos son los de los pasajeros”. Así las cosas, es de esperar que sistemas de transporte debidamente diseñados, planificados, articulados y soportados, modificarán el comportamiento de este fenómeno urbano. Experiencias documentadas en los procesos metropolitanos de Lima y Ciudad de México así lo demuestran. Ellas mismas nos hacen pensar que si las moto/taxis migran a un diseño de tres ruedas con carrocerías seguras, debidamente homologadas, bien pueden articularse, en sectores claramente delimitados y regulados, a los sistemas de movilidad en la ciudad. Paris y la Habana lo han regularizado, estandarizado, homologado e incorporado a sus sistemas de movilidad. El moto taxismo, tal como lo tenemos, es un efecto de los defectos del sistema de movilidad. No es la causa del problema.” Por eso, el 5 de Octubre del año 2007, en la Columna que se publicaba en el Diario La Libertad, escribí lo siguiente: “Porque el Programa de Gobierno CIUDAD DE OPORTUNIDADES interpreta el tráfico en Barranquilla como un fenómeno cultural en el que se entrecruzan tecnologías, sistemas de valores y creencias, rituales y comportamiento colectivos con normas y formas de usar y ocupar el territorio, votaré por Alejandro Char para que administre la ciudad de Barranquilla y nos garantice el derecho a la movilidad a todos los ciudadanos”. Pero, la cosa se anunciaba mal cuando en el informe de la Comisión de empalme del mes de Noviembre de 2007, sobre el particular, solamente se decía: “El mototaxismo es la principal causa en la accidentalidad. Los motociclistas han abandonado el uso del casco y el chaleco antireflectivo a ciencia y paciencia de la policía”.
De Metrotránsito se dijo que “Es una entidad dedicada fundamentalmente al manejo de especies venales y trámites” y que “Se percibe desorden y desgano. Se realizaron contrataciones por 4.600 millones de pesos varias de ellas fuertemente cuestionadas. La marca “Metrotránsito” esta desprestigiada. La reposición de taxis ha sido poco transparente. Se sugiere hacer una auditoria sobre el proceso y al pago a retefuente”.
Del Moto taxismo como fenómeno de la movilidad urbana, se dice nada. Ese cambio en la visión del fenómeno, el abandono del discurso electoral (seductor de votos), el haber asumido en el Gobierno una interpretación que lo caracteriza como expresión de la Informalidad, (distinto de la No Formalidad), el haberlo contextualizado como generador de Inseguridad, el excluirlo de la función de Movilidad dentro de la malla urbana y haber optado por la defensa de los negocios constituidos y poderosos económicamente, explica por qué desde el mes de marzo de 2008, el conflicto en Barranquilla empezó a escalar.
Razón tenía mi abuela cuando decía que “la novia del estudiante no es la mujer del Doctor”, lo que en política equivale a decir que “en las campañas no se le dice no a nadie. En el gobierno se hace lo que se tenga que hacer”.
Estamos advertidos…

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