La industria colombiana no puede bajar el ánimo

Este mensaje es de optimismo para todo el sector empresarial colombiano.

Lo encontramos en el editorial de hoy del Diario La República de Colombia, que invita al gobierno a no dejar solos a los empresarios y sus empresas.

LuisEmilioRadaC

Pd:

La industria no puede bajar el ánimo

Editorial

El Índice de Confianza Industrial disminuyó 1,43 puntos durante octubre-noviembre y se ubicó en -3,3%.

Los industriales colombianos no han enderezado del todo su confianza en el país, pues de acuerdo con la última Encuesta de Opinión Empresarial que coordina Fedesarrollo, el Índice de Confianza Industrial disminuyó 1,43 puntos durante los meses de octubre-noviembre del año pasado y se ubicó en -3,3%; una situación nada buena para el espíritu de crecimiento con que comenzó este 2011.

Y si bien, la confianza es negativa, el dato es mucho mejor del que se tenía en el mismo periodo de 2009, cuando el índice se ubicó en -8,5%. En pocas palabras, las cosas mejoran lentamente en materia de confianza empresarial, pero todo sigue anclado en el terreno negativo. El informe de Fedesarrollo afirma también que "el índice ha anticipado el comportamiento de la producción industrial de manera acertada desde 2001 ya que tiene una gran correlación con el indice de Confianza Industrial y el Índice de Producción Industrial Real reportado por el Dane, que es de 0,79%".

Este tipo de indicadores que tienen la riqueza de ser históricos, de poderse comparar para tomar decisiones, son los que construyen la red económica del país. Es una gran herramienta para analizar estratégicamente las decisiones corporativas y poder acercarse con mayor precisión a lo que sucederá en el mediano plazo. El informe de Fedesarrollo, plantea que la confianza comercial muestra que en noviembre el índice aumentó 1,3 puntos porcentuales, de un balance de 23,9% en octubre a 25,2% en noviembre de 2010.

Esta vez el centro de investigación, incluyó un módulo especial de preguntas acerca de la capacidad instalada y las condiciones económicas y sociopolíticas para la inversión. Los resultados muestran que entre agosto y noviembre el uso de esa capacidad instalada se incrementó 2,2 puntos porcentuales, al pasar de 68,8% a 71,1%, con un incremento de 1,5% respecto a noviembre de 2009. Lo más importante es que "este nivel de capacidad instalada no se observaba desde febrero de 2008, cuando se ubicó en 71,5%. El 37% de los encuestados considera que su capacidad instalada es más que suficiente para afrontar la demanda de los próximos doce meses, el 58% considera que es suficiente y el 4,4% restante piensa que es insuficiente".

De manera urgente, el Ejecutivo debe emplear estrategias que vayan más allá de simples anuncios y promesas en medios para que los industriales no bajen la guardia, sigan invirtiendo, abriendo mercados, produciendo e innovando y que, sobretodo, recuperen la confianza en que las cosas están mejorando. Para una economía tan sui generis como la colombiana, la confianza de los industriales es quizá la única moneda de cambio que verdaderamente está representada en bienestar y empleo.