Javier Darío Restrepo con los colegas de RCN

Una nota que nos envió la colega Sandra Devia, en medio de nuestros quehaceres... Y como Javier Dario Restrepo, enseña permanentemente, lo tomé inmediatamente.

Hablar de ética, será importante todo el tiempo.

Es bueno que lo reflexionemos.

LuisEmilioRadaC
Pd:


Sandra Devia
Para PeriodistasdelAtlantico@yahoogroups.com, Periodistas del CARIBE, Luis Emilio Rada

Por: RCN Radio

En esta oportunidad, Legados RCN compartió junto a un comunicador social experto en ética. Se trata de Javier Darío Restrepo, un colega que a sus 78 años ha dedicado más de 50 a ejercer el oficio periodísico de una manera diferente y que asegura haber hecho con pasión antes que con otro sentimiento o fin.

Este hombre, que ha sido el referente ético en Colombia, quiere ser recordado como "el reportero por siempre". Tiene 17 años de formación de seminarista y sacerdote que "le organizaron el cerebro” y que le aportaron la disciplina que hoy tiene para cumplir con sus compromisos.

De los periodistas le sorprende encontrar que muchas veces no saben qué es lo esencial de una noticia y qué es lo secundario, y a ellos también les dice que es una profesión con sentido de misión y que por eso jamás podría cosiderarse una rutina. "Si no se toma como una misión se convierte en un periodismo carente de sentido, de vigor y pasión”.

Javier Dario Restrepo es claro al decir que el periodismo tiene como objetivo el bien público, siendo el mismo del político con la diferencia de que este último vive en función del poder, en cambio el comunicador defiende ese mismo bien público "porque pretendemos servir de esa manera. Cuando se toma como forma de poder está desintegrándolo y degradándolo ya que pierde toda su esencia", asegura.

Por eso, para él la ética no puede ser otra cosa que la obediencia a la propia naturaleza. Sólo aplicando este principio al periodismo y convirtiéndola en un servicio a la comunidad, y dejando de lado el poder, la tarea toma sentido y se dignifica.

Javier Darío Restrepo, el referente ético para Colombia es una lección para el periodista de todos los tiempos. Está convencido que la tarea nunca podría ser ni el cuarto, ni el quinto, ni ningún poder, en la medida en que su importancia crece conforme sirve o afecta a una comunidad.

Su legado está presente en el registro que de los sucesos se hacen pensando en los demás y en proteger esa tarea como a la misma naturaleza.