sábado, 5 de junio de 2010

La ingenuidad de Mockus. Anónimo


Antanas Mockus volando

Tengo que agradecerles a los lectores del RADAR ECONÓMICO Internacional porque están leyendo nuestras notas y nos reportan en algunos momentos sus criterios.

Esos criterios los expresan de varias maneras: por el mismo blog. Por las redes de periodistas que están habilitadas y que, gracias a Dios se han ido volviendo populares. A través de los celulares del Radar. Personalmente en reuniones, en entrevistas, en debates… en fin… de muchas maneras los ciudadanos se están conectando con lo que está ocurriendo en el mundo, en la Región Caribe, en el Departamento del Atlántico, en Barranquilla y en Colombia.

Algunos hablan… comentan, se expresan. Se incomodan con lo que está pasando en la ciudad y en Colombia, especialmente en este momento político por el que está pasando la nación.

Unos tienen columnas en los periódicos más importantes del país.
Otros tienen televisión. Hablan por la radio barranquillera y también por la nacional.


Y hay algunos que tienen sus conceptos, pero los expresan solamente en reuniones privadas y en conversaciones con algunos periodistas.

Uno de ellos es el dueño de esta posición, que me parece bueno que la conozca el grupo de ciudadanos que lee nuestro blog.

Yo mismo me comprometí con la persona para dejar su nombre en el anonimato, a menos que él o ella me diga: “colócalo”. Y eso lo puedo hacer más adelante. Pero, por ahora, irá así: “autor desconocido”.

Se refiere a la columna del colega Humberto Mendieta, que circuló por nuestro medio, donde el abogado y periodista confiesa –dije yo- que no entiende todavía a Antanas Mockus.

LuisEmilioRadaC

Pd:



Luis Emilio,

Percibí en el artículo de Humberto Mendieta un claro objetivo burlón, con pretensiones "baja caña".
¿Intereses ocultos? No sé.

En aras del equilibrio, o de la honestidad política individual, bueno sería que nos hablara de las mutaciones y conspiraciones de Santos, pa' ver a qué le jala realmente, ¿a la imparcialidad? Ya veremos si hay coraje.
Antanas Mockus enseñando...
Decía Lucho Garzón que en una ocasión le señaló a Mockus su ingenuidad y este le respondió agradeciéndole el piropo, porque era un honor la ingenuidad, en el significado de la libertad, de la mente no amarrada a vicios ni componendas.
El coraje de Mockus tiene su fuente en la honestidad, lo cual le hace coherente a todas luces. Quienes dicen no entenderle nada, tal vez reconocen su propio algoritmo plano para comunicarse con otros, yo entendiendo que el profesor es un filósofo y matemático,
por lo que su mente trabaja sobre la base del pensamiento complejo, capaz de abstraer cosas que los demás no vemos.
Albert Einstein, de profesor
¿Acaso a Einstein se le entendió de buenas a primeras el significado de la relatividad? Y de cuánto ha servido esa vaina, que hasta los cálculos de la Nasa revaluaron la gravedad de Newton para lanzar sus naves al espacio.

Mi pensamiento de izquierda tiene resistencias frente algunos aspectos de la ideología verde-mockusiana; pero valoro, para el momento, la trascendencia del comportamiento ético en una sociedad degenerada, que se hace ciega, sorda y muda ante tanto desplazamiento y ejecuciones extra-judiciales. Sociedad que reeligió a su gobernante, bajo la estrategia terrorista (en el todo vale) de generar miedo permanente, hoy las Farc, mañana Chávez, pasado mañana quién sabe qué otro cuento.


Los periodistas honestos, los que interpretan seriamente la nefasta realidad que padecemos en materia de corrupción y violación de los derechos humanos tienen que pararse firmes, colocando sus plumas, o portátiles, al servicio del cambio social que la situación exige. Los amigos del status quo ya hicieron su elección, unos por miedo al "salto al vacío" y otros porque se sienten a gusto con lo que pasa. Qué vaina.

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