miércoles, 20 de enero de 2010

Gustavo Bell se fue de El Heraldo para seguir estudiando...


Gustavo Bell, se fue a estudiar...

Hace muchos años, Gustavo Bell, se embarcó en un estudio superior, pero no pudo terminarlo.
La vida le cambió un día, cuando el ex presidente Pastrana le propuso que fuera su fórmula para llegar a la presidencia de la república.
Su sueño de ser doctor, quedó truncado... fue hasta ministro de defensa...

Bell, un hombre tranquilo y estudioso, que más bien le han gustado los libros, las conferencias y las mujeres, en vez de las armas... Y ahora, después de estar en la dirección de El Heraldo durante cinco años y realizando una excelente labor, se vuelve a Inglaterra a terminar su sueño: ser doctor... Vamos a leer, lo escribieron los colegas del periódico y yo cierro con un comentario...

Luis Emilio Rada C

Pd:

Adiós a un gran Director y amigo

Un ciclo de cinco años tiene una fuerza particular. El sólo número, como cábala, casi como una entidad matemática, denota simetría, gestión, trayectoria, logros. Suena lógico concluir que, en estricta teoría, es factible un ciclo de menos tiempo. Pero en la práctica, en el escenario determinante de la realidad, un ciclo de cinco años es el ciclo perfecto.

Hace cinco años Gustavo Bell Lemus llegó a este diario en un momento grande de su vida. Acababa de culminar su gestión como Vicepresidente de la República, en un gobierno que si bien resultó controversial, también marcó –y eso nadie lo puede discutir- pautas decisivas para la Colombia del nuevo milenio. En su paso por el sector público, Gustavo Bell, desde la Gobernación del Atlántico hasta el Ministerio de Defensa, dejó siempre una merecida imagen de dinamismo, excelencia y calidad, evidenciando siempre un amor entrañable, práctico y fructífero por la Región Caribe.

Tuvo entonces este diario el privilegio de que Gustavo Bell Lemus accediera a que el próximo paso de su vida fuera el periodismo. Desde ese instante, dos de enero de 2005, asumió el compromiso con rigor de historiador, con la agilidad y el desenfado de su mente Caribe, y –lo más sorprendente de todo- con una pericia de relojero que jamás revelaba su condición de neófito en el oficio.

Desde luego que ello podría ser atribuible al vínculo natural que existe entre la historia y el periodismo, como quiera que el segundo no es más que el desarrollo diario de la primera. Pero cabe también la sospecha de que una mente privilegiada como la de Gustavo Bell, fraguada a punto de disciplina y consagración, sea capaz de ejercer a cabalidad cualquier oficio intelectual que se proponga.

En estos cinco años, vimos aquí en la intimidad de nuestro diario, a un Gustavo Bell que se devanaba los sesos cada día para producir su editorial; lo veíamos caminar entre los escritorios de los periodistas, pidiendo con discreción cifras y datos para su labor; lo veíamos haciendo llamadas y consultando documentos con el entusiasmo de un reportero más; y el día menos pensado, cuando estábamos convencidos de que lo suyo no era sino el ejercicio de la reportería al servicio de la más enérgica y equilibrada opinión, el Señor Director se fue para Villanueva, La Guajira, e hizo su propio aporte a la serie “Contra el olvido”, la cual ha obtenido múltiples premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional.

La historia lo confirmará, pero en estos cinco años, y para suerte de nuestros lectores, Gustavo Bell escribió un ensayo cada día. Sus editoriales evidenciaron siempre el equilibrio de las mentes sabias, pero sin renunciar jamás al compromiso de la crítica sana y necesaria, e incluso de la más valerosa denuncia, siempre con la convicción orgánica de que las reivindicaciones del Caribe deben ser una causa de todos.

De allí que hoy, el día de su partida, resulte particularmente triste para las directivas, los empleados, los colaboradores, los lectores y toda la familia de EL HERALDO. Una tristeza que sólo tiene como atenuante el hecho de que Gustavo retoma las riendas de una labor académica que resultará trascendental para la historia de la región: su tesis doctoral sobre la historia moderna del Caribe colombiano, para la prestigiosa universidad de Oxford.

Han sido cinco años de erudición, combatividad, los cuales ahora pasan a convertirse en un capítulo esencial dentro de los 75 años de esta institución periodística. Y por encima de todo, cinco años que nos permitieron conocer a un ser humano excepcional y –en estricta ética Caribe- lo más especial que uno puede tener en la vida: un gran amigo.
...
Lerc: Gustavo Bell fue el director de la Andi, la Asociación Nacional de Industriales, en la capital del Atlántico. Y desde ese tiempo estuvo muy comprometido con la ciudad, con el departamento y con su país.
Más tarde, por circunstancias que tampoco buscó, llegó a la gobernación del Atlántico. Para mí, ha sido uno de los buenos mandatarios que ha tenido esta parte del país.

Con Bell, se consiguieron muchas cosas, que más adelante contaremos...

De su paso por el gobierno central también hay una gran historia. Y bastante.
Pero quiero cerrar comentando que, es poco lo que queda para que a Gustavo Bell lo llamemos doctor formalmente. Porque doctor es hace muchos años...

Le deseamos muchos éxitos y esperemos, porque en poco tiempo tendremos la oportunidad de leer con calma su tesis doctoral sobre el Caribe Colombiano.

Gustavo Bell es de los colombianos valiosos que tenemos en la Región Caribe...

LuisE
Radar Económico
Un cuarto de SIGLO
Narrando la historia
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Luis Emilio Rada C
Director
301 7273 633/311 803 43 05

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