domingo, 13 de septiembre de 2009

La crisis mundial: ¿Hasta donde llegará?

Es bueno que los gobiernos latinoamericanos escuchen y lean a los que saben. Señores como Mario Monti, que nos están diciendo que es mejor estar unidos, porque el momento histórico no es fácil de manejar.

Ver a los presidentes de América Latina. Sobre todo, a los suramericanos promoviendo confrontaciones y debates, nos preocupa, precisamente por esto: el momento no está para conflictos… al contrario. Esta semana estuvieron en España Hugo Chávez y Evo Morales.

Europa es un continente con mucha experiencia. Con muchas guerras encima y nos está diciendo que es mal negocio “pelear” con los vecinos.

Luis Emilio Rada C.
RADAR ECONÓMICO
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ABC.com
Mario Monti: «Esta crisis tendrá importantes repercusiones sociales»
Es un buen conocedor de Europa pero, especialmente, un creyente fiel de las posibilidades que ofrece la política común. Tras participar en el Foro Ambrosetti junto a José María Aznar y Felipe González, comparte con ABC sus planes, y sus miedos, ante la crisis

VERÓNICA BECERRIL | CERNOBBIO

-¿Cree que Europa es capaz de salir por sí sola de la crisis?
-No, creo que nadie puede. Lo bueno que nos ha enseñado esta crisis es precisamente esto, la necesidad de una mayor coordinación, que en parte se ha conseguido, aunque sólo bajo condiciones de emergencia.

-Países como España serán más débiles tras la crisis...
-La crisis española es muy fuerte, más que en Italia, porque se basa en un sector inmobiliario enquistado. El país está pagando las consecuencias que le llevarán a salir más tarde de la crisis que sus colegas europeos.

-El gobierno español ha optado por aumentar los impuestos para afrontar la crisis, ¿considera que es una medida oportuna?
-Es difícil entender cuándo será el momento de elevar los impuestos para que los gobierno tengan liquidez, pero creo, como decía Nouriel Roubini, necesario que los estímulos permanezcan en el cuerpo de esta economía enferma.

-La mayor parte de los países han optado por medidas proteccionistas...
-Ésta sigue siendo una cuestión abierta. Hay tendencias que dicen que seremos menos Europa precisamente por esas tendencias nacionalistas. Pero, al mismo tiempo, muchos países están entendiendo que formar parte de Europa, y tener el euro, ofrece una posición importante de disponibilidad económica. Ahora hay que reforzar el poder económico, porque tenemos un fuerte poder monetario gracias al BCE, pero nos falta un modelo económico coordinado.

-Entonces, ¿es Europa un ejemplo de cómo salir de la crisis?
Sí, porque es evidente que ahora hace falta un gobierno de globalización, teoría que defiende Europa desde hace tiempo y que, por contra, Estados Unidos negaba. Por eso, tanto América como Asia le han reconocido al Viejo Continente que tiene una contribución importante que dar en este sentido: tiene la experiencia y la cultura de la coordinación.

-Alguna de las previsiones más pesimistas dicen que todavía no ha llegado lo peor...
-No lo sé. Pero de lo que estoy seguro es que ésta será una crisis larga porque ya ha pasado de la fase financiera a la económica, y lo que me temo es que se vivirán importantes repercusiones sociales. Por eso es vital que los estados de la UE se preparen para políticas de ayuda social.

-La previsión del economista Nouriel Roubini de una revuelta social si no hay señales de mejora, ¿podría ser real?
-Si los ciudadanos tienen la sensación de que los gobiernos han taponado la crisis financiera pero no se ocupan de la parte social, este problema puede existir.

-¿Qué ha aprendido Europa de esta crisis?
-Que el mundo entero tiene que estar más coordinado, porque este es el único modo de que la economía salga a flote de manera sostenible

Parte de su biografía:

Mario Monti

(Varese, 1943) Economista italiano. Mario Monti nació el 19 de marzo de 1943 en Varese (Lombardía), en el seno de una familia de clase media, segundo hijo del director de una sucursal bancaria de Milán. Estudió el bachillerato con los jesuitas milaneses. Cursó economía y administración de empresas en la Universidad Bocconi, de la capital lombarda, en la que se licenció en 1965, y amplió estudios en la Universidad de Yale (Estados Unidos).
Su carrera académica comenzó en 1965 como profesor ayudante en la Universidad Bocconi. En 1969 obtuvo la cátedra de economía en la Universidad de Trento, y al año siguiente se trasladó a la de Turín, en la que enseñó hasta 1979.
Carrera en la universidad
Su currículo se cerró en la Universidad Bocconi, de la que fue sucesivamente profesor de teoría monetaria, director del Instituto de Economía Política, rector (1989-1994) y presidente (1994), cargo en el que sucedió al político liberal Giovanni Spadolini.
Ejerció como asesor de numerosas empresas y perteneció a los consejos de administración de Fiat y de la aseguradora Generali. También participó en varias comisiones gubernativas y parlamentarias sobre el sistema crediticio, la defensa del ahorro y la deuda pública (1981-1989). Al mismo tiempo, ganó notoriedad como columnista del diario Corriere della Sera (1978-1994), propiedad de la familia Agnelli, y como colaborador de varias publicaciones especializadas.
Respetado en su país, pero sin afiliación y sin experiencia política, aunque considerado un liberal moderado, propuesto por el gobierno de Silvio Berlusconi, el 29 de octubre de 1994 fue designado segundo comisario italiano, encargado del Mercado Interno y los Servicios Financieros de la Comisión Europea presidida por el luxemburgués Jacques Santer.
Ese cargo, sin mucho relieve, incompatible con cualquier otro en la empresa privada, le permitió familiarizarse con los mecanismos comunitarios y granjearse el respeto institucional por su lucha implacable contra los paraísos fiscales. El éxito de su gestión le valió la confianza del nuevo gobierno italiano de centroizquierda, que lo apoyó para seguir en Bruselas.

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