Amado Ucros es un tipazo.
Se aguanta cosas que no aguantamos otros.
Lo que dice en esta nota, que les presento en el RADAR ECONOMICO INTERNACIONAL es cierto.
Yo estuve ahí. Y tengo que decirles que David Sánchez es un duro. Es un hombre muy inteligente. Valiosísimo. Especial. Tanto que, uno le puede aguantar ciertas vainas.
Una vez, por Redcaribe, la Red de Periodistas del Caribe Colombiano, se tocó el tema de su egocentrismo, pero yo no había tenido la oportunidad de conocerlo.
Lo vi molesto. Y pienso que sin razón.
No tenía ningún derecho a faltarle el respeto a un man tan bacano como Amado Ucros. Un tipo calmado. Humilde. Sencillo, quien aparece, a veces, como un ser humano tan corriente, que hombres como David Sánchez, creen que pueden maltratarlo, pero no es así.
Por eso escribió esta vaina. Y lo acompaño.
El Flechas “se pasó de calidad”. Había sido el personaje del VI Seminario que organizaron Electricaribe, Energía Social y Energía Empresarial. Lo escuchamos con gusto. Y lo aplaudimos muchas veces. Pero no podemos permitir que irrespete a sus propios colegas. Y digo sus propios colegas, porque él lo reiteró en el escenario.
Él quiere ser senador. O representante a la cámara, pero, debería aprender que el electorado se consigue con humildad. Por eso los políticos se acercan a la gente. Se la ganan y consiguen votos y amores.
Pero, con el estilo de Sánchez, caramba, no llegará nunca al Congreso.
La vaina fue tan triste, que lo único que hice fue retirarme, para evitar tropiezos mayores, porque de pronto salía yo con mi embarrada. Trato de sr muy prudente... Hasta dejé de comprar el libro. No quise verle nuevamente la cara a un colega que sin llegar al Congreso, nos irrespeta. Porque yo me sentí irrespetado, porque se estaba metiendo con una llave…
No me gustó la vaina, tanto, que no leeré ese libro, por ahora.
Lean la historia de Amado, que es verdad, yo estuve allí.
Un abrazo para todos. Incluso para David Sánchez y oremos por él para que reflexione, porque debe bajarse del pedestal.
El duro-duro-duro, está, como digo yo, arriba. Lo demás es pendejada… Ni Sánchez, ni Obama, ni Uribe, ni Chávez...
Luis Emilio Rada C.
Pd:
No se parece a sus personajes:
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MÁS GRANDE QUE UNA CATEDRAL
Por: Amado de J. Ucros
Ahora resulta que soy el responsable de hacer aparecer como un vulgar, pobre y miserable vendedor de libros parecido a los de la Plaza de San Nicolás en Barranquilla al ilustre maestro David Sánchez Juliao, el Flechas ese man desgarbado, muerto de hambre en Lorica que engañaba su estomago con un dulce. Ñecda que vaina, yo creía que era mentira y es vecdá. Ah! ep! Hip! múa, mamúa, mía, mamía, el tal flechas peló el cobre y demostró que tiene el ego más grande que el techo de una catedral.
Resulta, ó como dijo el corroncho aresucta, que la vedette del día y de la noche del primer Concurso de Periodismo y Sexto Seminario para Periodistas “Eficiencia Energética, cambiar es crecer”, patrocinado por Electricaribe, era nada menos que el propio Deivi quien se jaló zipote discucso sobre el orgullo Caribe y la pereza del costeño. Nojoda el man se ganó los aplausos del respetable, incluso de los conquistadores energéticos.
El flechas ó Deivi que ambos dos son la misma vaina, embaucador literario por antonomasia, embustero sempiterno, como de costumbre armó su estrategia política y regaló a los periodistas durante el acmueczo un CD donde dizque Alejandro Durán le cuenta y le canta al flechas su vida, lo que ya el doctor José María Vergara había hecho en un libro.
Todo el cuento del CD, era pá ganacse a nosotros los dizque chismosos del paseo para que le compraran el libro. Nadie le había parao bolas durante el día, y fui el único sapo, ó como me dijo una amiga mía que le conté la vaina, “eso te pasa por andá de regalao”.
El man que paqueé, es un gran expositor, sabio, erudito, creativo y crítico literario y de la política, fumador empedernido, contaminador del aire puro, tiene un macdito defecto y fue ese que le conocimos en el Santa Mar Hotel.
Cómo él flechas esperaba que las jóvenes coordinadoras del evento lo ayudaran a vender el libro “EL HOMBRE QUE ERA ASI”, pero tenían mucho camello y la noche comenzaba a ponerse diferente y el texto en potencial venta dá respuesta a él por qué, “los costeños somos así”, yo me dije, carajo hay que ayudarle al maestro, ya que estamos en el escenario adecuado, 120 periodistas Caribe para difundir esta teoría. Pura mierda. El mismo Flechas echó todo a perder por su egocentrismo.
Aresucta, que cuando le dije al maestro, vamos a vender ese libro, me dijo no sabes cuánto te lo agradezco. Fuimos a la habitación 507 y sacamos 30 libros, incluso ahí venían diez que estaban destinados para el festival de Fonseca, yo después se los repongo, dijo el flechas. También dijo. “Tu vendes y yo me siento en la esquina de la mesa a autografiarlo a los que quieran”. Desde luego eran todos.
Dicho y hecho, vendí los primeros tres. El primero en comprarlo fue el colega Alejandro Maffla del periódico KARARAUTA de la Guajira.
Mientras vendía, yo comía y lo mismo le sugerí al maestro en vista que pasadas las 8: 30 de la noche no habíamos cenado.
La venta se paralizó de repente, (solo tres). La orquesta había comenzado con su ritmo de salsa, a lo que se me ocurrió ir al salón donde departían mis colegas, llevar el libro y mostrárselo, mesa por mesa a c/u de ellos, previa la venia del Deivis.
Estando en la promoción directa, una avalancha de diez colegas salió de la fiesta y se aglomeró alrededor del Flechas convirtiéndolo en ese momento en un vulgar vendedor de libros del mercado. El no quería que sus compradores lo vieran recibir el dinero, sino lo que siempre ha hecho autografiarlos, para eso, es el Flechas, el putas boy, el narcisista, el hedonista, el ego centrista y el egoísta.
A mi regreso a la mesa, el Deivis alzó en cólera, y me dijo, “eso no fue lo que acordamos”, y me tocó decirle a los colegas que venían tras de mí, el maestro se molestó; está rabioso, a lo que Lucho Rada dijo no peleen, no está bien.
Alejandro Maffla, le dijo al flechas, no tienes por qué molestarte, sí él no va a promocionarlo, nadie viene a comprarlo. Estaba tan obnubilado el maestro, herido de muerte en su propio orgullo, en su ego, en su propio yo, que si no es porque hay periodistas alrededor, hubiese preferido suicidarse ahí mismo.
No siguió vendiendo, estaba esperando que llegara, cogió el resto de libros y se fue para la habitación. Incluso uno que destinó para mí, se hizo el loco, ni esa noche, ni al día siguiente me lo entregó, tampoco le dije nada. Yo estoy acostumbrado a comprarles libros a mis colegas.
Esa es la otra cara de David, el Deivis ó el Flechas, como quieran llamarle, a quien tanto apreciamos y queremos, acostumbrado al triunfo, pero con un egocentrismo a sus espaldas que en momentos, lo hace ver como el más despreciable de su género, sin parecerse ni quererse parecer en nada a sus personajes que lo elevaron a la fama.
Mientras yo, prefiero quedarme rodeado de mis amigos el cachaco Antioqueño Pedro Alfonso Giraldo, el hombre de las obleas relincho, que vende desde un CD hasta pantaletas y tangas para mujer. Con mis colegas amigos con quien he negociado libros por publicidad para regalarlos. Con mi colega Alfonso Hamburger, en cofre de plata, que gracias al descuento que me hizo, diez amigos recibieron su último libro de Ataque de frío de perros. De José Nieto Ibáñez, con sus tres tomos de Barranquilla en Blanco y Negro, la historia de la ciudad contada a través del cine y pare de contar.
Todos ellos tan importantes que también se sientan en mesa de honor como el Flechas, con la diferencia que no les da pena ni montan en cólera ni se enfadan por vender libros en la calle, mucho menos en recinto cerrado.
Gracias,si efectivamente soy amigo incondicional de la gran persona de Amado Ucros.Gracias por la nota. Pedro Alfonso Giraldo Gómez
ResponderEliminarPedro Alfonso.- También eres un hombre valioso.gracias.
EliminarLo dicho por lucho rada es bien cierto. para que más?.
ResponderEliminarDicen en Lorica, que en su tumba hay dos féretros: uno para sus despojos y el otro para su orgullo.
ResponderEliminarÁlvaro Serrano Duarte
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