Las noticias
que nos envía Amylkar Acosta.
Por el RadaR,
las socializamos con muchísimo gusto.
Nos dice que son dos: una buena y otra mala.
®luisemilioradaconrado
@radareconomico1
https://radareconomicointernacional.blogspot.com
UNA MALA Y
OTRA BUENA
Por Amylkar D. Acosta M
El mes de
noviembre se nos vino con dos noticias de gran impacto para el sector
energético de Colombia, una mala y otra buena.
Comencemos
por la mala.
Esta
corrió por cuenta del IDEAM, oficializando el advenimiento del fenómeno de El
Niño. Así lo dejó establecido su Directora Ghisliane Echeverri, al advertir que
“se cumplen los criterios técnicos para esta declaratoria oficial”, aunque se
sabía que se venía gestando desde el mes de mayo.
Como es bien sabido El Niño se asocia con el verano, la sequía, por ello causa desconcierto que dicho anuncio coincida con lluvias torrenciales que causan inundaciones en gran parte del país.
Según el
subdirector de meteorología del IDEAM, “el territorio nacional está afectado
por otros fenómenos meteorológicos que causan precipitaciones en el corto
plazo”.
Esta aparente paradoja nos lleva a precisar el concepto del Cambio climático, que por muchos años se caracterizaba como el calentamiento global.
Si
bien es cierto, como lo reveló el Panel de expertos de las Naciones Unidas
(IPCC, por sus siglas en inglés), creado en 1988, existe una estrecha
correlación entre las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI), de
los cuales el dióxido de carbono (CO2) representa el 80%, cuyas emisiones se
atribuyen a las energías de origen fósil y la temperatura global, la cual se ha
elevado hasta xxx con respecto a la era preindustrial.
En los últimos años se ha venido superando un record tras otro y se pronostica que este año se batirán todos los records desde que se tienen mediciones meteorológicas (¡!).
En
rigor debería hablarse más bien de variabilidad o desorden climático, pues nada
impide que se presenten sequías y altas temperaturas mientras transcurre la
Niña y temporadas de pluviosidad, acompañadas de bajas temperaturas en medio de
El Niño.
Estos
fenómenos extremos de la Niña y el Niño revisten tres características, de las
cuales hay que tomar nota, a saber: no son cíclicos o estacionales, son
impredecibles, son cada vez más recurrentes y por último son cada vez más
fuertes y duraderos. Eso sí, ningún Niño se parece a otro Niño y ninguna Niña
se parece a otra Niña, cada cual tiene sus propias peculiaridades.
Después
de la Niña de 2010 – 2011, acaba de registrarse una más prolongada, que duró
tres años (2021 – 2023). En efecto, según el más reciente reporte del IDEAM, la
probabilidad de que esta vez el fenómeno de El Niño sea fuerte se ubica entre
el 75% y el 85%.
Se espera que se prolongue hasta el mes de junio de 2024, siendo los meses de noviembre de este año hasta enero del año entrante el período de su mayor intensidad.
Tiene
toda la razón la Ministra de ambiente y desarrollo sostenible, Susana Muhamad,
al aseverar que el Niño ¡no es un juego!
La
otra noticia, la buena, tiene que ver con el desplome del precio de la energía en Bolsa.
Después de superar el precio de escasez, según XM, la empresa que administra el
mercado mayorista, su cotización pasó de $1.479,18/KWH el 24 de octubre a
$371,72/KWH el 29 del mismo mes.
Ello se explica por dos factores: el primero de ellos la entrada en operación otras dos unidades, para completar cuatro de ocho del megaproyecto de generación de HIDROITUANGO y la repotenciación de TERMOCANDELARIA. Estas dos nuevas turbinas en operación, en el primer caso, le incorporan la Sistema interconectado nacional (SIN) 600 MW de potencia adicionales.
Por su
parte TERMOCANDELARIA amplió y modernizó sus plantas, las cuales pasaron de 2
unidades de ciclo simple a 3 en ciclo combinado (¡!). Ello se tradujo en la
incorporación de 852 MW, lo cual permite contar con una capacidad instalada de
generación total de 19.929 MW de potencia.
Esta
mayor oferta de energía viene a aliviar el stress al cual está sometido el SIN
por cuenta del atraso en la ejecución de múltiples proyectos de generación y
ello ha venido presionando al alza los precios de la energía en Bolsa. De hecho,
en 2023 sólo ha entrado en operación el 16% de la nueva generación de energía que
se proyectó. Deberían haber entrado 6.608 MW de nueva capacidad, pero hasta la
fecha sólo se han conectado 1.062 MW. Bien dijo la Gerente del Mercado de
energía de XM Cecilia Maya que “las estadísticas no ayudan”. Hoy por hoy,
gracias a la entrada en operación de esa mayor capacidad de generación el
margen de maniobra entre oferta y la demanda pasó del 2.7% al 5%, que sigue
siendo estrecho!
El
segundo factor que explica la caída en picada de los precios de la energía en
Bolsa radica en el comportamiento de las precipitaciones con lluvias
torrenciales en el último mes y el subsiguiente aporte hídrico a los embalses.
Según las declaraciones del Director ejecutivo de la Asociación Nacional de
empresas generadoras (ANDEG) Alejandro Castañeda, “mientras que en
septiembre y en los primeros días 15 días de octubre veníamos con unas lluvias
que correspondían más o menos a 53% de la media histórica. Es decir, si se saca
el promedio de los últimos 50 septiembres, estábamos a 50% de ese promedio,
entonces estábamos muy bajitos. Hoy en día subió y estamos como a 75%, entonces
digamos que está llegando un poco más de agua a los embalses y los agentes
hidráulicos lo que hacen es aflojar los precios y comenzar a disminuir el valor
del precio en la bolsa". Si
algo caracteriza el precio en Bolsa es su volatilidad
y a ella nos tendremos que atener, qué le vamos a hacer, lo que hay que tratar de contener es la espiral alcista.
Cota,
noviembre 18 de 2023
www.amylkaracosta.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario