En
el RADAR estamos atentos a lo que está sucediendo en el sector eléctrico.
La
posición del ministro de hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, demuestra que
está consciente que Colombia es de todos y que los activos de ISAGEN no le
pertenecen a los antioqueños.
La
venta de Isagen puede servir para que otros ciudadanos se beneficien del
desarrollo económico del país.
Antioquia
manda, controla y define la suerte de muchas regiones y cómo dicen: “Nunca dan
puntada sin dedal…”
¡Cómo
lo hacen de bien!, pero le hacen mucho daño al resto de la población.
No
es bueno para nadie el egoísmo antioqueño…
Lo
que ocurre en Antioquia repercute en los hogares costeños. Ellos lo saben, pero
no son capaces de cambiar el estilo…
Lo
que escribió Miguel Yances Peña en torno al precio del kwh es para revisar una,
dos, tres y muchas veces…
Si
pudiéramos cambiar la historia…
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
MIGUEL YANCES
tiene mucha razón en torno al precio del KWH
Ocurrió en la época del Apagón 1992-1993,
no lo olvidemos…
Lo que recalca Miguel Yances:
“En 23 años transcurridos, el
de la energía eléctrica ha pasado de costar $45 a casi $400 pesos el KWH; de
los cuales el generador y el transportador (el otro negocio en el que Antioquia
es dominante) se quedan con la mayor tajada.
Los
distribuidores que cargan con la titánica tarea de llevar la energía a los
hogares; optimizar las redes para garantizar la continuidad; evitar, o reducir
-imposible eliminarlas del todo- los fraudes y pérdidas; son también el agente
comercializador que recauda y paga al generador y al transportador, y se queda
con la cartera. El Sistema no es justo con este eslabón de la cadena.
Como el diseño del sistema
posee su propia señal de precios que evita la escasez, los frecuentes anuncios
que las autoridades hacen de pronósticos de bajo régimen de lluvias (fenómeno
del niño) disparan artificial y especulativamente los precios de la generación.
No obstante cuando hay hidrologías altas, estos no bajan porque hay agentes que
dominan el mercado, y porque los grandes consumidores -entre ellos los
comercializadores- prefieren la comodidad y seguridad de comprar a precios
altos, porque se los pueden trasladar al consumidor, que el riesgo de tratar de
sacar provecho en el mercado.
Si queremos reducir el precio
del KWH, condición necesaria para la competitividad, hay que empezar por
vigilar el comportamiento de los precios en el mercado de generación, o bolsa
de energía; revisar la regulación para corregir imperfecciones, y crear
instrumentos de cobertura que haga atractivo asumir riesgo en la búsqueda de
menores precios. Por el otro lado, eliminar, o reducir el porcentaje de
ineficiencia en la compra de energía que los distribuidores comercializadores
(las electrificadoras) pueden transferir al consumidor”
Esto lo escribieron
los amigos del Diario Occidente:
“Un
mar de coyunturas desembocaron en los primeros meses del año a la crisis
energética del país: señalamientos de corrupción a algunas empresas del sector
eléctrico –con ISA como principal perjudicado-; y el ‘Fenómeno del Niño’, que
se convirtió en el factor climático del ‘Apagón’, fueron las dos cartas
exponenciales que promovieron el racionamiento de energía eléctrica en el país.
Desde
el 2 de marzo de 1992, hasta el 1 de abril de 1993, Colombia vivió literalmente
horas oscuras. El ‘Apagón’, sin embargo, llevó a varios replanteamientos en el
estilo de vida y en la forma de consumir la energía por parte de los
colombianos. Mediante la campaña “Cierre la llave”, la gente empezó a pensar si
la cantidad de agua y energía utilizada era la adecuada; así mismo, con menos
opciones para elegir, el gas comenzó a verse como la mejor oportunidad en la
atmósfera de la cocina. Por otro lado, en medio de muchas tardes sin energía en
la casa, cierto sector de la población empezó a frecuentar más los centros
comerciales. Y los que no salían de la casa, el programa radial La Luciérnaga
emergió con luz propia, como una alternativa de entretenimiento. El ‘Apagón’
fue el impulsor de estos cambios de hábito en la gente”
No hay comentarios:
Publicar un comentario