La clave es frenar el gasto público. Por Notas confidenciales

No ha caído bien la pretensión del gobierno colombiano de mantener el Impuesto al Patrimonio, como lo está planteando el equipo económico, financiero y tributario del presidente Juan Manuel Santos.

Esta intervención de Ricardo Sierra, vicepresidente Financiero del Grupo Argos, en Eafit, es muy coherente.

¿Qué hará el ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas?

Espero que no nos equivoquemos. La competitividad es una de las apuestas de Colombia, pero así, parece que no funcionará.

RADAR,luisemilioradaconrado

@radareconomico1

La clave es frenar el gasto público

Por Notas confidenciales

Cuando se estableció en Colombia el Impuesto al Patrimonio

se justificó por el mayor gasto en seguridad para mejorar el

orden público y luego en 2010 el socorrido recurso tuvo que

ver con los efectos devastadores del invierno.

Pero ahora el fin sólo está en cubrir un gasto público desbordado

que puede seguir creciendo.

En esas condiciones no luce bien que ahora se pretenda una reforma tributaria para crear un impuesto a la riqueza que puede terminar afectando la inversión extranjera y golpeando la competitividad de las empresas nacionales que hoy están fuertemente expuestas a los negocios

globales.

De esta manera habló en la Universidad Eafit el

vicepresidente Financiero de Grupo Argos, Ricardo Sierra

Fernández, quien explicó que la compañía y sus filiales se

enfrentan a extranjeras que tienen más ventajas competitivas.

Ve un contrasentido en que Colombia quiera ingresar a la

OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, cuando solo tres países tienen ese impuesto en pequeño

porcentaje y otros cuatro lo desmontaron.

Advirtió que las empresas que querían instalarse en Colombia

ya no montarán sus plantas aquí porque podrían perder un 6% del patrimonio cada cuatro años.

Y si de echarle sal al ojo lloroso se trata, Argos por ejemplo que montará planta en Sogamoso con inversión de US$450m durante tres años, tendrá que pagar sin generar un solo peso de ingresos.

Por medio de la ANDI, los empresarios esperan respuesta del Gobierno

a los clamores para que no se vaya en contra de la competitividad

industrial y con ello afecte el empleo y la creación de riqueza.