Lo encontré en el face de mi amigo Alex Riquett, quien me imagino estará orgulloso de su querida hija.
Lo socializo con gusto.
A Alex, una vez... siendo fotógrafo de El Heraldo, me lo encontré en unos de esos viajes que ha organizado la Fundación Mario Santo Domingo, cuando lideraba la entidad Marciano Puche y le fregué la vida, porque estaba "mandando unos refrescos para los microempresarios en París"... Yo estaba en unas de las asambleas del BID y él me presentó ante el grupo como uno de los periodistas ejemplo... Y ahora cuando encuentro esta nota de su hija en El Tiempo, me complace que sus sueños se hayan convertido en realidad.
El orgullo de un padre, cuando sus pelaos vuelan más que nosotros...
RADAR,luisemilioradaconrado
Hong Kong: desarrollo, modernidad y caos
Por Joanna Riquett el 1 de Abril 2013 2:51 PM
Había dejado de escribir por un tiempito, ya que la última
parte del viaje vino cargada de visitas más cortas a más destinos. El
viaje para mí, físicamente, ha concluído, pero a través de estas
historias que escribo para ustedes vuelvo a recorrer las calles de los
lugares a los que fui, y vuelvo a viajar.
Después de dos semanas en Tailandia, llegué a Hong Kong, otra particular ciudad asiática. Como no es de extrañar, Hong Kong fue una de las colonias británicas más importantes, hasta su devolución a la República Popular China en 1997, debido a la finalización del acuerdo o contrato, creado a partir de la Guerra del Opio. Aún después de que China recuperó el control de este territorio, Hong Kong se maneja con sus propias reglas, considerada como Región Administrativa Especial de la República Popular China.
Cuando el contrato con los británicos venció, la gente tuvo miedo del gobierno chino, de quedarse sin nacionalidad y perder sus propiedades, y por ello, muchos vendieron sus pertenencias y emigraron a otros lugares. Hoy en día es común, al menos en las grandes ciudades, encontrar Chinatown o Barrios Chino, donde encuentras cualquier cantidad de cosas inútiles hechas en china a precios súper bajos.
Después de dos semanas en Tailandia, llegué a Hong Kong, otra particular ciudad asiática. Como no es de extrañar, Hong Kong fue una de las colonias británicas más importantes, hasta su devolución a la República Popular China en 1997, debido a la finalización del acuerdo o contrato, creado a partir de la Guerra del Opio. Aún después de que China recuperó el control de este territorio, Hong Kong se maneja con sus propias reglas, considerada como Región Administrativa Especial de la República Popular China.
Nosotros
los colombianos no necesitamos visa para ir a Hong Kong, pero sí para
ir a Shanghai (próximo post) o cualquier otra ciudad que esté dentro del
territorio chino propiamente. Habiendo sido dominada por los británicos
por tanto tiempo, en Hong Kong también se maneja por el lado derecho
(como en Singapur y Bangkok), el inglés es uno de los idiomas oficiales y
el chino oficial es el Cantonés, no el Mandarín.
Cuando el contrato con los británicos venció, la gente tuvo miedo del gobierno chino, de quedarse sin nacionalidad y perder sus propiedades, y por ello, muchos vendieron sus pertenencias y emigraron a otros lugares. Hoy en día es común, al menos en las grandes ciudades, encontrar Chinatown o Barrios Chino, donde encuentras cualquier cantidad de cosas inútiles hechas en china a precios súper bajos.
Hong
Kong es de color gris con azul, rápida, caótica, sobrepoblada, con
gente tosiendo en las calles sin taparse la boca, letreros de neón en
cada edificio, como un Times Square hecho ciudad, e inglés y chino
peleando por prevalecer en cada señal. Bombardeo de avisos, gente
gritando, olores, comida callejera, turistas, mujeres lindas, autos a
toda velocidad y puentes peatonales.
Para
los peatones es fácil caminar en la ciudad, puesto que aunque los
andenes son angostos, casi todas las calles están conectadas por
pasadizos aéreos; es decir, como puentes exclusivamente peatonales que
conectan calles y edificios. Las primeras veces no entendía cómo había
terminado en una calle opuesta a la dirección a la que quería ir.
Después me di cuenta que dentro de los puentes están los nombres de las
calles y las salidas y si te pasas, terminas en cualquier parte, tal
como una autopista. Es fácil manejarse en Hong Kong una vez te has
perdido y encontrado. Cuando caminas por las calles y te sales de las
vías principales, te puedes encontrar con un mundo diferente, lleno de
gente vendiendo cosas en las angostas calles, oferta, demanda, rebajas
en medio del caos, las luces, el tumulto, tratando de hacerte paso para
caminar, tropezar con todo el que se para en medio de la vía a hablar
por teléfono o el que va delante de ti se da media vuelta
inesperadamente y te lleva por delante. Pero cuando sales de estas
segundas calles y vuelves a las principales, es como si te transportaras
a otra dimensión. Todavía hay tumulto (nunca se va), pero ese caos
reinante, pero divertido, desaparece y solo te queda la ansiedad de la
prisa.
Por las calles, difícilmente encuentras
un edificio más pequeño que de cuatro pisos, y casas ni hablar. A las
afueras de la ciudad es diferente, pero en las islas la arquitectura es
vertical y es considerada como una de las más densas del mundo, al lado
de Nueva York, por ejemplo. Los adjetivos moderna y limpia comparten esquina con sucia y caótica. Esta parece ser una tendencia en el sudeste asiático.
Hong
Kong es uno de los puertos más grande de Asia, por lo cual, las
importaciones, cargamentos, negocios y, en general, el desarrollo,
principalmente de China con el resto del mundo, pasan por ahí. Por eso
es considerada como una de las capitales económicas más importantes y
también una de las ciudades más costosas para vivir. La moneda china es
el Yuan, pero en HK se utiliza el Hong Kong Dollar. Sin embargo, como en
Singapur, el servicio de trenes y servicios públicos no es costoso y
además puedes encontrar puestos por la calle de comida muy económica.
Después
de Hong Kong, viajé a Shanghai y este es el último tramo en el sudéste
asiático, antes de pasar a Europa. Por cuestiones de visa y tiempo, no
pude ir a Vietnam, Laos y Cambodia, que también estaban en mi lista,
pero en el futuro volveré y escribiré al respecto. Mientras tanto, aquí
les dejo algunas fotos de Hong Kong.
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