Nosotros con Belinda nos gozamos la vida. Los bailes del barrio los esperamos con ansiedad porque nos unían como vecinos y como amigos.
Desde esa época hemos mantenido esa bonita relación.
Verla ahora triunfante me complace.
Especialmente, porque su historia ha servido para que muchos incrédulos entiendan que existe un Ser Superior. Belinda lo ha reiterado y nos ha dado otra lección de vida.
Belinda agradecida con DIOS.
RADAR,luisemilioradaconrado
El renacer de Belinda García, una
historia de fe
Belinda luce muy feliz en las
instalaciones del Hospital San Vicente de Paúl de Medellín.
Que será
que no llegas, suelta al fin las amarras y ven hasta aquí... es una de las
estrofas del tema Milagro de Abril, del cantautor chileno Alberto Plaza y que
la periodista Belinda García Jiménez repetía una y otra vez con mucha fe y
esperanza, añorando ese trasplante de hígado que cambiaría su vida y la de su
familia por completo.
Dios
escuchó sus oraciones, pero no fue un Milagro de abril, se dio mucho antes, un
6 de febrero de 2013.
La
historia y la lucha por la vida de Miss Beli, Niña Beli, La chica fashion o la
madrina de los músicos, como le dicen cariñosamente a esta gran mujer, empezó
hace ocho años, cuando su ginecólogo, Humberto Espinosa De Vivero, le practicó
un examen y descubrió que debían extraerle unos miomas. “Era una intervención
casi que rutinaria a través de videolaparoscopia, pero el doctor, como todo
buen profesional, decidió mirar más allá y descubrió que mi hígado tenía una
apariencia muy mala, se veía muy pequeño y casi que achicharrado”, recordó
Belinda.
Después de
ese hallazgo, los especialistas decidieron hacer una biopsia y enviar la
muestra al laboratorio. El resultado no podía ser más desalentador: Hepatitis
C, en etapa cirrótica. “Aunque el doctor Espinosa fue lo más cariñoso posible
al darme el resultado y que lo comprobó varias veces, todo resultó positivo.
Aún no se explican en que momento la adquirí, pero fue tan contundente que
acabó con mi hígado”.
La noticia
sorprendió a los médicos y a las personas cercanas a Belinda, ya que ella
siempre había llevado una vida muy sana y no era amiga del licor. “Hasta me
decían que yo me emborrachaba con tan solo un helado de Ron con pasas. Esto lo
hacían solo para animarme y para que pudiera asimilar la noticia, ya que al
parecer, y según el dictamen, era muy grave”.
El tiempo
era el peor enemigo de la presentadora del programa Encuentros, por lo que fue
remitida donde el doctor Óscar Páez Rodríguez, quien se apersonó de su caso.
“Empecé un tratamiento muy costoso y además doloroso, con efectos colaterales
(fiebre, agotamiento físico, debilidad, perdida de peso y caída del cabello).
Eran inyecciones de Interferón pegilado, acompañado por pastillas de
Ribavirina. Nunca decaí en mis esperanzas, sabía que algún día un milagro
llegaría”, aseguró Beli entre lágrimas.
Sin
embargo, esta profesional de las comunicaciones comenzó a decaer físicamente, a
pesar que siempre se mostraba fuerte y muy optimista. Sin duda la solución
inmediata a todo era el trasplante de hígado, porque se le acortaba el tiempo
de vida.
“En ese
trasegar médico fui remitida donde el doctor Rolando Ortega (su estatura de
casi 2 metros, simboliza la grandeza de su corazón). Él me dio el aval para que
pudiera viajar a Medellín y de esa forma empezar todo el protocolo del
trasplante. Un protocolo médico que ni te imaginas. Más de cien exámenes”,
añadió Belinda.
Esta
esposa, madre, hermana y amiga incondicional llegó el año pasado con muchas
esperanzas al Hospital San Vicente de Paúl de Medellín, donde su vida daría un
giro de 180º grados. “Cuando llegué sentí algo dentro de mí muy especial y le
dije a Gina Aurela, una amiga que me acompañaba en esos momentos: Miss Gina,
tómame una foto que este hospital y esta ciudad cambiarán mi historia de vida”.
La periodista barranquillera entre su
esposo, Germán Hennessey, y su hijo Kevin, quienes la han apoyado siempre.
Cuando
Belinda acudió a la cita para el pre-quirúrgico, en el 2012, con el cuerpo
médico científico del hospital, que lideraba el doctor Gonzalo Guevara Casallas
(hepatólogo), y el cuerpo de cirujanos, trató de ponerse muy fashion, una de
sus palabras más populares. Ella no quería reflejar vanidad, sino una actitud
muy positiva y siempre de la mano de Dios.
“No quería
que me vieran acabada. Por eso, cuando me vieron entrar me dijeron: disculpe,
estamos esperando a una paciente que llegó de Barranquilla. Y les dije: esa soy
yo, mucho gusto, mi nombre es Belinda García. Todos se quedaron atónitos, se
miraban entre ellos y me decían que me veía muy bien. Desde ese momento, cada
vez que me ven dicen sonriendo: Barranquilla nos envió su reina”.
Desde
finales de 2012 Belinda García está radicada en la capital de la eterna
primavera, es decir que fechas tan importantes como Navidad y su cumpleaños, el
26 de diciembre, las pasó lejos de su querida Barranquilla, pero rodeada por el
amor incondicional de sus amigos y familiares, en especial la de su esposo
Germán Hennessey, su hijo Kevin y su hermana Mile.
El gran
milagro. El 6 de febrero de 2013, en pleno pre
Carnaval de La Arenosa, Belinda recibió en Medellín una noticia que cambiaría
su vida y que le demostraría que, además de los ángeles terrenales (como ella
llama a todas las personas que la han ayudado), Dios sigue sus pasos y conoce las
ganas enormes que tiene por seguir viviendo.
“El 6 de
febrero, como de costumbre, me levanté muy temprano, tenía que practicarme unos
exámenes de laboratorio y cuando intenté cambiarme la ropa se me cayó, había
perdido mucho peso. Al ver la cara de tristeza de mi hermana le dije: tranquila
Mile, confiemos, vas a ver que hoy me llamarán, así que préstame el suéter o la
chaqueta más linda que tengas, quiero verme bella cuando me llamen”. Y así
pasó, al terminar de hacerse las pruebas de laboratorio, Belinda recibió la
llamada del doctor Santiago Botero, quien le dijo que el tan anhelado hígado
había llegado y no se podía perder más tiempo.
“Al
recibir esa noticia llamé a Germán y a Kevin, quien no se sobreponían y
llorando me decían: gracias a Dios. Y de inmediato tomé el metro con mi
hermana, quien empezó a llorar y a temblar, rumbo al hospital”,
Al llegar
al Hospital San Vicente De Paul, efectivamente todos estaban esperando a una de
las hijas más queridas de Barranquilla, parecía una corte de honor. La ingresaron
corriendo al baño para aplicarle isodine en todo su cuerpo y otro grupo trataba
de canalizarla y dejarla lista para la operación.
Era una
cirugía de muy alto riesgo, sin embargo, Belinda llegó al quirófano con esa
sonrisa que la caracteriza y les dijo: estoy muy bien acompañada, con mis
chicos fashion, que era el equipo médico.
“En la
cirugía me puse malita, me dio hemorragia y me estaba desangrando. Tuvieron que
hacerme transfusión de sangre, tenía várices esofágicas ocasionadas por la
misma enfermedad y al momento de entubarme se reventaron, lo que ocasionó la
hemorragia. Gracias a Dios y al cuerpo médico salí adelante”, recordó Belinda
con mucha emoción.
No
obstante, a pesar del éxito de la cirugía, lo duro y la verdadera prueba de
vida llegó con el post-operatorio. En esta etapa, un porcentaje de los
pacientes trasplantados pueden adquirir infecciones, y lamentablemente Belinda
sufrió de condritis, infección en las vías urinarias causada por las sondas,
obstrucción en las vías biliares, pancreatitis y citomegalovirus, algo a que
los médicos no encontraban explicación.
Pero, a
pesar de los momentos de angustia, tristeza y dolor, Belinda, su familia,
amigos y cuerpo médico nunca perdieron la fe. “En medio de la angustia siempre
he sentido la presencia de Dios, un nuevo arco iris siempre nace para mí y
acabo de cumplir dos meses de trasplantada. Soy una bebé que está aprendiendo
del mundo, empezando a caminar poco a poco. Aún el cuerpo y las manos me
tiemblan a causa de los medicamentos de alta gama que me colocan, no escribo
muy bien, me salen garabatos. Las comidas trato de consumirlas, pero se me caen
a veces por la tembladera. Todo esto hace parte de un proceso y estoy luchando
día a día”.
La lista
de agradecimientos de la presentadora Belinda García es extensa. Sin duda su
familia, amistades, compañeros de trabajo de la Universidad Autónoma del
Caribe, periodistas de Barranquilla y de otras ciudades contribuyeron a que
Dios llevara a cabo este gran ‘Milagro de febrero’. “Gracias a todas aquellas personas
y seres maravillosos (imposible de cuantificar), quienes con cadena de oración
y fe siguen contribuyendo a este hermoso renacimiento. Con cariño Beli”.
En el
hospital de Medellín
La primera
foto registra momentos de Belinda García en el hospital de Medellín, un mes
después de la cirugía de trasplante. En la siguiente fotografía la presentadora
barranquillera con los doctores Gonzalo Guevara Casallas y Santiago Botero.
“Les presento a mis ángeles terrenales en el Hospital Universitario San Vicente
de Paúl. Ellos son seres humanos maravillosos que contribuyeron al gran milagro
de mi vida y que aún me sigan cuidando”, expresó Belinda.
Para la
Región Caribe
Belinda
García está trabajando y luchando muy duro, diseñando una estrategia
comunicacional que llegue a todo público, y enfocada a la creación de un centro
de avanzada para trasplantes de órganos. “El Caribe colombiano ocupa el primer
lugar donde no hay cultura para la donación de órganos y es el primer lugar con
pacientes que más demandan ser trasplantados”.
Por Brenda Romero
Martínez
Twitter: @brendaromerom
Twitter: @brendaromerom
Historia del diario EL HERALDO
El concepto de Raimundo Alvarado:
El testimonio de Belinda es
alucinante como amor a la vida y prueba de que quien da recibe, e ilusionante
para quienes padecen y buscan ayuda para cumplir
una misión de entrega y amor.
No echemos en saco roto sus descubrimientos
de periodista de soluciones sobre una realidad dura, en algunas
veces trágica, por la carencia en nuestro medio de una cultura de
donaciones de órganos.
Maravilloso como, en medio de su propio
dolor, extendió la mirada por los demás en desgracia.
La vi en los momentos mas dramáticos de espera suplicando
ayuda también por los otros. Pocas horas antes de entrar al quirofano
en febrero clamaba por un periodismo responsable que no hiciera daño a quienes
trabajan en transplantes. En aquel momento su clamor se apaciguo porque tuvo
que estar por varias semanas en la sala de cuidados intensivos. Que bien
que ya la tengamos dispuesta a dar más batallas profesionales.
Belinda merece vivir muchos años para que
nos enseñe a amar.
Otro compañero, Ernesto, se fue
diciendonos que todo termina en el amor. No hay que olvidar los mensajes
de uno y otra.
La nota de Diva Luz:
To: periodistasdelatlantico@ yahoogroups.com
From: dla42@hotmail.com
Date: Tue, 23 Apr 2013 07:10:40 -0500
Subject: [PeriodistasdelAtlantico] Un trasplante que transformó dos vidas. Dedicado a Belinda García
From: dla42@hotmail.com
Date: Tue, 23 Apr 2013 07:10:40 -0500
Subject: [PeriodistasdelAtlantico] Un trasplante que transformó dos vidas. Dedicado a Belinda García
Esta nota la hicimos hace varias semanas
para coopercom.co,
Un trasplante que transformó dos vidas. Dedicado a Belinda García
Y es que con solo 2 meses de recibir un nuevo hígado, Belinda García, comunicadora social-periodista, directora del programa de entrevistas de Telecaribe,canal23 y Caracol Internacional, "Encuentros con Belinda"ya transformó una vida, la de Claudia Franco.
Solo alguien que ha vuelto a nacer puede lograr cambiar las vidas de personas a su alrededor, porque es el significado de su renovada presencia en este mundo.
Un trasplante que transformó dos vidas. Dedicado a Belinda García
Y es que con solo 2 meses de recibir un nuevo hígado, Belinda García, comunicadora social-periodista, directora del programa de entrevistas de Telecaribe,canal23 y Caracol Internacional, "Encuentros con Belinda"ya transformó una vida, la de Claudia Franco.
Solo alguien que ha vuelto a nacer puede lograr cambiar las vidas de personas a su alrededor, porque es el significado de su renovada presencia en este mundo.
Claudia Franco es una joven médica que cumple la labor de coordinadora del
grupo de rescatista de órganos (quien recoge y lleva los órganos que han
sido donados para ser trasplantado)en el Hspital San Vicente de Paul.
Su vida era rutinaria y su labor, tan importante para aquellos quienes se benefician con esos tesoros, era gris para ella, sin ningún reconocimiento ni expectativas de saber que pasaba con aquellas personas, las historias de quien moría y de quien volvía a nacer.
Comprendimos su vida cuando en el muro del Facebook de Belinda, escribió agradeciéndole por el cambio que había tenido su vida y especialmente el significado y la importancia de la labor que cumplía en el Hospital San Vicente de Paul en Medellín.
Su vida era rutinaria y su labor, tan importante para aquellos quienes se benefician con esos tesoros, era gris para ella, sin ningún reconocimiento ni expectativas de saber que pasaba con aquellas personas, las historias de quien moría y de quien volvía a nacer.
Comprendimos su vida cuando en el muro del Facebook de Belinda, escribió agradeciéndole por el cambio que había tenido su vida y especialmente el significado y la importancia de la labor que cumplía en el Hospital San Vicente de Paul en Medellín.
Claudia Franco y su grupo de
colaboradores
Contrario al agradecimiento que la paciente da al médico, Claudia reconoce que el milagro de Dios a Belinda se refleja también en ella y así se lo da a conocer constantemente al observar que su evolución avanza positivamente y se lo escribe en el muro.
Su paciente quien llego de Barranquilla con la esperanza de tener una nueva oportunidad en la vida, con su optimismo y locuacidad al hablar le llegó a lo más profundo de su alma al expresarle lo importante que era su labor en el centro asistencial, a lo mejor nadie lo había hecho.
En adelante la médica Claudia se interesaría más por saber quién moría, a quien le pertenecía el órgano que iba a rescatar y quien lo recibiría, eso lo dice en su reflexión, donde reconoce el propósito que para ella tiene la vida y su trabajo, luego de conocer a Belinda.
A Belinda nuestro Dios le dio la oportunidad de nacer el 6 de Febrero, como dice ella, para hacer cosas buenas y eso lo vemos con el cambio de actitud de la persona que le llevó ese anhelado hígado, uno más, sin importarle su destino, que vida iba a salvar, pero que ahora se interesaría por ese drama humano y familiar que hay detrás de cada órgano que recoge y que entrega.
No pasaron 60 días para que Belinda entendiera qué sentido tiene su vida en este mundo, luego del trasplante, en ese renacer en el Hospital San Vicente de Paúl, de ese milagro, solo le tocará decir que ahora nació en Medellín y no en Barranquilla, pero con la convicción que su testimonio llegará a muchos más a quien su vida cambiará.
Texto: Diva Luz Acuña
DIVA LUZ ACUÑA MENA
Comunicadora Social-Periodista
Celulares: 3153189237-3005862491
Noticias & Reportajes / el
Informativo
FECOLPER-ACSA-COOPERCOM
Comentario de Martha Castellar:
ResponderEliminarBelinda siempre ha sido una gran mujer. Una pionera en todo lo que hace!. La recuerdo como de las primeras corresponsales de los noticieros nacionales, de las que abrieron camino en los noticieros de Telecaribe y por supuesto como profesora y como vicedecana en la Universidad cuando estudié en la Autónoma. Recuerdo especialmente cuando entrevistó a mi primito que también quería ser comunicador y se presentó en la facultad y es hoy un importante periodista local. Belinda, una amiga sonriente, un ser humano con una formidable fe, y con una bendición sobrenatural producto de simplemente creerle a Dios. Beli: me gozo de tu victoria. Te mando un abrazotote y los mejores deseos de bendición para ti, para German, mi profesor en la especialización y para Kevin tu mejor regalo. Y para tu familia y los que te queremos también un regalo divino: Tú!. Gracias Dios porque tu escuchas las oraciones y concedes la petición del corazón de quien te busca y a ti se acerca. J.
Saludos,
Marta Castellar Ballestas
Comunicadora
Fundación Mario Santo Domingo
Carrera 45 No. 34-01 Piso 2
Tel. 3791919 Ext. 48081
mcastellar@fmsd.org.co
www.fmsd.org.co