Queremos insistir en este tema:
La salud en Barranquilla.
LuisEmilioRadaC
Pd:
martes 15 de febrero de 2011
Los indicadores de salud en Barranquilla: mortalidad infantil,
Por Rafael A Rada C
Mensaje directo para las funcionarios de la Salud en Barranquilla:
¿Le preocupa a las administraciones lo que pasa con su población?
¿Le preocupa a las administraciones lo que pasa con su población?
¡Pienso que sí!
Además, es un deber del mandatario o de los mandatarios, estar muy atentos a lo que le sucede a sus gobernados.
Por eso, me preocupa, de verdad, esto que nos envía el médico Rafael Alberto Rada, mi querido hermano, a raíz de un escrito publicado por mi colega Horacio Brieva, que apareció en El Heraldo hace unos días, y al que se refiere Rafael, quien ha estado muy pendiente del tema: “Los indicadores de salud en Barranquilla: mortalidad infantil”, porque, entre otras cosas, lo estudia permanentemente.
Vale la pena que lo revisemos, porque de acuerdo a los organismos rectores a nivel mundial, los niños y niñas son el futuro de la humanidad. No los dejemos solos… es un error en el que no debemos caer.
LuisEmilioRadaC
Pd:
Los indicadores de salud en Barranquilla: mortalidad infantil.
Por Rafael Alberto Rada C
En un artículo denominado “La Ciudad y la Salud” publicado recientemente en el periódico El Heraldo, el periodista y director de Protransparencia, Horacio Brieva, manifiesta entre otros aspectos “…el médico Rafael Rada plantea que en mortalidad de menores de un año registramos tasas preocupantes, pues en 2008 de 23.217 nacidos vivos murieron 367, y en 2009 de 22.777 fallecieron 362 infantes por diversas causas. A este problema, se añade el drama de las muertes maternas que sigue teniendo una incidencia muy significativa e igualmente dolorosa…”.
Pues bien, esa información traducida en términos de indicadores de salud, quiere decir que la mortalidad infantil (menores de un año) en la ciudad de Barranquilla en los años 2008 y 2009 fue de 15.81 y 15.89 x 1000 nacidos vivos, respectivamente; muy por encima del promedio nacional que para los mismos años fue 14.72 y 13.96 x 1000 nacidos vivos*. Cifra que difiere bastante de la publicada por la administración distrital en el Plan Bienal 2010-2011, donde expresan lo siguiente: “actualmente nos encontramos en el distrito de Barranquilla en una tasa de mortalidad en menores de 1 año en 9,72 x 1000 NV, cumpliendo con la meta del milenio”, que para el caso que nos ocupa, es de 14 muertes x 1000 nacidos vivos.
La tasa de mortalidad infantil, es un reflejo de la situación de salud de la población, por tanto va más allá de ser una simple cifra, y se convierte en una importante medida de la calidad de vida de la población infantil en particular y del conjunto de la población en general; los resultados que arrojen su cálculo deben orientar la política de salud en este ámbito y deben permitir construir las estrategias necesarias para mantener o mejorar la situación de salud de dicho segmento de la población.
En países como Cuba, la mortalidad infantil en 2010 fue de 4.5 x 1000 nacidos vivos, y en 1986, los cubanos tuvieron una mortalidad de 13.6 x 1000 nacidos vivos, mucho menor que la alcanzada en Colombia en 2009, lo que significa que estamos rezagados en más de 20 años, en materia de salud infantil con respecto a la siempre controvertida isla del Caribe.
Y han alcanzado esos indicadores porque las estrategias se han ajustado de acuerdo al resultado histórico de los mismos.
En la actualidad los cubanos vienen ofreciendo a las gestantes la clasificación del riesgo genético cuando se capta la embarazada, ecografía genética durante el primer y segundo trimestre del embarazo y otros estudios para observar la salud del feto.
Por ello, finalmente vale decir, los indicadores en salud no son números fríos, traducen el grado de desarrollo de los pueblos y es información para la acción.
*Cálculos del autor del artículo a partir de información DANE.
RAFAEL ALBERTO RADA CONRADO
Magíster en Salud Pública.
3 comentarios:
- Nuestras redes periodísticas están atentas a los acontecimientos. Y nosotros hacemos lo propio en el RADAR. Ayer me atendió uno de los médicos que consultamos en la familia y me confesaba que, aunque él es médico cardiólogo reconocido en toda Barranquilla, su madre, de 92 años, sufrió una lesión de cadera y le están “mamando gallo” para intervenirla. El sistema de salud colombiano tiene muchas falencias y en cualquier momento puede colapsar. De verdad, el presidente Santos, su ministro de salud y todo el equipo encargado del tema, no deben jugar con la salud de un pueblo. Pilas con eso. LuisEmilioRadaC
- Sobre el tema, Raimundo Alvarado envió esto: La columna de Horacio a la cual se refiere el médico Rafael Rada, publicada en El heraldo el jueves pasado, es la siguiente: (Quien desee profundizar sobre los indicadores sociales de Barranquilla pueden ver el primer informe de Calidad de Vida www.barranquillacomovamos.org . Allí también se pueden ver indicadores comparativos con Cartagena y bajar los documentos) Raimundo Lerc: de inmediato les envío la columna...
- COLUMNA La ciudad y la salud Por Horacio Brieva Gracias al gobierno de Alejandro Char, son evidentes los avances que ha logrado Barranquilla en los servicios de salud a los usuarios del régimen subsidiado. Pero es hora, como dice el médico y vocero de las clínicas y hospitales, Ulahy Beltrán, de hacer un análisis frío del sector y tomar medidas. Uno de los primeros temas que emerge, y que Beltrán comentó en su columna de EL HERALDO este lunes, es la falta de camas porque Barranquilla terminó convirtiéndose en la principal prestadora de atención a los pacientes de la Región Caribe que acuden a la ciudad en busca de tratamientos. Por eso se volvió un dolor de cabeza encontrar, por ejemplo, una cama en una Unidad de Cuidados Intensivos. Pero el problema no es solo la falta de camas. Hay, según Beltrán, suboferta en algunos servicios y en otros sobreoferta. A mí me tocó presenciar una situación insólita. Llevé a un familiar a una clínica que se supone es una de las más eficientes, y, aunque lo evaluaron rápido, la demora y el martirio comenzaron luego de la radiografía, porque, según la explicación que dieron, los químicos se contaminaron y las placas no se pudieron revelar, de modo que tres horas después tuvimos que irnos sin saber si era luxación o fractura. Para el economista Wilson Roca, un punto fundamental que debe resolverse es “la concesión del manejo de la red pública en cabeza de Caprecom que ha incubado un nuevo negocio con la utilización de la figura de las cooperativas de trabajo y la provisión de los distintos servicios (lavandería, medicamentos, alimentos, obras civiles, papelería y equipos de oficina). Estas cooperativas les pagan a los profesionales el 50 por ciento de lo que cobran a Caprecom, y la cotización de salud y pensión se estima a partir del salario mínimo”. También es importante recordar, dice Roca, que el Concejo otorgó facultades al Gobierno Distrital para que la concesión fuera transitoria, mientras se diseñaba un esquema definitivo del manejo de la red: ya está por terminar el período de Char y no se conoce nada oficial, pero corre el rumor de que habría una prórroga por cinco años, y es evidente que para la asignación de los negocios nunca se han conocido convocatorias abiertas y en condiciones de competencia. El también economista Jairo Parada agrega: “Estas cooperativas deterioran, por sus malas remuneraciones, la calidad del servicio. Excelentes enfermeras se salieron porque les pagaban mal. Y sería bueno desmenuzar quiénes manejan el pulso de este negocio”. La exdirectora de Protransparencia, Deyana Acosta-Madiedo, sostiene: “Lo que más nos debe preocupar es el régimen subsidiado porque en el contributivo finalmente los usuarios cuentan con información, meten tutelas, piden por lo menos que haya una excusa por el mal servicio y la próxima eliges otra clínica. Pero en el régimen subsidiado los usuarios no cuentan con información, no conocen sus derechos, y lo más grave es que el Distrito, al tener la posición dominante con su único prestador (Caprecom), puede manipular la información de tal forma que de pronto estamos creyendo que todo va bien, pero la realidad es otra”. Por su parte, el médico Rafael Rada plantea que en mortalidad de menores de un año registramos tasas preocupantes, pues en 2008 de 23.217 nacidos vivos murieron 367, y en 2009 de 22.777 fallecieron 362 infantes por diversas causas. A este problema, se añade el drama de las muertes maternas que sigue teniendo una incidencia muy significativa e igualmente dolorosa. Y toda esta tragedia, por supuesto, golpea a los estratos pobres. Pese a los logros obtenidos, la ciudad no puede bajar la guardia. La última encuesta de ‘Barranquilla Cómo Vamos’ coloca a la salud como el tema más importante de Barranquilla, al que debe prestarle más atención la Administración Distrital. horabm@yahoo.es
Sugiero revisar en detalle las fuentes y peridodicidad de los datos para la construccion de los indicadores. Por favor recordar el atraso de la fuente DANE
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