viernes, 11 de septiembre de 2009

Portafolio: Un vaso medio lleno


Las encuestas de Gallup Poll, siempre nos ponen a pensar...
Lo que escribió hoy el editorialista de Portafolio, se los presento inmediatamente, si no lo habían leído...

Luis Emilio Rada C.

Pd:

Un vaso medio lleno

Publicado el 11-09-09

Llamativos, por decir lo menos, fueron los resultados del más reciente Gallup Poll, la encuesta periódica que desde hace década y media mide el clima de la opinión en las cuatro ciudades más grandes del país. Aunque la mayoría de los analistas se centraron en los temas políticos por cuenta de la reelección y los índices de favorabilidad de diversos candidatos, tal vez lo más llamativo del sondeo fue la mejor percepción sobre el avance de asuntos relacionados con la economía. Ese no es un cambio menor, pues es conocido que la psicología de los consumidores tiene un peso inmenso sobre la marcha de la demanda y las decisiones de inversión. Dicho de otra manera, pasar de considerar que el vaso está medio vacío, a verlo medio lleno, hace toda la diferencia en momentos de crisis como los actuales.

Eso no significa, sin embargo, que el pesimismo esté derrotado. De hecho, 43 por ciento de los interrogados por Gallup piensa que las cosas en Colombia están empeorando, dos puntos porcentuales más que en la medición de julio. Pero la causa de ese deterioro está asociada ante todo a lo sucedido con las relaciones internacionales del país. Tanto el acuerdo sobre el uso de bases colombianas por parte de militares de Estados Unidos, como el enfriamiento con Venezuela, han convencido al público de que las urgencias vienen de afuera. Debido a ello, la proporción de quienes creen que el principal problema del país tiene que ver con la economía pasó de 57 a 42 por ciento. En cambio, la sensación de que las cosas en el frente externo se han deteriorado saltó del 31 al 56 por ciento.

Ese dato, por supuesto, está asociado a la coyuntura y sin duda fue influenciado por lo ocurrido en la cumbre presidencial de Unasur, que tuvo lugar en Bariloche (Argentina), hace unos días. En cambio, el hecho de que el pesimismo sobre la situación económica haya disminuido de 63 por ciento en mayo a 57 en diciembre, no parece estar relacionado con ningún evento puntual. Si bien es cierto que el talante general de los encuestados sigue siendo mayoritariamente pesimista, la diferencia entre calificaciones negativas y positivas es ahora de 30 puntos porcentuales, 10 menos que hace cuatro meses. Probablemente eso no sería llamativo, de no ser porque otros sondeos, como el que hace Fedesarrollo entre consumidores e industriales, muestra que desde mediados del año la percepción en estas materias es más benigna que al comenzar el 2009.

Incluso en temas en los que normalmente la nota que recibe el país tiene color rojo, la brecha es menor que hace seis meses. Por ejemplo, si a la hora de calificar lo hecho para controlar el costo de vida, la diferencia entre quienes veían las cosas empeorando y mejorando ascendía a 68 puntos, ahora bajó a 48 puntos. Y en lo referente al desempleo, cuestión en la que objetivamente ha habido un deterioro de acuerdo con las cifras del Dane, el saldo negativo se redujo de 73 puntos en julio a 59 en septiembre. Por otra parte, calificaciones netas que ya eran positivas, como las de asistencia a niñez y vejez, calidad y cubrimiento de salud y educación, construcción de vivienda popular, apoyo al campo y al agro, calidad de los servicios públicos y transporte en carreteras, no hicieron más que mejorar.

¿Quiere decir lo anterior que, tal como ha sucedido en otras latitudes, también en Colombia empiezan a aparecer los retoños verdes? Es imposible decirlo por ahora. El rezago en la publicación de las cifras oficiales hace que exista un desfase importante entre la realidad y el veredicto de las estadísticas, como lo comprueba el que los datos de crecimiento correspondientes al segundo trimestre del 2009 apenas se van a conocer el próximo miércoles 23.

No obstante, algunos elementos permiten afirmar que el ambiente está mejorando. El aumento en la demanda de energía en agosto, la disminución de la tasa de interés DTF a su mínimo histórico o la reactivación de la demanda de crédito, permiten abrigar algunas esperanzas sobre el comportamiento del sector productivo en el presente semestre. Ahora sólo falta esperar que la imagen más positiva que muestran las encuestas se convierta en realidades que confirmen que, para la economía colombiana, lo peor de esta crisis quedó definitivamente atrás.

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