INDICADORES ECONÓMICOS, por Germán Duque.

Yo conocí a Germán Duque hace muchos años.
Él estaba encargado de las comunicaciones de Ecopetrol. Y era uno de los periodistas que atendía con mucho respeto y cuidado a sus colegas.

Para mí, Germán ha sido un modelo de caballerosidad y nuestra relación se ha mantenido por años.

El año pasado, por cosas de la vida, nos conectamos nuevamente, porque él era del equipo que estaba organizando la logística de la Asamblea número 49 del BID. Allí nos encontramos en Miami con Ricardo Rocha, que ha sido corresponsal del RADAR ECONÓMICO y los tres les informamos desde Estados Unidos lo que ocurrió en ese evento.

Las emisiones 6445 y 6446, las organizamos los tres, desde Miami. Fueron 60 minutos muy fáciles para mí, porque estos dos señores son de los mejores periodistas que me he encontrado en la vida.

Ahora Germán Duque, está con nosotros en el RADAR. Hace notas desde el país del norte y se ha ido enamorando de Barranquilla y de la Región Caribe, que no le han sido indiferentes nunca. Pero ahora, se va preocupar más por ella y por nuestra ciudad.
Me dijo, te envío esta nota y tú tomas la decisión de pasarla por tu red.

E inmediatamente pensé que la debo socializar. Así que aquí se las dejo...

Un abrazo,

www.radareconomicointernacional.blogspot.com/
Luis Emilio Rada C.

Pd:
Lerc.

NO CREO QUE HAYA ESPACIOS MAS DESPERDICIADOS
QUE LOS QUE SE DEDICAN A LOS INDICADORES ECONOMICOS

Yo no sé cuantos costeños o colombianos tengan inversiones en la bolsa de Nueva York o negocien con petróleo, o les interese el déficit fiscal tetramillonario de los Estados Unidos.

Tampoco sé a cuantos consumidores nos interese oír o leer esos datos, supuestamente porque los medios quieren que estemos bien informados.

Yo no sé cuantos años más los medios van a repetir, y los dirigentes también en sus discursos, que hay mil millones de pobres en el mundo, cifra que repite todos los años la FAO. Nunca he oído una distinta y me aprendí también que viven con 1 dólar al día.

También me aprendí que la inflación está en un digito. Antes era de 2, o sea que podía llegar hasta 100.

No obstante su inutilidad, los periodistas repetimos esos refritos todos los días del año.

¿Pero cuándo se les dedican esos espacios a los indicadores de la ciudad donde vivimos, y hacemos informes al respecto?

Es el hábito de divulgar los indicadores macro, que no dicen nada. Que acción subió hoy y bajó ayer… ¿Y… que le puede explicar eso a la masa, para la cual existen los medios masivos?

Es para mi eso un relleno de información, con el cual pretendemos darnos estatus, para dar a entender a la gente – a los consumidores de basura- que dominamos la macroeconomía y que gracias a eso nos codeamos con los Ministros de Finanzas.

Que tal si dedicáramos esos minuticos, ha analizar cuáles son los indicadores locales: cuál es la capacidad de compra al día de un barranquillero medio o pobre, ¿hay pobres?

¿Que pasaría si se cerrara el crédito en la tienda de la esquina?
¿Cuántos costeños están en capacidad de comprar un automóvil?

Hemos seguido, en cambio, la vía fácil de repetir lo que dicen los cables de las agencias, que uniformaron las páginas y los espacios de radio, tv e Internet, para multiplicar lo que ellas desean difundir, (deben vivir felices y además gratis), y no necesariamente lo que nuestros oyentes necesitan escuchar.

¿Cuántos cupos en las escuelas faltarán para el próximo año? Es un dato que no da prestigio, como si-- “nos lo creemos”-- lo puede dar, transmitir una vaguedad como la de que si ¿el discurso de Obama hizo subir el NASDAQ o no? ¿Y eso que le podría interesar a nuestros oyentes locales?.

Ingenuamente estamos regalando un espacio—miles de espacios-- que podría ser más útil para la comunidad, a la que decimos servir.


Nos dejamos uniformar y nos sentimos cómodos.

Por lo anterior, muchas veces me levanto pensando para qué sirve el periodismo que hacemos. Para entrevistar a los mismos 20 personajes (sabelotodo)… todo el año, y para repetir los cables insulsos de la agencias, ¿toda la vida?

Quería compartir contigo Luis Emilio y demás colegas, estas desordenadas inquietudes con las cuales he sido cómplice, y de pronto no he podido erradicar.

Solo una efímera conquista: cuando trabajé como reportero económico del Noticiero Contrapunto, convencí a mi director, Jaime Soto, para abolir el tablero de datos de la bolsa de Bogotá.
En cambio, los 45 segundos, los dedicamos a publicar el precio de la papa y el producto que estaba de cosecha en Corabastos.

¡¡¡Me sentí un poco mas satisfecho!!! Creí que eso le podría servir más a la masa.

Saludos, GD.
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Lerc: Germán Duque en el RADAR...