El huevo, la ‘cascarita’ de los políticos colombianos

El huevo ha estado cambiando la historia colombiana.

No lo podremos olvidar.

Ahora en este debate, la candidata a la vicepresidencia, Francia Márquez, revolvió el asunto, al referirse a ese alimento. 

Alberto Carrasquilla no lo olvidará nunca.

Y tampoco ella.

Es mejor que no metan con él.

Me dice una amiga, que ella no puede desayunar si no lo tiene en su mesa.

Y así, como ella, son muchos los ciudadanos del mundo que lo consumen diariamente.

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El huevo, la ‘cascarita’ de los políticos colombianos

Desde Carrasquilla hasta Francia Márquez. Este producto de la canasta básica ha estado en el debate político y económico en los últimos años. 

Desconocer cuánto valía una cubeta de huevos marcó el inicio del fin de un proyecto de reforma tributaria, y la posterior salida de un ministro de Hacienda en Colombia.

(En 2022 se han producido 4.160 millones de huevos en Colombia).

En abril de 2021, en pleno debate de una iniciativa de reforma fiscal, un comentario del entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, desató una fuerte polémica que alteraría los ánimos y el descontento social, que llevaría posteriormente a la caída del proyecto.

La tormenta comenzó cuando Carrasquilla dijo, durante una entrevista, que una cubeta de huevos en Colombia costaba $1.800, cuando en realidad estaba cerca a los $10.000.

Las críticas por el comentario generaron un ambiente de descontento y terminó por tumbar la iniciativa que contemplaba, entre otras cosas, que este producto pasara de la categoría de exento a excluido del IVA. Lo demás es historia.

En la actualidad, el huevo vuelve a desatar una nueva tormenta política esta vez por un comentario de la candidata a la vicepresidencia, Francia Márquez, quien dijo que “ahora los huevos vienen de Alemania y a un costo bien elevado”, frase que llevó a que el gremio de avicultores, Fenavi, y el Ministerio de Agricultura, desmintieran estos señalamientos.

Frente a las críticas que le han hecho por su comentario, Márquez ha dicho en redes sociales “que ‘tienen huevo’ quienes se incomodan cuando hablamos de la necesidad de recuperar la soberanía alimentaria en este país, mientras 7,3 millones de colombianas y colombianos necesitan asistencia alimentaria”, y ha culpado a los ministros de Agricultura “neoliberales que gestionan la importación de más del 30% de los alimentos que consumimos” de la “ruina de la producción nacional”.

Tanto ella como Gustavo Petro, a quien acompaña en la carrera por la Presidencia, han dicho que la producción agrícola ha sufrido las consecuencias de una política errática en términos de soberanía alimentaria, pues el país ha estado ligado a la producción de fertilizantes de países como Rusia y Ucrania (hoy en guerra), que han afectado los precios.

La Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) le salió al paso a estas críticas y dijo que el 100% de los huevos frescos que se consumen en el país es producto colombiano.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, manifestó que en 2021 se produjeron más de 17.000 millones de unidades, un crecimiento del 4% respecto a 2020, a pesar de los bloqueos generados en todo el país.

De acuerdo con cifras del sector, la dinámica de precios en el mercado entre 2018 y

2019, osciló entre los $250 y $300 por unidad.

Sin embargo, en la última fase, que se denomina como el shock inflacionario, se encuentran precios no observados en el pasado, incluso por encima de los $450 por unidad en el mercado mayorista.

Se estima que el consumo per cápita, en 2021, fue de 334 habitante año, es decir, cada persona consumió casi un huevo al día, lo que evidencia la importancia de este producto en la mesa de los hogares colombianos, y ahora en el centro de la mesa de la política nacional.