El presidente Trump es del concepto que el
banco central norteamericano baje todo lo que pueda la tasas.
Y algunos miembros de la Fed tienen otros criterios.
Así que se habla entonces de “la aguda y
evidente división sobre políticas en la Fed implica que el nuevo recorte de
tasas podría estar lejos de estar zanjado”…
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Reuters
Los profundos desacuerdos que existen en el seno de la Reserva Federal sobre las perspectivas económicas y la forma en que debe responder el banco central estadounidense, no impedirán que los encargados de formular la política monetaria recorten las tasas de interés en la reunión de dos días que comenzó el martes.
Una fuerte alza del precio del petróleo tras los ataques a instalaciones petroleras saudíes durante el fin de semana se sumó a la lista de riesgos para una economía ya debilitada por la continua tensión comercial y la fragilidad global.
Pero la aguda y evidente división sobre las
políticas en la Reserva Federal implica que el nuevo recorte de tasas podría
estar lejos de estar zanjado. El martes, los operadores ya no apostaban a que
el banco central realizará otra reducción de los tipos a fin de año tras el
esperado recorte del miércoles.
En un extremo de la mesa del Comité de
Mercado Abierto de la Fed se sientan el presidente del banco central de St. Louis,
James Bullard, y el jefe de la Fed de Minéapolis, Neel Kashkari, que abogarían
por una fuerte reducción del costo de los préstamos para contrarrestar la baja
inflación y la inversión de la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro.
Es probable que en el lado opuesto estén la
presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, que se opuso al recorte de
tasas en julio, y el líder de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker,
que apoyó de mala gana la reducción y ha dicho que quiere dejar las tasas donde
están "para ver cómo van las cosas".
El presidente de la Fed, Jerome Powell,
sentado en el medio de la mesa, enfrenta la delicada tarea de considerar todos
los puntos de vista y los argumentos dispares de otros funcionarios a cargo de
elaborar la política monetaria para lograr un consenso.
El desafío principal es dar sentido a datos
económicos que sugieren que el sector de manufacturas estadounidense podría
estar contrayéndose y que la inflación sigue siendo débil, a pesar de que los
hogares continúan gastando y los empleadores en general están generando muchos
puestos laborales.
"La discordia es extremadamente
visible", dijo Gregory Daco, economista jefe en Estados Unidos de Oxford
Economics. "Si nos fijamos en la economía actual, vemos una economía que
está bifurcada (...) La pregunta clave es si esa debilidad se escurrirá a la economía
y si esto se agravará".
Reserva Federal de
Estados Unidos bajó los tipos de interés
La Reserva Federal de Estados
Unidos rebaja por segunda vez consecutiva los tipos de interés.
Lo hace en otro cuarto de punto,
para colocarlos en una banda entre el 1,75% y el 2%.
Aunque la economía muestra más
solidez que la esperada, el banco central de Estados Unidos trata de protegerla
de la incertidumbre creada por la batalla arancelaria de Donald Trump, la
moderación del crecimiento global y la tensión geopolítica.
La división interna, sin embargo,
complica futuros recortes.
Jerome Powell, su presidente,
insiste en que se trata de un ajuste de la estrategia más que del segundo paso
en el ciclo de rebajas.
La incertidumbre sobre el panorama de los tipos se abrió paso en el mercado de futuros de las tasas de interés vinculadas a la política monetaria de la Fed, donde aumentaron las apuestas a que el esperado recorte del banco central de su tasa de referencia de los préstamos será su última reducción en 2019.
El martes por la mañana, los operadores
consideraban que había un 61% de probabilidad de que la Fed reduzca el
miércoles su tasa de política monetaria en un cuarto de punto porcentual frente
al 92% que opinaba lo mismo hace una semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario