“Ser buena gente paga”, afirma
ANTONIO CELIA en charla con el RADAR
Por Luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Sorprende escuchar a Antonio Celia señalar “me
falta mucho”…
Quienes de una u otra manera conocemos parte
de su historia, sabemos que es un estudioso.
Me dicen que siempre tiene un libro o dos en
su mesa de noche.
Y conversar con él nos afirma siempre que ha
ido aprendiendo y aprendiendo con el paso del tiempo.
Una vez íbamos en uno de los carros de
Promigas -vía Barranquilla-Cartagena- y en la conversación (él, el conductor,
otro amigo y yo) le dio una breve lección de física a ese amigo, que nos
sorprendió a todos.
Porque Antonio ha acumulado mucho conocimiento.
Precisamente, por el montón de libros que ha leído y porque es de su naturaleza
asimilar tanta información.
Me cuentan que se conoce los nombres de los
trabajadores de Promigas.
Y no tanto es eso. Sino, que también conoce
sus sobrenombres.
Son pocos los mortales que pueden asimilarlo.
Me dicen que en Roma, contaban que César se
sabía los nombres de todos los que luchaban con él. Él era un general romano…
Pero, como digo, no todos tienen esa capacidad…
En estos días le pregunté a Antonio Celia, ¿“le
ha ido bien siendo buena gente”?
Y su respuesta fue: “Ser buena gente paga”.
Y completa diciendo: “Yo parto de la premisa
de que uno debe tratar a la gente como uno quiere ser tratado. Como a mí me
gusta que me traten bien, yo trato bien a todo mundo”.
Hablamos de eso, porque este lunes 13 de
agosto, el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, nos invitó a un
evento que ellos denominaron “El liderazgo y el futuro del Caribe colombiano” y
eso nos dio la oportunidad de escuchar al economista, que fue el orador
principal. Y a Antonio Celia y Mauricio Rodríguez -periodista reconocido-
quienes participaron en un conversatorio interesante.
Yo le pregunté a Celia ese día, ¿es cierto que en
muchas ciudades de Colombia y el exterior la gente lo trata bien?
Y su respuesta fue: “Yo no tengo fronteras en
eso. Tengo amigos en todas partes. He sido afortunado porque me han recibido en
todas partes muy bien.
No me siento ni más ni menos que nadie. Trato bien a la
gente. Soy sincero. Defiendo mis puntos de vista con argumentos… que me convenzan
con la palabra…”
Hay muchas cosas que aprender cuando nos sentamos
con Antonio Celia.
Pero, yo les voy contando con calma…
Ahora
vamos a dejarlo que se vaya a Londres a seguir estudiando para que después nos
enseñe a nosotros…
RADAR
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