miércoles, 1 de agosto de 2018

De “La Puerta de Oro de Colombia” a “La Ventana al Mundo” Por Luis Eduardo Blanco Camacho

Barranquilla tiene otra historia.
 
De la ciudad del año 1946, cuando se hicieron los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a la del año 2018 hay un trecho largo: 72 años. Más de siete décadas…

Y eso lo recordamos hoy en radio, Luis Eduardo Blanco y yo, quienes somos conscientes del gran cambio que han vivido Barranquilla y sus habitantes.

Una ciudad a la que le falta, por ejemplo, que sus hijos la quieran más y eviten deteriorar las sillas de los recién inaugurados escenarios deportivos.

Eviten lanzar colchones a los arroyos. 
Evitar lanzar basuras a las calles, en fin…

Sin embargo, tenemos que registrar su desarrollo, aunque los críticos de siempre digan otra cosa.
Vamos a leer a Luis Eduardo que nos registra parte de esa historia…

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

De “La Puerta de Oro de Colombia” a “La Ventana al Mundo”
Por Luis Eduardo Blanco Camacho
Gerente de Analdex -Regional Caribe-

Por estos días muchos de los Barranquilleros y Colombianos seguimos disfrutando  de las justas y escenarios deportivos con ocasión a los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe con sede principal en Barranquilla. Con más de 5.400 Deportistas, 12 escenarios, miles de visitantes y una ciudad que sigue mostrando a nivel Nacional e Internacional que ha sido capaz de desarrollar un evento de gran responsabilidad con una buena Gerencia liderada por el Alcalde  de la Ciudad, quien demuestra lo aprendido en el sector privado. De igual manera, también se incorpora a las visitas obligadas,  la novedosa obra de arquitectura de 47 metros de altura ubicada en una de las vías de acceso mejoradas, circunvalar con vía 40: monumento denominado la Ventana al Mundo.
 
Muchos ajenos a la ciudad preguntan: ¿qué está pasando en Barranquilla?  y de las respuestas posibles, mencionamos la generación de confianza que germinó en la Ciudad entre el sector Público y Privado, inspirados por nuevos administradores de la metrópoli que transcendió al Departamento.
Inicialmente “organizaron  la casa” financieramente y posteriormente,  avanzaron en temas que copiaron de modelos desarrollados por otras urbes: Educación, Parques, Centro de Eventos  y Transportes Masivos. 

También con esa generación de confianza le apostaron a proyectos de su  propia “cosecha” y desarrollaron modelos de salud, Canalizaciones de arroyos, igual copiaron modelos internacionales: entornos turísticos y de desarrollo: Malecón del Río Magdalena, Avenida del Río, ampliaciones de vías de acceso Circunvalar, Corredor Portuario, entre otras tantas obras  de infraestructuras en la urbe que nos siguen des-atrasando  frente al desarrollo que tienen otras ciudades principales de Colombia. El sistema lo exige y el modelo es uno solo: Competitividad.
 
Debemos reconocer que aún tenemos trabajo en nuestros retos de ciudad como el acceso a los puertos, puerto de aguas profundas, puentes en algunas de las vías internas, mejorar condiciones de pobreza, apropiar mejoras en patrones de comportamiento y cultura, mantenimiento de obras, entre otras.

Es normal que las ciudades no solo crezcan en número de habitantes, también en necesidades, es importante lograr acuerdos y desarrollar líneas de acción que vayan de la mano de quienes quieren competir por mercados  y  lo desean hacer desde lugares, preferentemente mejores dotados. Esa competencia es dinámica y voraz, a lo cual debemos estar atentos, porque los mercados, condiciones y en especial preferencias varían y a veces no nos damos cuenta en qué velocidad, pero es fundamental rodear a quienes compiten con sus inversiones empresariales, para que en su radar encuentren a una región con las oportunidades para  crecer en sus negocios y por supuesto en la generación de desarrollo económico de su entorno.

Barranquilla, en otros tiempos la bautizaron “Puerta de Oro de Colombia” entre otras razones, por  las oportunidades que los  inmigrantes encontraron como  base a sus actividades comerciales. En esas épocas la confianza  aportó a generaciones empleos, desarrollaron  infraestructuras, educación, salud, procedimientos y acompañamientos que les facilitaron su gestión, además lograron disfrutar la ciudad en  las diferentes alternativas ofrecidas, similar como en los actuales momentos.
Generaciones posteriores de Empresarios inmigrantes que en otras épocas dinamizaron y afianzaron la economía de la ciudad y del País,  junto con otros Compatriotas  han logrado visionar en esta esquina del País donde se mejoran sus competencias y comienzan a ver una “Ventana al Mundo” para sus negocios Nacionales e Internacionales.


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