viernes, 3 de septiembre de 2010

Vulgar e irrespetuosa, por Antonio Celia


Me imagino la indignación de Antonio Celia Cozzarelli al escuchar la FM ese día.
Que una periodista como Vicky Dávila permita que a nivel nacional le falten al respeto a la audiencia del Caribe Colombiana asusta.

Asusta porque la FM tiene un montón de seguidores y lo que se escucha por ese canal lo repite mucha gente.

Me preocupa a mí como caribeño que una chica como Victoria Eugenia Dávila Ruíz, quien nació en Buga… no en la capital del Valle del Cauca, olvide para qué estudió Comunicación Social, en la Universidad Autónoma de Occidente.

La indignación del señor Celia es la misma que tienen un grupo grande de empresarios y dirigentes de la ciudad de Barranquilla con quienes coincidí esta mañana, quienes me dijeron: “¿Y qué van a hacer ustedes”? ¿Qué vamos a hacer?
Se refieren ellos a la respuesta que debemos darle a Victoria Eugenia, a quien se le olvida que su esposo José Gnecco Martínez es un costeño, a quien me imagino no le debió gustar el saboteo… ¿O será que él también está de acuerdo que nos irrespeten al aire?


Esto apareció en la columna que mantiene don Antonio Celia Cozzarelli, en El Heraldo, y yo les voy a dejar la inquietud para que lo comentemos por nuestras redes de periodistas.

Hoy por el RADAR, en la emisión 7394 haremos mención del asunto.

Saben que me preocupa porque, por “chapa” no es, ya que Vicky tiene la sufiente…

Si hay respuestas de editoriales, columnas, comentarios, polémicas, pues, el nombre de Victoria Eugenia se mencionará más… pero creo que esa no es la intención, porque esta comunicadora es muy reconocida.

A mi no me gustó para nada el irrespeto, aunque estoy acostumbrado, porque como periodista económico he sentido en algunos momentos la discriminación, pues los colegas del interior piensan que los mejores son ellos, olvidándose que en la televisión colombiana lo que abundan son presentadoras y presentadores del Caribe Colombiano.

Yo tengo tres hijas lindas... dos hermanas. Mi querida esposa, madre, amigas, conocidas y sentí que les faltaron al respeto, al hablar de nuestras mujeres.

LuisEmilioRadaC


Pd:
Antonio Celia C. y su hija Carla

Vulgar e irrespetuosa
Por Antonio Celia
De manera vulgar e irrespetuosa concluyó el programa radial que desde Barranquilla originó la presentadora Vicky Dávila por la FM.

En el segmento titulado “Barranquilla también tiene su tabú”, dos locutores entrevistan a varios ciudadanos,
quienes demostrando una total falta de discernimiento, contestan las preguntas capciosas y mal intencionadas que les formulan.
A una de estas preguntas, el entrevistado responde: “Sí, aquí en la Costa es normal tener relaciones con los animales”.
Y siguen más preguntas: “¿Es cierto que su primer amor fue una burra? ¿Cuánto vale el alquiler de una burra? ¿Ha estado usted alguna vez con una burra?

A lo cual responde: “No, pero sí he escuchado el cuento, claro que las mujeres de ahora, desde jóvenes, están supliendo las necesidades que suplían las burras”.

Es imperdonable esta absoluta falta de respeto por nuestras jóvenes. Por consideración con nuestros lectores, nos abstenemos de transcribir el resto del vergonzoso segmento.
Es inadmisible que emisoras serias como la FM permitan espacios tan vulgares y ofensivos, que generan rechazo de toda la ciudadanía, pues pretenden generalizar un comportamiento equivocado, que si bien podría darse en casos aislados por gente sin ninguna formación moral o religiosa, no es lo común en la Costa, y menos algo “normal”.


Es lamentable que el programa de Vicky, que destacó todo lo bueno de Barranquilla, se haya empañado con este infortunado final.
Es que pretenden hacerse los graciosos con la vulgaridad siempre que se refieren a los costeños. Exigimos más respeto por nuestra Región y su gente.

Acelia32@hotmail.com

1 comentario:

  1. luis alberto cucanchon31 de mayo de 2011, 16:37

    Muy acertado su comentario y adquiere mayor relevancia por la dignidad que usted encarna, lo distingo desde hace bastante tiempo y se de sus valores como persona, los que ha trasmitido a toda su respetable y distinguida familia.

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