Tiene varios años liderando Asofondos y ha comentado que subir la edad para jubilarse no es lo más urgente.
Por algo lo dice y es bueno conocer su pensamiento.
Este fin de semana, jueves y
viernes, se realizará en Congreso de la entidad en Cartagena. Y allí se
explicará profundamente esa problemática...
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Fondos de pensiones plantean reforma pensional sin subir la edad
Jueves y viernes se realizará el Congreso de Asofondos, en Cartagena.
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, gremio de fondos de pensiones.
Foto: César Melgarejo / EL TIEMPO
Por:
Economía
10 de abril 2018
Con la convicción de que, en materia
pensional en el país, subir la edad para jubilarse no es lo más urgente, el
presidente del gremio de fondos privados de pensiones (Asofondos),
Santiago Montenegro, destapó algunas de las cartas que, a su juicio, deben
quedar en la reforma que se proponga en Colombia, de cara a una nueva administración.
Este será el tema transversal en la edición
XI del Congreso de esta agremiación, que tendrá lugar en Cartagena, el próximo
jueves y viernes, con participación de un generoso listado de expertos
nacionales e internacionales.
Si bien Asofondos no desconoce que el tema financiero es una debilidad, aboga por que la reforma no se enfoque en lo fiscal, sino en la eficiencia. “Lo que no podemos hacer es una reforma para resolverle los problemas de caja, de corto plazo, del Gobierno. No puede ser una reforma tributaria disfrazada”.
El punto fuerte del cambio al régimen pensional es el de la capitalización. Esto, teniendo en cuenta que hoy “necesitamos 8 trabajadores por cada adulto mayor, hay 7, pero en la práctica, por temas de informalidad laboral, solo 2 son cotizantes”.
Según Montenegro, “el sistema de reparto ya es inviable. Ese contrato social intergeneracional está roto, porque esa relación, en la que los jóvenes de hoy cotizan para pagar las pensiones de los viejos, ya no es sostenible en el tiempo”.
Si bien Asofondos no desconoce que el tema financiero es una debilidad, aboga por que la reforma no se enfoque en lo fiscal, sino en la eficiencia. “Lo que no podemos hacer es una reforma para resolverle los problemas de caja, de corto plazo, del Gobierno. No puede ser una reforma tributaria disfrazada”.
El punto fuerte del cambio al régimen pensional es el de la capitalización. Esto, teniendo en cuenta que hoy “necesitamos 8 trabajadores por cada adulto mayor, hay 7, pero en la práctica, por temas de informalidad laboral, solo 2 son cotizantes”.
Según Montenegro, “el sistema de reparto ya es inviable. Ese contrato social intergeneracional está roto, porque esa relación, en la que los jóvenes de hoy cotizan para pagar las pensiones de los viejos, ya no es sostenible en el tiempo”.
Ahorro para cada uno
En cambio, el esquema de capitalización es un
régimen de ahorro en el que lo clave será que “esos aportes de cada uno tienen
que dedicarse al ahorro pensional, no a reducir el déficit fiscal ni financiar
necesidades del Gobierno”.
De igual manera, para Asofondos, los administradores de ese régimen único pueden ser públicos o privados. “El debate no es entre la coexistencia entre lo público y lo privado, sino entre un régimen viable (la capitalización) y uno que no lo es (el de reparto)”.
Según Montenegro, el sistema de pensiones debe abogar por entregar una pensión “buena y justa para el mayor número de personas”, aspecto del cual se descuelgan propuestas como la de un incremento del monto que reciben los beneficiarios del programa Colombia Mayor.
“La propuesta nuestra es que a las personas de Colombia Mayor’ Sisbén I y II que hoy reciben 75.000 pesos, se les asignen 240.000 pesos, que es la línea de pobreza, y se amplíe para todos”.
De igual manera, para Asofondos, los administradores de ese régimen único pueden ser públicos o privados. “El debate no es entre la coexistencia entre lo público y lo privado, sino entre un régimen viable (la capitalización) y uno que no lo es (el de reparto)”.
Según Montenegro, el sistema de pensiones debe abogar por entregar una pensión “buena y justa para el mayor número de personas”, aspecto del cual se descuelgan propuestas como la de un incremento del monto que reciben los beneficiarios del programa Colombia Mayor.
“La propuesta nuestra es que a las personas de Colombia Mayor’ Sisbén I y II que hoy reciben 75.000 pesos, se les asignen 240.000 pesos, que es la línea de pobreza, y se amplíe para todos”.
Subsidios enfocados
Sobre el costo de esta alternativa,
Montenegro afirma que se puede disponer de la plata que el país ahorre al
eliminar los subsidios que hoy tiene el régimen público. “Esos subsidios se
concentran, en un 65 por ciento, en los quintiles más altos de ingresos. A los
quintiles más bajos llega menos del 1 por ciento. Eso es una vergüenza”.
Para el presidente de Asofondos, con los recursos de los subsidios enfocados donde debe ser, “se financiaría una ampliación inmensa de Colombia mayor y sobraría plata”.
Otro punto complementario, en la búsqueda de crear una pensión buena y justa, es el que los lleva a plantear ajustes a los Beps (beneficios económicos periódicos).
Para el presidente de Asofondos, con los recursos de los subsidios enfocados donde debe ser, “se financiaría una ampliación inmensa de Colombia mayor y sobraría plata”.
Otro punto complementario, en la búsqueda de crear una pensión buena y justa, es el que los lleva a plantear ajustes a los Beps (beneficios económicos periódicos).
Beps con saldos
“Los Beps, como están hoy, no están
funcionando. Puede haber 900.000 afiliados, pero lo que están ahorrando es
nada”, advierte Montenegro.
Para el dirigente de Asofondos, los Beps son un esquema semicontributivo, que deben orientarse hacia la gente que está en el régimen de pensiones, que ha cotizado, pero que su ahorro no le alcanza para una pensión.
“Hay gente que puede tener 30-40-50-60 millones de pesos. Con eso se arma un Beps (ahorro más un subsidio), de manera que sea más alto que los Beps de Sisbén 1 y 2. La idea no es acabar los Beps, sino armarlos con la devolución de saldos”.
Es por ello que, para Montenegro, transformar los subsidios es más urgente que subir la edad de las pensiones. Es más, sostiene que “lo de la edad discrimina a los pobres, que tienen mucho menos recursos que los ricos. Entonces, en un régimen de prima media, si aumenta la edad, pone a cotizar a todos, pero también a los pobres para pagarles las pensiones a los ricos que, adicionalmente, viven más”.
Para el dirigente de Asofondos, los Beps son un esquema semicontributivo, que deben orientarse hacia la gente que está en el régimen de pensiones, que ha cotizado, pero que su ahorro no le alcanza para una pensión.
“Hay gente que puede tener 30-40-50-60 millones de pesos. Con eso se arma un Beps (ahorro más un subsidio), de manera que sea más alto que los Beps de Sisbén 1 y 2. La idea no es acabar los Beps, sino armarlos con la devolución de saldos”.
Es por ello que, para Montenegro, transformar los subsidios es más urgente que subir la edad de las pensiones. Es más, sostiene que “lo de la edad discrimina a los pobres, que tienen mucho menos recursos que los ricos. Entonces, en un régimen de prima media, si aumenta la edad, pone a cotizar a todos, pero también a los pobres para pagarles las pensiones a los ricos que, adicionalmente, viven más”.
El cuidado de los ancianos
Un aspecto que llama la atención de Asofondos
y que será uno de los debates centrales en el congreso es el del costo de la
vejez.
Precisamente, el cambio demográfico que ha tenido el país, en el que ya no hay familias grandes, condujo a que los viejos se queden solos.
“En los estados de bienestar, en Europa, hay lo que se llama las casas de ancianos, algunas de tiempo completo, otras de jornada diaria”, pero Colombia está aún atrasada en ese sentido, lo que requiere más atención de la que se le ha dado.
Precisamente, el cambio demográfico que ha tenido el país, en el que ya no hay familias grandes, condujo a que los viejos se queden solos.
“En los estados de bienestar, en Europa, hay lo que se llama las casas de ancianos, algunas de tiempo completo, otras de jornada diaria”, pero Colombia está aún atrasada en ese sentido, lo que requiere más atención de la que se le ha dado.
A ello se le agrega el costo de la salud,
pues ahora hay una nueva generación de enfermedades. “Como la gente está
viviendo más, hay enfermedades que antes no se veían: el alzhéimer, las
enfermedades coronarias, el cáncer”.
Desde esa perspectiva, según Montenegro, “el costo de la vejez es un tema que hay que enfrentar”.
Desde esa perspectiva, según Montenegro, “el costo de la vejez es un tema que hay que enfrentar”.
El capítulo digital
Las pensiones son un renglón que debe ser
abordado desde varios ángulos. Uno de ellos es el de la digitalización de la
sociedad, que está agravando aún más los problemas de fondo del sistema, como
son la informalidad y la transición demográfica. “Los robots y algoritmos están
reemplazando trabajos formales. Ellos no cotizan a la seguridad social. Esa es
una tercera razón por la cual ese contrato intergeneracional se rompió”.
Y aunque todas las propuestas de Asofondos suenan a mayor gasto en pensiones, Montenegro señala que, en principio, “lo que necesitamos es hacer más eficiente lo que tenemos. Lo que hace falta es plata, pero no se resuelve nada con tapar huecos. Esto se tiene que hacer con ahorro. A la par que se vuelve más eficiente lo que hay, se debe identificar dónde nos hacen falta más recursos. Como los que requiere el cuidado de la tercera edad, que es un capítulo nuevo al que no le hemos prestado suficiente atención”.
Muestra de que en pensiones lo urgente es la eficiencia, Asofondos ha hecho cálculos, según los cuales si se hace una reforma con todos los ajustes mencionados, el país podría llegar, en unos 30 años, a estar hablando de una cobertura pensional del 65 por ciento (hoy es del 35 %).
Y aunque todas las propuestas de Asofondos suenan a mayor gasto en pensiones, Montenegro señala que, en principio, “lo que necesitamos es hacer más eficiente lo que tenemos. Lo que hace falta es plata, pero no se resuelve nada con tapar huecos. Esto se tiene que hacer con ahorro. A la par que se vuelve más eficiente lo que hay, se debe identificar dónde nos hacen falta más recursos. Como los que requiere el cuidado de la tercera edad, que es un capítulo nuevo al que no le hemos prestado suficiente atención”.
Muestra de que en pensiones lo urgente es la eficiencia, Asofondos ha hecho cálculos, según los cuales si se hace una reforma con todos los ajustes mencionados, el país podría llegar, en unos 30 años, a estar hablando de una cobertura pensional del 65 por ciento (hoy es del 35 %).
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