El
grupo debate ahora si limita el bombeo de Libia, país que está exento de los
recortes.
Bloomberg
La Opep y sus socios, incluida Rusia,
acordaron extender los recortes de producción de petróleo hasta fines de 2018 e
incluyeron a Libia y Nigeria en el acuerdo por primera vez.
El ministro de Petróleo iraquí, Jabbar
Al-Luaibi, confirmó la decisión después de un día de conversaciones en Viena
que reflejó un raro consenso entre los miembros de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo y sus aliados.
Todos coincidieron en que el mercado
avanza en la dirección correcta, pero que aún no está equilibrado. Después de
algunas vacilaciones iniciales, Rusia apoyó el acuerdo que resultará en que los
países que representan más de la mitad de la producción mundial limitarán su
oferta petróleo durante dos años.
Libia y Nigeria, antes exentos de reducir su
producción debido a conflictos internos, acordaron un límite colectivo en su
producción que excede la producción actual de los países, de acuerdo con el
ministro iraní de Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh. Eso significa que su
inclusión no profundizará de inmediato el nivel general de reducción de la
oferta.
“Fundamentalmente, los recortes han
funcionado bien”, dijo el máximo ejecutivo de Total, Patrick Pouyanne, durante
una conferencia de prensa en Amberes, Bélgica. “No me sorprende que hayan
decidido extenderlos”.
El precio del crudo Brent de referencia subía
0,5% a US$63,43 por barril a las 5:31 pm en Londres.
Anteriormente, Rusia había pedido garantías
sobre cómo y cuándo se eliminaría el acuerdo, dijeron las personas involucradas
en las negociaciones a principios de esta semana. El país necesita mayor
claridad que la mayoría de los miembros de la Opep porque su política económica
es más compleja, incluida una tasa de cambio variable que fluctúa con el precio
del petróleo.
Sería prematuro hablar de una estrategia de
salida porque la Opep y sus aliados dependen de la demanda de petróleo en el
tercer trimestre de 2018 para finalmente eliminar el excedente de inventario,
dijo el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Khalid Al-Falih, el jueves
antes de la reunión.
Pero el reino está abierto a discusiones sobre cómo el
grupo podría reducir los recortes “muy gradualmente” una vez que se logren sus
objetivos, dijo.
Los ministros de la Opep no tuvieron una
discusión detallada sobre el mecanismo que se utilizará para revisar el acuerdo
en junio, dijo Zanganeh a los periodistas. También dijo que Nigeria y Libia
habían acordado un límite colectivo de producción de 2,8 millones de barriles
por día. Nigeria bombeó 1,73 millones de barriles por día en octubre y Libia
980.000 por día, según datos compilados por Bloomberg.
El mundo del petróleo... Todos pendientes de lo ocurra allí.
RADAR,luisemilioradaconrado @radareconomico1
La OPEP ve ‘nuevo optimismo’ en los precios al alza del petróleo
Un complejo de la petrolera saudita Aramco en AbqaiqCredit
Saudi Aram
VIENA,
Austria — Los funcionarios de algunas de las mayores empresas
productoras de petróleo del mundo llegan a esta ciudad y tienen mucho
por lo cual estar alegres.
Los
precios del petróleo han aumentado inesperadamente rápido, al
incrementarse 20 por ciento desde principios de septiembre, lo cual
generó dinero muy necesitado para los apretados presupuestos de los
catorce miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP).
Lo
cual deja a los miembros de la OPEP con un dilema: ¿extender o no de
nuevo los recortes de la producción petrolera que fueron anunciados hace un año? Lo que a los analistas les había parecido una conclusión inevitable ahora parece ser más complicada.
El
grupo de exportadores de petróleo, junto a otros que no son miembros
como Rusia, acordaron los recortes para disminuir el exceso de oferta en
el mercado e impulsar los precios. Hasta cierto grado, eso parece haber
funcionado. El crudo Brent, la principal referencia internacional, se
cotiza en alrededor de 64 dólares por barril, aun después de un ligero
descenso esta semana. Algunos analistas prevén que el próximo año
alcanzará los 70 dólares.
Aunque
esas cifras están muy por debajo de los más de 100 dólares en los que
se vendía en 2014, son más del doble del precio de principios del año
pasado. En el discurso de bienvenida a los delegados el lunes, el
secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, se refirió a “un nuevo
optimismo en el mercado del petróleo que no se había visto en un largo
tiempo”.
De
acuerdo con las cifras de la OPEP, la organización ha dejado de
producir alrededor de 700.000 barriles al día desde hace un año. Rusia
ha frenado la producción de 300.000 barriles. Ese recorte significa a
poco más del uno por ciento del suministro global.
Una
mayor influencia ha sido una economía global fortalecida que impulsa la
demanda de petróleo. Los economistas han aumentado sus pronósticos de
crecimiento global y eso ha afectado a la demanda, que se ha elevado en
casi cinco millones de barriles al día desde 2014. Eso es superior a la
producción total diaria de Irak, el segundo mayor productor de la OPEP.
Ambos
factores han contribuido recientemente a disminuir un poco los
considerables inventarios de crudo que se habían acumulado en las zonas
de tanques —extensos sitios donde enormes depósitos almacenan el
suministro excedente de petróleo— alrededor del mundo.
Otros eventos también han influido: el huracán Harvey,
que inundó las instalaciones petroleras de la costa del golfo en
Estados Unidos en agosto, causó graves problemas y mostró la disminución
de las reservas.
“Todos
esos factores son los fundamentos de un precio más alto”, dijo Sadad I.
al Husseini, un exvicepresidente ejecutivo de Aramco, la petrolera
estatal de Arabia Saudita y quien ahora dirige una firma de consultoría.
Los acontecimientos políticos en Arabia Saudita y otros de los mayores productores de petróleo como Venezuela también afectan al mercado.
Mohamed Barkindo, secretario general de la OPEP, en una conferencia de prensa este mes en VienaCredit
Heinz-Peter Bader/Reuters
En Riad, dos campañas por separado lideradas por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán
generan cuestionamientos. Por un lado, un combate a la corrupción
encabezado por el príncipe ha arrastrado a por lo menos once miembros de
la familia real. Aunque el esfuerzo no ha afectado el flujo del
petróleo saudita, se ha sumado a la incertidumbre que enfrentan los
negocios que buscan operar en el reino.
Por
el otro lado, Arabia Saudita también impulsa la venta de acciones de
Aramco, programada para el próximo año. Un regreso a precios bajos
podría poner en riesgo la oferta pública, encabezada por el príncipe
heredero, al dar a Riad un gran poder para asegurarse de que los
recortes de la producción petrolera se mantengan.
“No
estoy diciendo que Mohamed bin Salmán va a fracasar o ser derrocado o
lo que sea”, dijo F. Gregory Gause, un especialista saudita y director
de Asuntos Internacionales en la Escuela Bush de Gobierno y Servicio
Público en la Universidad A&M de Texas. “Pero lo que siempre pensé
que era un sistema muy estable se embarca ahora en cambios en numerosos
frentes al mismo tiempo”.
La
convulsión política en Venezuela, uno de los miembros líder de la OPEP,
también ha encendido los focos rojos sobre una repentina caída en su
suministro de petróleo. Durante el año pasado, su producción disminuyó
en 500.000 barriles al día, equivalente al 20 por ciento de su
producción. Se espera que ese declive se profundice pues el gobierno
está retrasado en los pagos de su deuda y no puede pagar a las empresas
de servicios que son cruciales para el sector energético.
La
producción y las exportaciones han caído en Irak debido a las tensiones
en la parte norte del país entre fuerzas iraquíes y kurdas.
Mientras
que estos hechos han contribuido a elevar los precios, desarrollos
potenciales podrían hacerlos disminuir de nuevo, desde el impacto de los
productores de petróleo de esquisto en Estados Unidos hasta un colapso
en el acuerdo de recortes a la producción.
En
particular, las compañías estadunidenses de petróleo de esquisto son
vistas en el mercado como productores volubles, al ser capaces de elevar
la producción para cumplir con la creciente demanda y aprovecharse de
los precios al alza. Estos operadores, desde compañías pequeñas hasta
colosos como Chevron y ConocoPhillips, han optimizado sus operaciones y
pueden ganar dinero a precios mucho más bajos que en años previos. Los
precios actuales podrían llevar a un incremento en la perforación.
Los precios más elevados también podrían afectar un acuerdo entre Arabia Saudita y Rusia para contener la producción.
Rusia
ha perforado rápidamente en fechas recientes y podría incrementar hasta
un millón de barriles a su producción diaria durante los próximos cinco
años. Conforme las sanciones de Occidente —una respuesta a los
movimientos militares de Rusia en Ucrania y Siria y a su intervención en
la elección presidencial del año pasado en Estados Unidos— comiencen a
causar daño, los cálculos de Moscú podrían cambiar.
“Rusia
es la piedra angular”, dijo Bhushan Bahree, un analista de la OPEP en
IHS Markit. La cooperación entre los productores miembros y no miembros
de la OPEP, dijo, “terminaría sin la participación de Rusia”.
Aun
así, la mayoría de los analistas esperan que la OPEP y Rusia extiendan
sus recortes a la producción petrolera. Mientras que la OPEP se ha
movido con frecuencia para frenar las caídas de los precios, es menos
frecuente que contenga los incrementos a los precios. Los exportadores
desean generar tantas ganancias como sea posible, particularmente para
compensar por los recientes años de pocos ingresos.
“No
creo que muchos de los países de la OPEP consideren los aspectos a
largo plazo”, dijo Bill Farren-Price, presidente de Petroleum Policy
Intelligence, una firma de investigación de mercados. “Sobre lo que
ellos piensan es cómo cumplir con el presupuesto del próximo año”.
“Si podemos tener algunos meses de precios más altos, seguramente eso es positivo”, agregó.
El Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (Dane) dio a conocer que la tasa de desempleo en el país se ubicó
en 8,6%, con un incremento de 0,3 puntos porcentuales frente a la tasa
registrada en 2016, que fue de 8,3%.
En el caso del trimestre móvil,
correspondiente al periodo entre agosto y octubre, el desempleo a nivel
nacional fue de 9%; todavía por debajo del techo de dos dígitos que se fijó el
Gobierno actual.
Al revisar las dinámicas de la población activa,
se reportó un crecimiento en los desocupados de 3,4%, lo que significa 71.000
nuevos desocupados, en contraste con la población ocupada, la cual se redujo en
10.000 personas.
En este sentido, en el país se registraron
23,08 millones de personas que dijeron estar ocupadas, mientras que la
población desocupada sumó 2,16 millones en el penúltimo mes del año. En el caso
de la población que reportó estar inactiva llegó hasta 13,26 millones de
personas.
Desempleo por sectores
Por sectores, las actividades relacionadas
con la agricultura, ganadería y pesca, fueron las que tuvieron mayor
crecimiento en el trimestre móvil, con una variación en su contratación de
3,9%, en línea con la tendencia que se ha visto en los meses anteriores.
Las actividades inmobiliarias, empresariales
y de alquiler pusieron la segunda mayor variación en los empleos que se crearon
para el periodo entre agosto y octubre, si se tiene en cuenta que arrojó un
crecimiento de 3%, según las cuentas del Dane.
Los empleos en las actividades relacionadas
con los servicios comunales también crecieron (1,7%), junto con la industria
manufacturera (1,6%), destacándose como los sectores que lograron crecimientos
en el periodo en mención.
En contraste, actividades como la
construcción, la minería, y el comercio dejaron de contratar y redujeron sus
empleos. El Dane reportó una contracción de 12% en el empleo asociado a
actividades como la minería, la intermediación financiera y los servicios
públicos.
Los otros sectores que dejaron de contratar
en este trimestre fue la construcción, donde el empleo se contrajo 2,1%, junto
con el comercio, que también se vio afectado y cayó 1,8%.
Barranquilla
y Sincelejo, por su parte, registraron la misma tasa, la cual se ubicó en 8,6%.
Llama la atención el caso de Bogotá, que en meses pasados había tenido tasas
altas, logró ubicarse por debajo de los dos dígitos y quedó en 9,3%.
En
contraste, Cúcuta fue la ciudad con el mayor desempleo, con 14,6%, mientras que
Quibdó estuvo muy cerca, con una tasa de 14,3%. Armenia y Riohacha fueron las
otras ciudades con el peor dato de este mes, con un desempleo de 14% y 13,4%
respectivamente.