Aunque los críticos no lo acepten, este
estudio del BID nos indica que el 71% de los latinoamericanos apoya la
integración regional…
®rada®luisemilioradaconrado
@radareconomico1
https://radareconomicointernacional.blogspot.com/

¿Cómo perciben los latinoamericanos la
integración regional en tiempos de pandemia?
¿La integración regional fue afectada, de
algún modo, por las vicisitudes de la pandemia?
Este es uno de los interrogantes que
impulsó la realización del estudio “La voz latinoamericana. Las
percepciones de integración regional y comercio en América Latina”,
según el cual el 71% de los latinoamericanos apoya la integración regional,
cifra equivalente al resultado de 2018.

El estudio publicado por el Instituto para
la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del Sector de Integración
y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo tras un mapeo en alianza con
la firma Latinobarómetro, registró la opinión de 20.200 ciudadanos de 18 países
de la región.
El rasgo regional de esta integración no
tiene peso propio, dado que, de igual forma, sólo un dígito separa el apoyo de
los latinoamericanos a la integración regional a su respaldo a la integración
con países fuera de Latinoamérica (70%).
Todo parece indicar que la vocación de los
habitantes de la región para salir de la crisis es unirse y afrontarlo juntos e
integrados, hacia adentro y hacia afuera.
Si tomamos como referencia los últimos 25
años, el apoyo o desaliento a la integración en América Latina y el Caribe se
alineó a los vaivenes económicos de la región. Es decir, tuvo un comportamiento
procíclico hasta ahora.
A mediados de los años 90, con la
consolidación de bloques comerciales de la mano de la incipiente globalización,
los índices de apoyo se disparaban del 63% al 78%. En un mundo que de pronto
consideraba las fronteras como limitantes al crecimiento y los bloques
económicos como llave de su posicionamiento ante el mundo, este fue el momento
de mayor aceptación social de la integración.
Los períodos de estancamiento y crisis, por
otra parte, siempre marcaron caídas en el consenso social en relación con la
integración.
A modo de ejemplo, la desaceleración
económica iniciada en 2014 se expresó con rezago en la caída de 5 puntos del
apoyo a la integración en los años subsiguientes.
Pero desde 2018, el apoyo a la integración
se mantuvo en el 71%. Lo más llamativo es que esta vez, a pesar de la crisis
generada por la pandemia, en lugar de retroceder como en otros períodos, el
apoyo se mantuvo estable. Se podría deducir entonces que los latinoamericanos
identifican en el comercio internacional y la integración regional un canal
para la recuperación de la crisis económica.
Los sectores que más apoyan la
integración regional
¿Cuál es el sector de la población que más
apoya la integración? Las personas jóvenes, de entre 16 y 25 años, mostraron
las tasas más altas a favor de la integración (75%). Asimismo, La brecha de
género se mantuvo presente con un mayor apoyo a la integración entre los
hombres (76%) que entre las mujeres (67%).
Ahora bien, un dato significativo: casi la
mitad de los latinoamericanos afirma que en los últimos cinco años ha habido
progresos en el camino a la integración. Sólo el 38% advierte, en sentido
contrario, que la integración regional ha retrocedido.
Centroamérica es la subregión en la cual
más ciudadanos consideran que el impacto de los acuerdos comerciales vigentes
con otros países de la región sobre su país es positivo (61%).
La mayoría apoya el libre
comercio y los acuerdos comerciales
El estudio concluye además que casi siete
de cada diez latinoamericanos apoyan el libre comercio (66%) y casi seis de
cada diez valoran positivamente los acuerdos comerciales con la región (56%).
Además, entre el 60% y el 85% de los
latinoamericanos se inclina por comprar productos nacionales, siempre y cuando
sean equivalente en precio a otros importados.

Y en 14 países de la región, más de la
mitad de la población valora positivamente la calidad de la industria nacional.
Todo parece indicar que el apoyo a la libre
importación se asocia a la disminución de los precios -generada por una mayor
competencia- que a preferencias de bienes o servicios de origen extranjero.
Más allá de la inclinación por lo local, el
54% de los latinoamericanos tiene una valoración positiva de la inversión
directa de origen extranjero, ya que sólo el 15% la interpreta como algo
perjudicial para su país.
Sin embargo, una elevada cantidad de los
encuestados advierte que no sabe lo suficiente para pronunciarse en el tema.
Esta es una asignatura pendiente para reforzar con información en las agendas
regionales y generar una toma de conciencia colectiva sobre los potenciales
beneficios de recibir inversión extranjera directa en cada país.

Sólo una de cada cuatro personas realiza
compras por medios electrónicos
El informe del BID INTAL también aportó un
muestreo de la digitalización en los países latinoamericanos. Si bien el 86% de
los ciudadanos tiene teléfono móvil, sólo el 47% tiene acceso a celulares
inteligentes. A pesar de que la digitalización se ha instalado masivamente en
la región –el 92% de los latinoamericanos usa redes sociales y el 64% utiliza
aplicaciones móviles para comunicarse, reservar un taxi y recibir productos a
domicilio- cuando se trata de comprar y vender sólo el 23% emplea medios electrónicos.
En otras palabras, a pesar de que la
pandemia incrementó el uso de las tecnologías digitales, el 77% de los
latinoamericanos aún no se decide por adoptar la práctica del comercio
electrónico.
¿Desconocimiento, desconfianza, o ausencia
de habilidades mínimas digitales?
En un mundo globalizado e integrado que
cabe en un celular, América Latina y el Caribe tiene un largo camino por
recorrer en materia de comercio electrónico y digitalización, pero también un
enorme potencial por desplegar si aprovecha el fuerte apoyo de sus ciudadanos
por la integración, así como también a los acuerdos comerciales de cada una de
sus regiones y al libre comercio. Los países de la región deben minimizar las
barreras que impidan que sus ciudadanos utilicen tecnologías digitales para el
comercio, y para ello cuentan con el
apoyo en materia de préstamos y asistencia técnica del Grupo BID, cuya Visión 2025 incorpora
la integración regional y la economía digital como dos de sus cinco prioridades
para el desarrollo sostenible de la región.
Para más información, descarga aquí el
estudio “La voz latinoamericana. Las
percepciones de integración regional y comercio en América Latina”.