domingo, 31 de mayo de 2020

APERTURA DE SECTOR PRODUCTIVO ES GRADUAL. MUCHOS AÚN NO REGRESAN A LABORAR.

APERTURA DE SECTOR PRODUCTIVO ES GRADUAL. MUCHOS AÚN NO REGRESAN A LABORAR
“El lunes 1º de junio no estarán abiertos todos los centros comerciales y en algunas ciudades podrían retrasarse un poco”. Así lo aclaró el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, al responder a inquietudes de los colombianos, con relación a los anuncios de reapertura del sector productivo, en medio de la pandemia por el COVID 19.

El Gobierno colombiano expidió el decreto 749 sobre Aislamiento Preventivo Obligatorio que se cumplirá a partir del 1º de junio y hasta el 30 de junio de 2020.

El documento marca la pauta nacional en torno a reactivación de varios sectores de la economía, cómo será la circulación de personas, cuáles son las excepciones de la nueva etapa y deja bien claro que aún no se permitirá vida social.

LO QUE SÍ SE PUEDE HACER

El artículo 3 del decreto 749 señala que “para que el aislamiento preventivo obligatorio garantice el derecho a la vida, a la salud en conexidad con la vida y la supervivencia, los gobernadores y alcaldes, en el marco de la emergencia sanitaria por causa del coronavirus covid-19, permitirán el derecho de circulación de las personas en los siguientes casos o actividades”.

La medida contiene 43 excepciones entre las que se incluyen las siguientes: Asistencia y prestación de servicios de salud; adquisición y pago de bienes de primera necesidad; desplazamiento a servicios bancarios y servicios notariales; asistencia y cuidado a niños, niñas, adolescentes, personas mayores de 70 años, personas con discapacidad y enfermos con tratamientos especiales que requieren asistencia de personal capacitado.


Además, contempla las labores de las misiones médicas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de organismos internacionales humanitarios y de salud; la prestación de los servicios profesionales, administrativos, operativos y técnicos de salud públicos y privados; la cadena de producción, abastecimiento, almacenamiento, transporte, comercialización y distribución de medicamentos, productos de limpieza, desinfección y aseo personal para hogares y hospitales.

Con relación a los centros comerciales el presidente de la república dijo que para el 1º de junio no estarán abiertos todos, sino aquellos a los que ya se les verificó el protocolo de seguridad.  En todo caso, se vigilará el cumplimiento del aforo (que no debe ser mayor del 30% de la capacidad de las instalaciones) y no se expenderán alimentos en las plazas de comidas.

Medellín y Bucaramanga ya hicieron pruebas pilotos en varios centros comerciales y se espera que en el resto del país empiecen a hacer lo mismo, para mirar la experiencia de cada uno.


LO QUE NO SE PUEDE HACER

El decreto 749 es muy claro en las prohibiciones.  No están permitidos los eventos de carácter público o privado que impliquen aglomeraciones de personas, de conformidad con las disposiciones que expida el Ministerio de Salud y Protección Social.

Tampoco podrán abrir los establecimientos y locales de esparcimiento y diversión, bares, discotecas, lugares de entretenimiento y juegos de azar, apuestas, billares, casinos, bingos y los sitios de videojuegos.

Los restaurantes no atenderán público en sus sedes.  Continuarán con servicio a domicilio, pedidos para llevar y comercio electrónico.

Otras actividades prohibidas: Gimnasios, piscinas, spa, sauna, balnearios, canchas deportivas, polideportivos, parques de atracciones mecánicas, parques infantiles, salas de cine y teatro, ejercicios y deportes grupales o de contacto.

No se permitirán servicios religiosos que impliquen reuniones o aglomeraciones.



IMPORTANCIA DE LA GRADUALIDAD Y SU CUMPLIMIENTO

El propósito de la reactivación gradual del sector productivo, es cuidar que no haya retrocesos en la mitigación de brotes de contagio de COVID-19.  Por eso, el gobierno mantendrá un control epidemiológico, especialmente en las ciudades en las que están identificados altos focos de contagio.

Si la gradualidad se cumple como está planteada en las recientes medidas, y se comprueba que los resultados son favorables, seguirán reactivando otros sectores de la economía.

El ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruíz, aclaró recientemente que de la responsabilidad de la ciudadanía, con el cumplimiento de recomendaciones, depende que no volvamos a medidas más estrictas.
  
CÓMO VAMOS EN BARRANQUILLA

El Secretario de Desarrollo de Barranquilla, Ricardo Plata, reportó que más de 6.000 empresas han registrado sus protocolos de bioseguridad y más de 150 mil trabajadores ya aparecen en el Sistema de Verificación COVID 19, la herramienta virtual que permitirá constatar que quien esté circulando en las calles de la ciudad, está autorizado por la empresa a la que está vinculado.

También se trabaja arduamente con los comerciantes informales, especialmente en el centro de la ciudad, para garantizar que están siguiendo las medidas de protección al momento de atender público.

El transporte público seguirá prestando servicio con solo el 35% de la capacidad de los vehículos, para que se mantenga la distancia entre los usuarios.

En Barranquilla continuará el “pico y cédula” actual hasta el 15 de junio, fecha en la que se revisará si hay necesidad de hacer algún cambio o si se deja tal cual como está ahora.

El alcalde Jaime Pumarejo dijo que habrá toque de queda los fines de semana y recalcó la importancia de atender las recomendaciones del sector salud, por parte de la ciudadanía, para frenar el contagio: No salir si no hay necesidad y si es necesario, usar tapabocas de manera apropiada (cubriendo boca y nariz), mantener distancia física en todo lugar, lavado frecuente de manos y cumplir protocolo de desinfección al llegar a casa.



AISLAMIENTO PREVENTIVO. NO PODEMOS “RAJARNOS”



La pandemia nos ha puesto a prueba por todos lados: Cierre de negocios; estresante receso laboral, con sus graves consecuencias de insolvencia para muchos; teletrabajo y tele-estudio (por el cierre temporal de escuelas), que ha traído muchas tensiones para padres, docentes y estudiantes; emprendimientos que tuvieron que reorientar sus servicios, productos y manera de trabajar.

Pero una de las mayores pruebas ha sido reconocer la importancia de la solidaridad, generosidad y la empatía entre los seres humanos. Especialmente porque la recuperación de total normalidad no es posible aún. 

Aunque la Organización Mundial de la Salud no ha declarado a Covid19 como una enfermedad endémica (que se va a quedar entre nosotros para siempre), está claro que nuestros hábitos tienen que cambiar, si queremos evitar contagios masivos al mismo tiempo.

¿Y estamos preparados para ello? ¿Estamos listos para un cambio de hábitos y aprender a vivir en una nueva normalidad?

AISLAMIENTO PREVENTIVO OBLIGATORIO EN COLOMBIA DESDE 1º DE JUNIO

Usuarios de Transmetro, en Barranquilla,
 guardan distancia física
La reciente medida adoptada por el Gobierno Nacional tiene confundidos a los colombianos.  Muchos sienten que un aislamiento preventivo obligatorio con tantas excepciones, 43 en total, es una contradicción, porque hay muchas libertades.

Nos quejamos porque el confinamiento obligatorio era inhumano, especialmente para trabajadores informales, independientes y comercio en general, pues si no salen a trabajar, no tienen ingresos y si no tienen ingresos, no pueden cubrir las necesidades básicas. Muchos decían que no podían obligar a la gente a quedarse en casa y morir de hambre.

Ahora, en un intento por recobrar la vida productiva, el gobierno inicia esta nueva etapa denominada Aislamiento Preventivo Obligatorio, que no es más que: Vamos a salir a trabajar de manera gradual (el gobierno decide cuáles sectores de la economía), con unas condiciones (protocolos de bioseguridad debidamente registrados ante las autoridades locales), cumpliendo unas normas básicas por parte de los ciudadanos (uso de tapabocas, distanciamiento físico y lavado frecuente de manos) y con orden (bajo aforo en transporte público y locales comerciales).

El Gobierno Nacional marca la pauta general, pero a los gobernantes regionales y locales les corresponde definir cómo pone en marcha el aislamiento preventivo obligatorio en su zona y por eso pueden presentarse confusiones.

A partir del 1º de junio solo saldrán a trabajar quienes estén autorizados (sectores de la economía reactivados) y a hacer diligencias personales, quienes tengan permiso de su gobierno local (ya sea por “pico y cédula” o por las excepciones relacionadas con salud, por ejemplo). Los demás, quienes puedan, deben permanecer en casa (especialmente si son personas de tercera edad o con antecedentes de salud que los ponen en alto riesgo en caso de contagio).

La reactivación de algunos sectores económicos se hace gradualmente, para que la circulación de personas no sea tan alto y el contagio no sea masivo, al mismo tiempo. De esa forma, se evita el colapso en centros de salud, clínicas y hospitales.



DISCIPLINA CIUDADANA, LA CLAVE.

Si dejamos de lado la confusión que han podido generar las medidas nacionales, con las que se están poniendo en marcha a nivel regional y local, la clave está en el ciudadano.

La disciplina ciudadana, que no es más que respetar unas normas de conducta y convivencia, es esencial para que el Aislamiento Preventivo Obligatorio tenga éxito.  Esa disciplina es la que nos va a decir de qué estamos hechos, si estamos listos o somos capaces de asumir una nueva normalidad, una nueva manera de comportarnos.

Los gobiernos pueden expedir mil normas y hacer mil recomendaciones para evitar el contagio por el COVID-19, pero si nadie las sigue, es como si no se hiciera nada. La culpa entonces, ya no será de los gobernantes, sino de la ciudadanía.


EN FORMACIÓN CIUDADANA URGE EL “DEBER HACER”

Si bien nuestras escuelas, dentro del área de Ciencias Sociales manejan lo que se conoce como Competencias Ciudadanas, las temáticas principales giran en torno a normas y leyes (derechos humanos especialmente). Es urgente hacer énfasis en comportamiento ciudadano de manera más práctica que teórica, para niños y jóvenes.

Es imprescindible involucrar a padres de familia, porque si al llegar a casa los niños observan un comportamiento contrario a lo que están aprendiendo, es difícil pasar del “deber ser” al “deber hacer”.

En Barranquilla se inició una campaña pedagógica, orientada especialmente hacia las zonas en las que se han presentado más contagios.  Casa a casa se explica a la comunidad qué debe hacer y cómo comportarse para frenar la propagación masiva de la enfermedad COVID-19: Evitar aglomeraciones, mantener distancia física, usar tapabocas de la manera apropiada, lavado frecuente de manos, entre otras recomendaciones.

El gobierno local cumple con explicar qué se debe hacer, cómo hacerlo, por qué, cuáles son las consecuencias de no seguir recomendaciones.  El problema es la “cultura costeña” en la que se destaca el “dejar hacer”, “dejar pasar” y el “individualismo”.

¿Cómo hacer para que la gente entienda que no vivimos solos, que vivimos en comunidad y que el respeto por el otro, en crisis como esta, por causa de una pandemia, es vital para que podamos superarla?