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sábado, 4 de julio de 2020
IDEA del BID. Postula la tuya hasta el 31 de julio
La revolución energética se tomará Colombia y la Región Caribe
¿Qué tan bueno o malo es
que Colombia tenga concentrada su matriz energética en un 70% en
hidroeléctricas?
Los expertos y el
gobierno colombiano consideran que eso no es bueno.
Tanto que se está
trabajando para que esa dependencia sea cada más reducida.
Este último
conversatorio organizado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura sede
Norte, nos explica cómo se está planteando esa transición.
¿Qué tanto hemos
avanzado?
Y si es cierto que
llegó la revolución energética en Colombia.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
La
revolución energética se tomará Colombia y la Región Caribe
- Así lo
confirmaron los expertos participantes en el Conversatorio Transformación
Energética, organizado por Cámara Colombiana de la Infraestructura
- CCI Norte comprometida en fortalecer una
estrategia de infraestructura energética
Colombia cuenta con
una de las matrices energéticas más limpias del mundo, sin embargo, está
concentrada un 70% en hidroeléctricas. La alta dependencia al recurso
hídrico hace al sistema eléctrico colombiano vulnerable ante escenarios de
hidrología crítica, como el fenómeno de El Niño; y la infraestructura de
transporte en algunas áreas del país es insuficiente para garantizar firmeza en
el suministro de energía eléctrica. En estos casos, la fuente de generación térmica
llega a cubrir casi el 50% de las necesidades de la demanda; sin embargo, con
la puesta en marcha de la ley 1715 de 2014 y los decretos emitidos en los
últimos 5 años, es mucho lo que Colombia ha avanzado hacia la transición energética con fuentes no convencionales de
energías renovables.
Estas fuentes de
generación permitirán: incrementar la resiliencia del sector eléctrico en
escenarios extremos, minimizar las emisiones de gases efecto invernadero del
sector y reducir los precios de generación en el mercado eléctrico.
Esto último, tal como
lo observamos durante la última subasta de 2019, en la que se cumplió con la
meta establecida por el gobierno en el plan de desarrollo, y cuya mayoría de proyectos están ubicados en la región Caribe
debido a su enorme potencial solar y eólico.
En el último mes, nos
adentramos en los retos y oportunidades que tiene el país para lograr implementar
las recomendaciones realizadas por la misión de la transformación energética.
Uno de los temas que primero llegaron a nuestra cabeza estuvo asociado a la
preparación que tienen los puertos del país y el transporte de piezas extra
dimensionadas como los molinos de viento, o específica para proyectos solares
en áreas remotas, donde las vías de acceso son complejas. Vale la pena resaltar
que son varias las compañías interesadas en garantizar la ejecución de estos
proyectos, conforme a los cronogramas establecidos y están desplegando su
experiencia y aprendiendo de mercados internacionales para que los
estructuradores tengan en el sector logístico un aliado clave.
Entender la cadena de
valor del sector energético, las diferentes fuentes de generación y tener claro
el concepto de transición, nos permitirá trazar la hoja de ruta para la
infraestructura que requerirá nuestra región.
A lo largo de los
conversatorios de transformación energética, efectuados durante el mes pasado,
quedo claro que si bien la tendencia a dejar de consumir combustibles fósiles
se hace más popular para enfrentar el cambio climático, es cierto que la
demanda de energía aumenta y el gas natural se convierte en un combustible de
origen fósil con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y esencial para
dar firmeza a los vacíos, que por causa de las condiciones climáticas, pueden
llegar a dejar tecnologías como la solar fotovoltaica.
La revolución
energética se tomó nuestro país, y se tomó la costa Caribe Colombiana, donde
los gobiernos y autoridades locales están identificando oportunidades para el
crecimiento económico, la generación de empleo y la protección del medio
ambiente.
Proyectos
de autogeneración como el propuesto por la Alcaldía de Barranquilla, serán de vital importancia para que la confianza de
inversionistas extranjeros aumente y para que la ciudadanía se apropie de estas
fuentes alternativas.
También desde las
políticas locales se construyen esquemas para ahorro de energía, incorporación
de tecnologías y fomento a la inversión en el sector energético, alineando así
los planes territoriales con los planes nacionales y más allá con los objetivos
de desarrollo sostenible planteados por las naciones unidas.
“Desde la CCI Norte
estamos comprometidos con la infraestructura del país.
Desde luego esto
significa sumarnos a la transformación energética que movilizará cientos de
millones de dólares en inversión, permitirá la capacitación de nuevos
profesionales y cambiará la infraestructura eléctrica del país en toda su cadena
de valor, desde la fuente de generación hasta el usuario final, sea doméstico o
industrial.
Es por esto que ya
estamos articulándonos con los gobiernos locales para fortalecer una estrategia
de infraestructura energética que garantice el abastecimiento, la
sostenibilidad y el desarrollo de la región Caribe.”, comenta Héctor Carbonell,
Director Ejecutivo de CCI Norte.
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