Y los rebajó por lo que está ocurriendo: desaceleración del consumo privado, la construcción y las exportaciones, que no repuntan.
Espero que Carrasquilla tenga razón.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
En el más reciente informe de la junta directiva al Congreso, el Banco de la República indicó que luego de analizar el desempeño del primer trimestre, el equipo técnico revisó su pronóstico de crecimiento para el año 2019 a 3,0%, una cifra muy por debajo al informe anterior cuando se había dicho que la economía crecería 3,5%.
El Emisor destacó que en los próximos trimestres el ritmo
de expansión de la economía colombiana deberá acelerarse, convergiendo a tasas
de crecimiento anual cercanas a la que se estima es la dinámica del potencial
(entre 3,0% y 3,5%). Esto sucedería en la medida en que se empiecen a revertir
los choques negativos que afectaron su desempeño a comienzos de año.
"En este sentido, el consumo público y la inversión
en construcción (tanto de vivienda como de obras civiles y otras edificaciones)
ganaría dinamismo.
Uno de los puntos en los que se hizo énfasis fue que hacia 2020, al igual que en 2019, la economía seguirá beneficiándose de unas condiciones financieras internas amplias que se reflejan en unas tasas de interés relativamente bajas y en terreno aún expansivo.
Uno de los puntos en los que se hizo énfasis fue que hacia 2020, al igual que en 2019, la economía seguirá beneficiándose de unas condiciones financieras internas amplias que se reflejan en unas tasas de interés relativamente bajas y en terreno aún expansivo.
A este escenario se le sumaría el impacto positivo de la Ley de Financiamiento, la continuación de importantes proyectos de obras públicas y el fin del ciclo bajista de la construcción de vivienda.
Los motivos que llevaron a revisar la
proyección
El Banco de la República destacó que en el primer trimestre del año la demanda interna registró una desaceleración con respecto a lo observado hacia finales del año pasado.
El impulso proveniente del buen desempeño del consumo
privado y de la inversión en maquinaria y equipo se vio contrarrestado por los
choques negativos que se dieron en la inversión en construcción y el consumo
público. Según el Emisor, "estos choques no fueron anticipados por
el equipo técnico, ni por el promedio de los analistas del mercado, y obedecieron, en el primer
caso, a la caída que se dio en el renglón de construcción residencial, (en particular en su componente no VIS); y en el segundo, a un menor nivel de ejecución de los gobiernos nacional y local".
Otro de los rubros que tuvo en cuenta el Banco fueron las cifras de exportaciones. Durante el primer trimestre del año las ventas al exterior contribuyeron de manera negativa a la expansión del PIB.
"En este período las importaciones aumentaron a tasas anuales de dos dígitos (13,9%), solo un poco menores que las observadas a finales del año pasado (15,4%)", dijeron.
Mercado laboral, sin signos de recuperación
Según el Banco, el empleo urbano se mantiene en niveles similares a los de hace cuatro años. "El mercado laboral mostró signos de debilidad durante el primer semestre de 2019. La demanda laboral se deterioró en todos los dominios y la tasa de desempleo (TD) aumentó, a pesar de las menores tasas de participación. El número de ocupados del total nacional se situó en niveles levemente inferiores a los registrados hace un año, con la agricultura como el sector con la mayor contribución negativa", explicaron en su informe.
Aunque aún el Ministerio de Hacienda no da alguna razón
por la cual se deterioró el mercado laboral, el Banco de la República cree que
es posible que el ajuste del salario mínimo, que en los últimos años ha sido
superior a la inflación y a la productividad, haya generado fricciones que
estén afectando el crecimiento neto del empleo formal.
