Prácticamente está listo el TERCER rescate
financiero de Grecia. Se pudieron de acuerdo sus acreedores.
Obviamente, no fue gratis. Eso acaba de
ocurrir hace unas cuentas horas.
Los griegos tendrán que acatar muchos
requerimientos que hace unas semanas no estaban dispuestos a atender “una
serie de medidas impopulares, como la modificación del régimen fiscal agrario o
la supresión de las jubilaciones anticipadas.
Una de las mayores concesiones
que los acreedores harán a Atenas será la reducción del superávit fiscal en un
11% del PIB durante los próximos tres años”
Como les dije, no fue gratis el TERCER
RESCATE griego.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Grecia y los
acreedores pactan los detalles técnicos del tercer rescate
El ministro de Finanzas griego
matiza que quedan "dos o tres asuntos menores pendientes"
Atenas y el cuarteto de acreedores (FMI,
Comisión, BCE y Mecanismo de Estabilidad) cerraron HOY martes la negociación
técnica sobre el tercer rescate, que costará 85.000 millones de euros y durará
hasta julio de 2018.
Con este nuevo acuerdo, en el que destaca
la rebaja de los objetivos presupuestarios, Grecia calcula que se ahorrará unos
20.000 millones en medidas de austeridad. La decisión final, no obstante, la
tomará el Eurogrupo, que está previsto se reúna este viernes tras la votación,
el jueves, del texto del Memorando de Entendimiento y una treintena de medidas
prioritarias en el Parlamento griego.
“Hay acuerdo aunque aún quedan flecos
menores” que resolver, resaltó el ministro de Finanzas griego, Euclidis Tsakalotos,
tras más de 20 horas de reunión que concluyeron con un acuerdo que contempla una
serie de medidas impopulares, como la modificación del régimen fiscal agrario o
la supresión de las jubilaciones anticipadas.
Una de las mayores concesiones
que los acreedores harán a Atenas será la reducción del superávit fiscal en un
11% del PIB durante los próximos tres años, según
un documento de trabajo interno al que ha tenido acceso este diario. Esto
permitirá ahorrar a las arcas griegas unos 20.000 millones en medidas de
austeridad. De esta forma, “habrá un ajuste fiscal leve” que se traducirá en un
objetivo de déficit del 0,25 % del PIB para 2015, un superávit primario —el
resultado de los ingresos públicos por impuestos menos el gasto sin contar con
los intereses de la deuda— del 0,5 % para 2016, de 1,75% para 2017 y de 3,5%
para 2018, lo que contrasta con los objetivos prácticamente inalcanzables de
memorandos anteriores, que oscilaban entre el 3% y el 4,2% del PIB.
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Otro punto clave acordado este martes entre
Atenas y el cuarteto consiste en la “recapitalización bancaria inmediata” que
contará con 10.000 millones y se completará, según el documento, a finales de
este año. Las autoridades helenas consideran este paso “crucial”, pues han
negociado que serán los acreedores quienes harán frente a parte de la deuda de
los bancos, alejando así el temor de los depositarios a sufrir quitas. Grecia
lanza así el mensaje de que, en principio, no se recortarán los depósitos de
más de 100.000 euros, como ocurrió en el rescate a Chipre en 2013.
Tras el pacto de este martes, los
acreedores esperan ahora un compromiso “político” que llegará con la aprobación
unánime del Memorándum de Entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) por
parte de los 19 ministros de Finanzas de la eurozona en una cumbre del
Eurogrupo que se celebrará, previsiblemente, este mismo viernes en Bruselas,
según fuentes europeas.
Quedan, sin embargo, algunos pasos
decisivos antes de zanjar la saga griega; la votación en el Parlamento heleno
del documento acordado este martes y, sobre todo, de las medidas prioritarias
—más reformas— para que Grecia tenga acceso al primer tramo del rescate.
Fuentes diplomáticas se mostraron optimistas y aseguraron que las medidas
superarán la votación. “La naturaleza de la situación requiere la convocatoria
inmediata del Parlamento para proceder a la aprobación de la operación y
permitir el desembolso de la primera entrega”, declaró el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Está aún por ver si esas acciones urgentes
incluyen medidas relativas al impuesto de la renta, la modificación del régimen
fiscal agrario, la desregularización de algunas profesiones y la apertura de
los comercios en domingo, aunque es muy probable que exista alguna mención en
el Memorándum, que aún no se ha hecho público.
Lo que sí incluyen las medidas prioritarias,
según la versión inglesa del diario Kathimerini, son, entre otras cosas,
la eliminación de la jubilación anticipada, el retiro de exenciones tributarias
para las islas a finales de 2016 —una de las históricas líneas rojas del
Gobierno de Syriza—, la desregulación del mercado de energía y la creación del
fondo de activos estatales, que pretende recabar 50.000 millones en activos en
30 años.
Falta de liquidez
Ante la falta de liquidez en las arcas
helenas, los acreedores deberán decidir estos días si se activan o no el
segundo crédito puente del verano —el primero fue a mediados de julio— para que
Grecia pueda afrontar sus pagos más inmediatos: 3.500 millones de euros al BCE
el 20 de agosto.
Fuentes del Gobierno heleno sostienen que
ese debate está fuera de la mesa de negociación y que el país entraría
directamente a la línea de liquidez del tercer programa, cifrado en 85.000
millones a tres años. “Técnicamente y en la práctica no hay necesidad de
acceder a un segundo crédito puente”, explicaron las mismas fuentes. Y el
acuerdo alcanzado este martes parece ir en la misma línea, pues especifica que
Grecia recibirá “los fondos necesarios para resolver las demoras y atrasos en
los pagos públicos”. La Comisión, sin embargo, declaró este martes que “aún no
está decidido”.
El tiempo apremia y tanto Bruselas como
Atenas buscan contrarreloj un acuerdo “preferiblemente antes del día 20”, según
dijo la semana pasada el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y
reiteró este martes el Gobierno de la UE.
Tras el anuncio de hoy del principio de
acuerdo, la Bolsa de Atenas abrió con una tendencia al alza que llegó hasta el
2%. Los intereses de los bonos griegos a dos años, además, cayeron cuatro
puntos.