lunes, 18 de noviembre de 2024

Presidente de Colombia propone acabar poder de veto en Consejo de Seguridad de ONU

Gustavo Petro, presidente de Colombia, durante la Cumbre
de Líderes del G-20 en Brasil
Se debe acabar el poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como parte de la necesidad de un cambio de gobernanza mundial.  Así lo propuso el presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante su participación en la Cumbre de Líderes del G-20, que se realiza en Río de Janeiro, Brasil

Petro expresó que “ese ese cambio de gobernanza es fundamental para la construcción de una democracia global, y, sobre todo, para eliminar guerras, para eliminar el crecimiento del hambre y para garantizar la vida en el planeta Tierra”.

El mandatario colombiano ya se había referido a la necesidad de transformación de las Naciones Unidas, cuando en febrero pasado, durante la Conferencia de Seguridad en Munich, Alemania, dijo que “no es posible que hoy la inmensa mayoría de la humanidad vote contra la guerra y haya poder de veto de quienes tienen las armas. Eso no se llama democracia”, subrayó.

¿Qué es el poder de veto?

El Consejo de Seguridad, que tiene como responsabilidad el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, es uno de los seis órganos principales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

A finales de la Segunda Guerra Mundial, a China, Francia, la Federación de Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos se les otorgó un poder de voto especial, conocido como el “poder de veto”.

En este sentido, se acordó que en caso de que uno de estos países ejerciera su poder de veto dentro del Consejo de Seguridad, de acuerdo con eso la resolución o decisión no se aprobaría.

Según explica la ONU, los cinco miembros permanentes en uno u otro momento han ejercido el derecho de veto, algunos con más frecuencia que otros, y en momentos particulares dentro de ese período.

Decisiones de las COP deben ser obligatorias

De otro lado, el presidente Petro consideró que, como parte de la citada reforma a la gobernanza mundial, se debe buscar que “las COP climáticas sean vinculantes, es decir que tomen decisiones obligatorias para los países, tomadas por votación mayoritaria”.

En la actualidad, Colombia participa en la COP29 que se realiza en Azerbaiyán, donde propuso un pacto de alivio de deuda a 10 años que permita a los países en desarrollo invertir en la transición climática.