Da pesar que eso se esté presentando en Brasil.
Decimos Brasil, por decir, pero sabemos que no solamente ocurre
en esa nación.
Hay mucha pobreza y hambre en el universo.
Millones de personas en Brasil viven en la pobreza y sufren
inseguridad alimentaria… y su presidente fregando la vida, sin vacunarse.
Buscando peleas que no le hacen bien a su población y estimulando el desorden…
Leamos esta historia.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1.
En Brasil, las familias que buscan comida en la basura como
última opción
Por: Letícia
Maia
BBC News Brasil, en Fortaleza
La lucha por la supervivencia ha
llenado por completo los días de Sandra María de Freitas.
A sus 57 años y con dolorosos callos
en los pies, fruto de décadas de intenso trabajo como lavandera, va en busca de
alimentos desechados en camiones de basura por los supermercados de un barrio
de lujo de Fortaleza, capital del estado de Ceará, Brasil.
Ella y otras familias enfrentan el calor
de más de 30 °C y el riesgo de encontrar alimentos contaminados, como otros
casos que recientemente fueron noticia en todo el país.
Se despierta a las 4 de la mañana y va
con su carretilla a esperar el camión de la basura. A veces llega en la
madrugada, otras alrededor del mediodía. No hay horario fijo.
"Puedes encontrar plátanos,
zanahorias, bayas ligeramente trituradas que los ricos tiran. Es muy triste
tener que buscarlas en la basura, pero es la solución que me queda", dice
La última cuota del beneficio que el
Gobierno Federal estableció durante la pandemia se pagó en octubre, y ahora
espera angustiada el programa que lo reemplazará.
"No puedo trabajar como antes. No
tengo a nadie que me cuide. Lo que ha aliviado la situación son unas canastas
de comida que algunas personas donan".
Sandra vive en una casa de una sola
habitación compartida con un hombre con discapacidad. A menudo le cortan el
agua, la luz y el gas.
"A veces, cuando encontramos
carne, tenemos que cocinar con alcohol, (a riesgo) de quemarnos", comenta.
Su sueño es comprar un carrito de
perros calientes para trabajar frente a su casa. "De esa manera, no
tendría que caminar tan lejos, dando un alivio a mis pies. La gente vendría y
compraría. Mi dignidad sería mi mejor regalo".
Extrema pobreza y desempleo
El aumento de la pobreza y los precios
de la comida son un desafío para muchos. Según el Ministerio de Ciudadanía,
Ceará tiene 5,1 millones de personas que viven entre la pobreza y la pobreza
extrema.
En todo Brasil, 19 millones sufren
algún grado de inseguridad alimentaria, según cálculos en 2020 de la Red
Brasileña de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria y
Nutricional.
El desempleo y la pandemia han
agravado el problema. María de Lourdes da Silva, de 43 años, forma parte de
más de 14 millones de brasileños sin trabajo, según datos del Instituto
Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La ayuda del gobierno ha sido
insuficiente para cubrir sus gastos. Sin poder pagar el alquiler, vive en la
casa de unos conocidos con su marido y su hija y, además del hambre, vive con
el miedo al desalojo.
"Lo peor del mundo es depender de
los demás. Para sobrevivir, apelo al reciclaje y, siempre que puedo, estoy de
guardia esperando que pase el camión de la basura en busca de comida ".
"Cuando el camión pasa temprano,
puedes conseguir cosas buenas, mortadela, pan, salchichas y malta. Cuando no
pasa no tienes muchas opciones", se lamenta.

Enfermedades
María de Lourdes es además diabética y
tiene también una infección ocular producto de usar un maquillaje que encontró
en la basura. "Necesitamos ayuda y trabajo, no hay falta de disposición.
No quiero vivir en el lujo. Solo necesito una oportunidad ", afirma.
Por su parte, Anice Monteiro, de 64
años, dice que sus problemas cardíacos le han dificultado la batalla por la
vida. En septiembre, cuando recogía verduras del camión de basura sintió
fuertes dolores de pecho.
"Casi me desmayo, salí de aquí en
la ambulancia y pasé unos días hospitalizada después de un cateterismo. Ahora
tengo que comprar muchos medicamentos mientras me falta lo básico para
comer", detalla.
Menos de un mes después de su
hospitalización, Anice estaba de regreso en el mismo lugar donde se enfermó.
"Vine a buscar donantes de
alimentos. Aquí, mucha gente rica pasa en autos de lujo. Ni siquiera parece que
estemos en la misma ciudad. Confiar en la compasión de los demás es una
esperanza porque no estoy en condiciones de trabajar ahora, mucho menos con
este sol".

Asistencia voluntaria y gubernamental
Pero hay personas al otro extremo del
espectro económico que son conscientes de la situación, como la farmacéutica y
maestra Renata Euletério que intenta ayudar a estas familias con canastas de alimentos,
orientación y apoyo.
Su motivación vino tras ver un video
que se volvió viral en octubre que mostraba a personas sacando comida de un
camión de basura en Fortaleza.
"La gente de Fortaleza y otras
ciudades comenzaron a movilizarse. Empecé a animar al grupo de mi familia y
amplié la red de voluntarios", explica.
El objetivo principal, dice Renata, es
recopilar datos de las familias en situación de inseguridad alimentaria para
guiarlas hacia las políticas públicas disponibles en Fortaleza.
"Queremos realizar un registro
para intentar ayudarles en su búsqueda de empleo, saber si están vacunados
contra el covid-19 y orientarles en relación con agencias de protección. Hasta
el momento hemos entregado canastas de alimentos a 13 familias, estamos
tratando de entender la demanda de cada una de ellas para que tengan autonomía
en relación a los programas que ya existen en la ciudad, como asistencia,
atención médica, etc.".
En un comunicado, el Ayuntamiento de
Fortaleza afirmó que las familias de las personas que aparecen en el video
viral del camión de basura estarán acompañadas por la Secretaría de Derechos
Humanos y Desarrollo Social, que dice que realiza frecuentes visitas a puntos
de la capital de Ceará con agua y refrigerios.
El gobierno municipal también asegura
que ha puesto en marcha otras acciones dirigidas a la población vulnerable,
como una búsqueda activa que realizó 6.000 contactos para identificar a este
público y dirigirlo a los servicios sociales, además de la distribución de
300.000 canastas de alimentos básicos y la oferta de 100.000 comidas por mes.
El gobierno de Ceará, a su vez, dice
que entre abril y mayo se distribuyeron 255.000 cupones para pagar el gas a
familias vulnerables en municipios de ese estado.
Ahora puedes recibir notificaciones de
BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no
perderte nuestro mejor contenido.