JANE y yo,
33 años de casados
Por
Luisemilioradaconrado
Cuando se inicia un
noviazgo, los jóvenes arrancamos el proceso sin norte. No le ponemos tanta tiza
al taco, como dicen los amigos del billar…
Es un sueño, un
enamoramiento bacanísimo, en el que las nubes suben y bajan. El corazón se nos
acelera y desde el fondo de nuestra alma salen flores amarillas, rojas, dulces
y suaves.
Casi todo es hermoso.
No miramos los
inconvenientes, porque no hay.
El amor, todo lo
asimila.
Por eso debo felicitar a
Jane, mi esposa, por el amor que me ha dado. Por querer a su novio y después a
su esposo.
Y yo debo decir lo
mismo: “¡no me equivoqué!”
Lo hermoso, reitero, 33
años después en medio de todas estas décadas, es que debo confesar que si la
vida me da otra oportunidad, me casaré nuevamente con ella.
Y sentir eso en mi
corazón es para mí un triunfo familiar, que comparto con mis hijas: Yane, Sandra
y Liliana. ¡Qué grato ha sido para mí tenerlas!
Un abrazo para mamá, la
suegra, mis hermanos y hermanas. Y a toda la familia: 33 tiene su encanto…
Gracias a todos,
especialmente a Jane, por estar conmigo en todos los pasajes de mi vida, una
vez iniciamos esta ruta envidiable: construir una familia perdurable en el
tiempo…
Luisemilioradaconrado
SONIDO:
JANE y yo 33 años. BLOG
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