Atentos a lo que nos presenta Óscar Díaz Martínez, quien preside
la Junta Directiva de Acipet, que es la Asociación Colombiana de Ingenieros de
Petróleos…
RADAR,luisemilioradaconrado
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ANALISTAS04/11/2021
¿Por qué el Hidrógeno está de moda?
La crisis energética que vivimos a
nivel mundial está dejando puntos a ser considerados en la ruta hacia la
descarbonización.
El primero y más notorio es la
importancia de los combustibles fósiles en una canasta energética balanceada
para las próximas décadas.
El segundo es lograr una transición
responsable, en donde las energías renovables alcancen la confiabilidad que se
les exige y a unos costos competitivos.
Y el tercero es cumplir con el gran
objetivo de disminuir significativamente las emisiones, acorde con los límites
establecidos.
Ahora bien, hablando de las no
emisiones surge el hidrógeno como la gran apuesta para lograr este objetivo, el
cual está clasificado con colores. El hidrógeno gris es el obtenido del gas
natural, como subproducto del metano y el cual también se puede obtener como
subproducto de los procesos de refinación del petróleo, con costos
relativamente bajos.

Por otro lado, el hidrógeno azul es el
que se obtiene de la captura del C02 emitido en el proceso de generación del
hidrógeno gris. Es costoso y se encuentra en etapa de desarrollo. De acuerdo
con expertos, el proceso de captura está alrededor de 30% en los proyectos más
avanzados.
Por tanto, es claro que tanto el
hidrógeno gris como el verde se obtienen de los combustibles fósiles y aquí
regresamos al primer punto mencionado, la importancia de estos combustibles en
la canasta energética. Ahora, el hidrógeno verde, es obtenido de la
electrólisis del agua al separar el hidrógeno y liberar el oxígeno. Este no
genera gases efecto de invernadero (GEI), porque la energía requerida proviene
de energías renovables. Es el más costoso y se encuentra en proceso de
investigación. Su eficiencia, según expertos, no alcanza 50%.

Sin embargo, lo que se ha visto hasta
el momento es que en la búsqueda de un proceso acelerado de no emisiones se
están dejando de lado opciones tales como la eficiencia energética, la
reducción del consumo, la electrificación de la demanda o la reforestación.
En un reciente informe del Foro
Económico Mundial y Boston Consulting Group, fueron analizadas ocho industrias
con las cadenas de suministro globales más intensivas en carbono, y que juntas
representan un buen porcentaje de las emisiones totales de GEI en el mundo
dentro de las cuales se destacan: alimentación (-25%), construcción (-10%);
moda, transporte de mercancías y bienes de consumo doméstico (-5%). ¿Será que
los detractores de la industria del petróleo lo tendrán claro?

Pareciese que la falta de un plan
estructurado y responsable de transición energética está pasando factura. Hoy
más que nunca la necesidad de los combustibles fósiles se ha hecho notoria y ya
se escuchan voces de posibles racionamientos de energía antes del invierno.
Estamos viviendo una situación llena
de contradicciones en donde se está forzando algo insostenible, para alcanzar
una descarbonización con tecnologías que aún no están disponibles al nivel
requerido. El hidrógeno surge como uno de los combustibles llamados a la
disminución de los GEI, la pregunta es ¿en cuánto tiempo? Aún hay mucho camino
por recorrer y tanto su eficiencia como sus costos competitivos son algunos de
los grandes retos por alcanzar. Esperemos que esto no sea solo un tema de moda.