martes, 1 de octubre de 2024

Economía colombiana en recuperación y se espera mejor crecimiento en 2025 y 2026, dice BBVA Research

Economistas de BBVA Research, durante la presentación del
Informe Situación Colombia
Un panorama alentador de la economía colombiana, muestran los últimos datos de BBVA Research, en su informe periódico Situación Colombia.

Aunque debe consolidarse en los próximos trimestres, la economía nacional muestra recuperación. Según el informe de BBVA Research, la demanda interna, es decir, lo que consumen, gastan e invierten los colombianos, será lo que impulse el crecimiento de la economía a 2,0% este año, 2,8% en 2025 y 3,5% en 2026.

Mauricio Hernández, economista de BBVA Research dijo que “el consumo privado ha sido uno de los motores más importantes de esta fase de recuperación, con un notable aumento en el gasto en bienes durables, como automóviles y electrodomésticos, y semi-durables, como pequeños electrodomésticos. Este comportamiento refleja las mejores condiciones financieras de los hogares”.

Se espera que el gasto en bienes siga acelerándose durante 2025 y llegue a estabilizarse en niveles más sostenible en 2026.  Por el lado del consumo de servicios, empezó a moderarse tras un ciclo expansivo significativo y se proyecta que esa moderación cíclica continúe en 2025, con una recuperación más robusta, prevista para 2026. Esta última estaría impulsada por una mejora en las condiciones del mercado laboral y el inicio de un nuevo ciclo expansivo.

Con relación a las condiciones financieras, factor clave para el crecimiento futuro, esto fue lo que explicó Juana Tellez, economista jefe de BBVA Research para Colombia: “La reducción de las tasas de interés y la desaceleración adicional de la inflación durante 2024 permitirán mejorar la capacidad adquisitiva de los hogares y las empresas, y son factores esenciales para explicar el crecimiento proyectado del PIB y el liderazgo de la demanda interna. Se espera que la inflación cierre el año en torno al 5,4%, apoyada por un bajo incremento de los precios de los alimentos, la reducción de la inflación en bienes no alimentarios, y una desaceleración gradual en los precios de los servicios”.

La proyección para 2025, con relación a la inflación, es que continuará desacelerándose, cerrando el año en 3,8%, ingresando al rango meta del Banco de la República. Esta moderación, explican los economistas de BBVA, será impulsada principalmente por la caída en los precios de los alimentos, que han tenido incrementos muy moderados en 2024 y continuarán con esa tendencia en 2025, lo que aliviará las presiones inflacionarias en la canasta básica.

“Para 2026, la inflación continuará su tendencia a la baja, proyectándose en 3,4%. Este descenso estará respaldado por una menor presión inflacionaria en los sectores regulados, particularmente por la esperada normalización en los precios del diésel, tras las alzas previstas para 2024 y 2025. Esto contribuirá a reducir los costos de transporte y, en consecuencia, a limitar los incrementos en los precios finales al consumidor”, indicó Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.

El informe Situación Colombia, anota que el Banco de la República ha adoptado una política de recortes graduales en las tasas de interés, acumulando una reducción de 275 puntos básicos a lo largo de 2024. Se espera que la tasa de política monetaria, que cerrará 2024 en torno al 8,5%, continúe descendiendo hasta alcanzar el 6,0% en 2025, y se mantenga en ese nivel en 2026. “Sin embargo, el Banco de la República seguirá vigilando de cerca los riesgos inflacionarios, incluyendo posibles choques en los precios de la energía o el impacto de los ajustes salariales sobre la inflación subyacente”, afirmó Reyes.

En otras variables se proyecta que el empleo crezca un 1,7% en 2025 y un 2,0% en 2026, impulsado principalmente por la recuperación del empleo formal en el sector privado, lo que fortalecerá el consumo privado y brindará mayor estabilidad a los ingresos. En cuanto a la tasa de desempleo, se estima que cierre 2024 en torno al 10,2%, mejorando a 10,0% en 2025 y a 9,7% en 2026.

La inversión en infraestructura, edificación no residencial y maquinaria será clave para sostener esta expansión. La infraestructura se verá impulsada por el mayor gasto de los gobiernos regionales y locales, mientras que la explotación minera seguirá aportando recursos. La edificación no residencial aprovechará la baja vacancia comercial y la recuperación económica, que impulsará la demanda de este tipo de construcciones.

“Finalmente, la inversión en maquinaria se recuperará a medida que la industria recobre dinamismo, apoyada por la recuperación del consumo de bienes y el actual alto uso de la capacidad instalada, lo que exigirá a las empresas aumentar su capacidad productiva para responder a la mayor demanda”, dice el informe de BBVA.

En cuanto al tipo de cambio, Alejandro Reyes señaló que se espera que transite entre $4.150 y $4.350 en los próximos dos años. Los determinantes del tipo de cambio serán: “en el corto plazo, la antesala al proceso electoral en los EE.UU., las tensiones por la discusión de temas fiscales en Colombia y el comportamiento relativo de la política monetaria entre EE.UU. y Colombia. Y, en el largo plazo, el deterioro del déficit en cuenta corriente, la tendencia bajista de los precios del petróleo, y el desbalance fiscal”, concluyó el economista.