Ante la crisis climática de este año, que ha originado graves inundaciones en el país –con más de 232 mil damnificados y pérdidas millonarias-, la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad dijo que es necesario consolidar un nuevo pacto global de financiación climática para apoyar a países en desarrollo.
Muhamad, quien participa en el 6º Diálogo
Ministerial en Finanzas Climáticas, realizado en el marco de la COP29 de cambio
climático en Bakú, llamó a una reforma urgente del sistema financiero teniendo
en cuenta la crisis de deuda y la urgencia de mitigar los impactos del cambio
climático, que se ha agudizado en países como Colombia. Recalcó que con un aumento de 1,5°C de la
temperatura de la Tierra este año y sin una acción contundente, la situación
empeorará.
“Los primeros seis meses de 2024 han costado 41.000 millones de dólares
en pérdidas relacionadas con el clima y esto con un aumento global de apenas
1,1 grados Celsius. Nos enfrentamos al primer año de 1,5 grados, y el costo de
la inacción aumentará exponencialmente si no intensificamos las acciones de
mitigación y adaptación”, declaró Muhamad
Con un llamado a la comunidad internacional, Muhamad
subrayó la necesidad de establecer un nuevo marco de financiación cuantificado
y justo, adecuado a la realidad climática. Este objetivo debe reconocer que, a
menor inversión en mitigación, mayor será la necesidad de destinar recursos
para compensar las pérdidas y daños y reveló que el acceso a capital para los
países más afectados por la crisis climática es dramático.
“Nuestro acceso al capital cuesta 10 veces más que el de cualquier país
desarrollado debido a la crisis de deuda. Esta falta de acceso limita la
inversión en una transición justa”, explicó,
destacando cómo las evaluaciones de riesgo aumentan los costos financieros y
limitan el desarrollo de proyectos de sostenibilidad en países en desarrollo,
los más vulnerables al cambio climático, como Colombia.
La propuesta del nuevo plan financiero
La ministra propuso cinco puntos clave para
transformar la financiación climática de manera equitativa:
- Un pacto de alivio de deuda a 10 años que permita a los países en desarrollo invertir en la transición climática.
- Cambios en las políticas de los Bancos de Desarrollo Multilateral (NDBs) para facilitar el acceso a recursos.
- Implementación de impuestos globales que movilicen capital privado y lo conviertan en financiación pública.
- Distribución directa de fondos a los espacios fiscales nacionales en lugar de agencias de desarrollo que, según Muhamad, complican la transparencia.
- Transparencia y un incremento drástico de la inversión pública como base para apalancar la inversión privada en acciones climáticas.
Finalmente, la ministra Muhamad, instó a la
comunidad global a replantear sus políticas financieras en beneficio de una
financiación climática justa y eficaz. “Es hora de que se establezca un nuevo
objetivo equitativo y justo de financiación para enfrentar esta crisis
climática. Solo podremos hablar de justicia climática si multiplicamos la
inversión pública y facilitamos el acceso al capital para los países en riesgo,
de no revertir la trayectoria actual, el mundo se dirige hacia un aumento de
temperatura de hasta 3 grados Celsius, lo que acarreará devastadores costos
económicos y sociales para todo el planeta”, concluyó.