Radar Económico Internacional: 02/04/23

sábado, 4 de febrero de 2023

RadaR, 39 años narrando la historia económica de Barranquilla, la región Caribe, Colombia y el mundo. Por Luis Emilio Rada C

RadaR, 39 años narrando la historia económica de Barranquilla, la región Caribe, Colombia y el mundo

Por Luis Emilio Rada C

Eduardo –Chichi- Vassallo, director y socio con sus hermanos de la Voz de la Patria, una de las mejores emisoras de Barranquilla, la del mejor sonido, fue la primera casa del NOTICIERO.

Don Chichi fue quien creyó en el RadaR, que arrancó llamándose Informativo Económico de la Costa.

Lo iniciamos en el almacén.

Papá tenía Depósito Magangué 1.

Y más tarde, en unión con él y mi hermano Gerardo, le apostamos a Depósito Magangué 2.

Allí nació el noticiero un 4 de febrero de 1984.

Arrancó un sábado a las 7 de la mañana.

Como le dije a Chichi: “No nos van a escuchar ni en la casa”.

Pero él me incentivó señalando: “Arranca así”.

Y unos meses después, me comentó: “Hay otro espacio, también, pero a las 7 de la mañana los domingos”.

Así que tendríamos dos emisiones semanales: sábado y domingo. Y le apostamos.

Mis locutores eran Mabel del Carmen Rada Conrado y Roberto Monterrosa Banquet.

Yo solamente presentaba el editorial.

Fue un buen ejercicio para el arranque, porque finalizando 1984, Chichi me dijo: “Puedes arrancar el Informativo diariamente”.

Y seguimos apostándole.

Mi esposa, Jane y mis hijas mayores, Yane y Sandra, nos fuimos a Medellín, a casa de J. Enrique Ríos y su esposa Graciela, a quienes nosotros habíamos apoyado mucho cuando J. estuvo como director del noticiero de RCN, donde yo fui uno de los reporteros con Gilberto Marenco y Jaime Rueda.

No había nacido Liliana, mi hija menor.

En esas charlas con J, a él se le ocurrió y me lo propuso, que le cambiara el nombre al informativo. Y que, en vez de llamarlo así, le pusiéramos Radar Económico de la Costa.

Al principio no me sonó, pero se lo comenté a Mabel, quien era la que caminaba las calles de la ciudad buscando noticias, mientras yo estaba en el almacén.

Y también lo socializamos entre la familia.

Al día siguiente o al otro día, la respuesta fue: “Nos gustó”.

Es que el argumento de J fue bueno.

“Radar: por tu apellido, RADA, y como yo voy a hacer socio, me quedo con la otra R, Ríos. El 80% es tuyo y el 20 será para mi”

Funcionó muy bien eso.

Sin embargo, al final J me dijo: “Mentiras, el 100% será tuyo, yo apoyaré desde aquí desde Medellín”.

Las dos primeras pautas me las consiguió J. Pero al año siguiente me tocó solo. Y ahí continuó la historia.

Claro que yo era un negociante. Aprendí en los almacenes a negociar, a vender, y no era difícil para mí obtener publicidad.

Ya había negociado con Papá y con Gerardo, que me dedicaría al RadaR y que no volvería al almacén, fue un cambio brusco de mi vida y de mi familia, pero esa fue la apuesta.

Una apuesta que se ha mantenido 39 años, y que pretendemos mantener unos años más.

Hay muchas historias, pero se las iré contando poco a poco, en medio de estas semanas…