viernes, 25 de enero de 2019

Radar Económico Internacional: Con Rodolfo Anaya. Así avanza la transición de Gas...

RADARRadar Económico Internacional: Con Rodolfo Anaya. Así avanza la transición de Gas...: Llegó un momento en que muchos pensábamos que Rodolfo Anaya reemplazaría a Antonio Celia en la presidencia de Promigas, pero no fue así. L...

Con Rodolfo Anaya. Así avanza la transición de Gas Natural Fenosa a Vanti

Llegó un momento en que muchos pensábamos que Rodolfo Anaya reemplazaría a Antonio Celia en la presidencia de Promigas, pero no fue así.

La vida le presentó una nueva opción y muy cerca al renglón que ha estado manejando desde hace varios años, el mundo del gas. 

El gas natural.

Esa escogencia, le cambió la vida al barranquillero.

Salió de Promigas, pero salió con un nombramiento bien interesante: Presidente de VANTI, que hace varios meses se llamaba Gas Natural Fenosa.

Con él hablé hace varias semanas y hoy quiero presentarles lo que conversó con los colegas de la revista Dinero...

RADAR, luisemilioradaconrado
@radareconomico
Así avanza la transición de Gas Natural Fenosa a Vanti
Lo que antes era Gas Natural Fenosa pasa por una radical transición en nuevas manos: estrena dueño, el fondo Brookfield, y presidente: el barranquillero Rodolfo Anaya.
Con apenas tres meses como presidente de Vanti, Rodolfo Anaya tiene claras las oportunidades, las inquietudes y los retos que debe encarar.
Bajo su responsabilidad quedaron más de tres millones de clientes en Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Santander y sur del Cesar, suscritos a lo que antes era Gas Natural Fenosa, que cuenta con una red de más de 22.000 kilómetros para los mercados residencial, comercial, industrial y de gas natural vehicular.
Tras la adquisición de 54,9% de las acciones de la firma por parte del fondo de inversiones canadiense Brookfield, la empresa está en un momento en el que no solo estrena nuevo accionista mayoritario y marca, sino también un plan para ejecutar, así como nuevas caras que deben estar alineadas con esa estrategia.
El líder de la empresa expresa que la compra de Brookfield se dio para que se mantenga “todo lo bueno que tiene la compañía”, por lo que deben seguir siendo rigurosos con el manejo del combustible y con un equipo de trabajo experto. La expectativa del fondo está en mantener lo positivo y hacer crecer el negocio.
No obstante, su intención no es salirse de las áreas de influencia donde están, ni se ha hablado de que este sea un vehículo de adquisiciones en la región, así que el espectro de inversiones y operaciones de la empresa se queda en Colombia.
Anaya viene de ser vicepresidente de Distribución de Promigas, por lo que conoce la esencia del sector, el sistema de distribución y lo que están demandando los clientes de una distribuidora de gas.
El primer paso será una inversión cercana a $75.000 millones en los próximos años destinados a la modernización de sus plataformas tecnológicas con énfasis principalmente en el área de atención al cliente con sistemas de localización e inteligencia artificial.
Luego, su crecimiento no se enfocará en llegar a más territorios, sino en profundizar el uso del gas donde ya están.
Las oportunidades
Este directivo considera que todavía hay mucho por hacer en todos los segmentos. En el sector residencial, por ejemplo, se usa gas para cocción, pero solo 30% lo utiliza para calentamiento de agua, por lo que ahí hay un espacio para profundizar. Únicamente 15% de los hogares usa el gas para hornear, lo que da más espacio para avanzar, lo mismo que en secado de ropa, donde solo lo utiliza 10% de los usuarios residenciales.
Igualmente, creen que se puede aumentar el consumo de gas en calefacción y en chimeneas de bajo costo.
En el sector comercial, donde tienen más de 80.000 clientes, ve potencial de incrementar su llegada no solo a restaurantes y a lavanderías, sino a instalaciones del segmento que requieran soluciones ajustadas a sus modelos de negocio.
En la industria quieren extender redes a los parques industriales en periferias que no tienen gas. Para ese fin destinarán en 2019 cerca de $150.000 millones, que duplican los $70.000 millones que se invirtieron en ese rubro el año pasado.
Así mismo, asevera que pueden ser competitivos para reemplazar productos contaminantes con miras a los retos ambientales relacionados con el calentamiento global y la salud pública.
Para Anaya, se debe seguir trabajando en reestructurar la conversión de la industria que usa el carbón para que, tanto el sector como las autoridades hagan compromisos con plazos específicos para dejar de usarlo.
En cuanto a gas vehicular, asegura que en el país se habla mucho de que se quiere pasar del diésel a lo eléctrico, como si el gas no fuera una opción ambiental “tan valiosa”. En más de 1 millón de toneladas será la reducción de CO2 en el ambiente con los 741 nuevos buses a gas natural Euro VI de la flota de Transmilenio, enfatiza.
Anaya ratifica que, en general, el sector cuenta con la infraestructura, respaldo, solidez y experiencia para respaldar el cambio a gas natural vehicular en el transporte masivo.
Las inquietudes
Con un tono conciliador, al presidente de Vanti no le tiembla la voz para decir que es un hecho que la regulación del sector ha estado demorada y rezagada, pero que han visto una dinámica distinta.
“Hay una disposición del regulador en cuanto a conversar con los agentes. Se está recobrando la confianza que se había perdido y eso facilita las cosas”, menciona.
A la vez, expone la preocupación que tienen porque el Gobierno ha priorizado el pago de subsidios a las distribuidoras de energía eléctrica.
“Eso no nos parece adecuado, debe haber equilibrio entre la oportunidad de pago del sector eléctrico y el sector de gas. Entendemos que en el sector eléctrico hay problemáticas acentuadas, pero la solución no es priorizarlos a ellos porque pudiéramos estar induciendo a que se comiencen a cultivar problemas similares en el sector de gas”, comenta.
En ese sentido, revela que, si bien en el presupuesto de este año el Gobierno ha considerado ponerse al día con lo que les deben de 2018, el año pasado recibieron pagos pero de lo que les adeudan de 2017.
“De subsidios del 2018 prácticamente no hemos recibido nada. Para las compañías distribuidoras financiar un año de subsidios es una carga importante, sobre todo porque no se reconoce ningún costo financiero. Hemos visto que el Gobierno ha hecho una apropiación del próximo año y tenemos la esperanza en lo que está el Presupuesto General de la Nación”.
De los subsidios al Gas Licuado de Petróleo (GLP) considera que no hace sentido en zonas donde se tenga gas natural, porque ese combustible se mueve en cilindros que pueden llegar a una vivienda de estrato alto o a un restaurante y no se focaliza.
Justamente, cree que con el GLP hay una competencia ganada porque en el país hay más de 8 millones de usuarios con gas natural y menos de un millón usan gas propano.
Por último, insiste que es prematuro definir fecha y construcción de la Planta de Regasificación en el Pacífico porque, si se anticipa, se puede incurrir en sobrecostos. Sin embargo, reconoce que es importante avanzar en etapas previas en caso de que se requiera, pero que el país debe priorizar sus esfuerzos en la capacidad de seguir produciendo gas, no en importarlo.
Entre tanto, recalca que esa planta tendría más viabilidad si se usara para el parque térmico que utiliza combustibles líquidos, como se hizo en la regasificadora del Caribe.
“La invitación mía al país y a todos los agentes es que, si vamos a seguir consumiendo gas, por qué lo vamos a importar y no a producir. Si se puede producir en zonas donde los impactos ambientales sean mitigables y compensables", reitera este ejecutivo que tiene un reto para nada gaseoso.