Que no aguantamos un vendaval.
Que somos frágiles.
Un informe que empezó a circular en la mayoría
de los países, preparado por los expertos de la OIT, la Organización
Internacional del Trabajo, señala que los trabajadores informales deben ser
protegidos por los Estados.
Y nos entregan datos que asustan.
De los 158 millones de trabajadores
informales que hay en América Latina, el 90% podría caer en pobreza relativa
por la crisis del coronavirus.
Quedó algo pendiente de ese estudio a la
OIT: Qué porcentaje de trabajadores de la economía formal podrían verse
obligados a pasar a la informalidad a consecuencia de la pérdida de empleos.
Vamos a leer parte de esa historia de la
Organización Internacional del Trabajo.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
La OIT reclama que los Estados garanticen el acceso de
los trabajadores informales a los servicios sanitarios y brinden apoyo a los
más afectados
Un 90% de los trabajadores informales en
Latinoamérica (140 de 158 millones) podría estar en situación de pobreza
relativa a causa de la crisis de la COVID-19, es decir, percibir menos del 50 %
de los ingresos medios nacionales, alerta este jueves la Organización Internacional
del Trabajo (OIT).
Un informe del organismo que analiza el
impacto de la crisis sanitaria en la economía informal mundial (aquella fuera
del control estatal y no fiscalizada) muestra a Latinoamérica, donde un 53
% de sus trabajadores dependen de este tipo de empleos, como una de las
regiones más perjudicadas. "América Latina es una de las regiones más
vulnerables a la crisis por la alta tasa de empleados informales ",
destacó la experta de la OIT.
Elva Mourelo, quien subrayó que la
importante presencia en ese tipo de trabajos de mujeres y pueblos indígenas les
pone en especial riesgo. En un momento de masivos confinamientos
sanitarios en todo el planeta muchos vendedores ambulantes, empleados
domésticos, taxistas por cuenta propia y otros trabajadores del sector informal
han perdido todos o buena parte de sus medios de sustento, lo que según la OIT
afecta a 1.600 de los 2.000 millones de personas con este tipo de empleos en el
mundo.
Según la organización, la pobreza relativa en este tipo de trabajadores podría
crecer con la crisis del 36 % al 90 % en Latinoamérica (los mencionados 140
millones de personas), del 17 % al 77 % en Norteamérica (147 millones) y del 34
% al 80 % en Europa y Asia Central (80 millones).
En África el porcentaje de trabajadores informales en pobreza relativa podría
pasar del 20 % al 83 %, lo que supondría 324 millones de personas, y en Asia-Pacífico
el ascenso sería menor que en otras zonas, del 21 % al 36 %, aunque dada su
mayor población significaría 488 millones de empleados afectados.
A nivel global supondría aumentar en más del doble el porcentaje de trabajadores informales viviendo en situación de pobreza relativa, del 25 % al 59 % (1.180 millones de personas). Entre los principales afectados por la actual situación se encuentran personas que trabajan en servicios de hostelería, industria, comercio, y más de 500 millones de trabajadores del campo, señala el informe.

"Muchos afrontan un dilema irresoluble, el de morir de hambre o morir por el virus", subrayaron los expertos de la OIT en la presentación del informe. "La crisis de la COVID-19 está exacerbando debilidades y desigualdades que ya existían", subrayó Philippe Mercadent, jefe de mercados laborales inclusivos de la OIT, quien pidió la puesta en marcha de políticas que apoyen a trabajadores y pequeñas empresas afectadas por la situación actual.
La OIT reclama en ese sentido que los Estados garanticen el acceso de los trabajadores informales a los servicios sanitarios y brinden apoyo financiero y alimentario a los más afectados.
El estudio subraya que debido a la necesidad de muchos trabajadores informales de seguir trabajando para alimentar sus familias, algunos países no pueden poner en práctica las medidas de confinamiento y distanciamiento necesarias para frenar la COVID-19, lo que "puede convertirse en un foco de tensión social".

La OIT no estudió en esta investigación qué porcentaje de trabajadores de la economía formal podrían verse obligados a pasar a la informalidad a consecuencia de la pérdida de empleos, aunque sus especialistas anticiparon que se producirán flujos en esa dirección que aumentarán el tamaño del sector informal global.