martes, 12 de marzo de 2019
Propuesta para hacer frente a la crisis del precio del Café
Propuesta para hacer frente a la crisis del precio del Café
Hace unos días se hizo esta propuesta:
Desligar la referencia colombiana de café de la Bolsa de
Nueva York.
La hizo el gerente de la Federación Nacional de
Cafeteros, Roberto Vélez.
¿Eso es posible?
¿Es buena salida?
En el tercer lugar del ranking de las firmas con las utilidades más altas del sector durante el año pasado se ubicó RCI Colombia
Financiar a los otros no es tan fácil.
Las compañías que lo hacen, también tienen sus tropiezos.
Revisando las cifras, una de las que lo hace bien es Serfinansa.
Sus resultados fueron: 1. 2016: $23.231, 2. 2017: $24.031 y 3. 2018: $25.347.
Las otras tienen resultados desconcertantes.
Ejemplo, Giros & Finanzas.
Le fue muy bien en 2016: $49.842
En 2017: $9.328.
Y se mejora en 2018: $13.727.
Es bueno revisar el ranking, para saber cómo estamos en Colombia, en torno a ese sector.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Vale la pena mencionar que Serfinansa se incluye en la lista porque el añopasado seguía siendo una compañía de financiamiento, ya que su operación como banco la iniciará el próximo primero de abril.
Las compañías que lo hacen, también tienen sus tropiezos.
Revisando las cifras, una de las que lo hace bien es Serfinansa.
Sus resultados fueron: 1. 2016: $23.231, 2. 2017: $24.031 y 3. 2018: $25.347.
Las otras tienen resultados desconcertantes.
Ejemplo, Giros & Finanzas.
Le fue muy bien en 2016: $49.842
En 2017: $9.328.
Y se mejora en 2018: $13.727.
Es bueno revisar el ranking, para saber cómo estamos en Colombia, en torno a ese sector.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
En el tercer lugar del ranking de las firmas con las utilidades más altas del sector durante el año pasado se ubicó RCI Colombia
Heidy Monterrosa - hmonterrosa@larepublica.com.co
Después de dos años en los que los resultados no fueron los mejores debido al contexto económico por el que atravesaba el país, 2018 fue un año de recuperación para las compañías de financiamiento.
De acuerdo con los resultados del sistema financiero del año pasado, publicados por la Superintendencia Financiera, Serfinansa, Tuya y RCI Colombia fueron las compañías de financiamiento que registraron las mayores ganancias.


Serfinansa: La primera obtuvo $25.347,2 millones;
Tuya: la segunda, $21.712,5 millones,
RCI: y la tercera, $17.623,3 millones.

El conjunto de las compañías de financiamiento que tienen presencia en el país sumaron $56.509,2 millones en ganancias. De estos, $31.886,6 millones fueron de empresas nacionales, mientras que $24.622,6 millones de extranjeras. La cifra de 2018 es superior a las registradas en 2016 y 2017, cuando se obtuvieron $41.632,5 millones y $30.092,6 millones respectivamente.

Para Alfredo Barragán, experto en banca de la Universidad de Los Andes, el panorama de este sector es prometedor, ya que no solo presentaron, en general, resultados positivos, sino que tienen potencial para seguir creciendo.

Para Alfredo Barragán, experto en banca de la Universidad de Los Andes, el panorama de este sector es prometedor, ya que no solo presentaron, en general, resultados positivos, sino que tienen potencial para seguir creciendo.
“Estas empresas nacen enfocadas, tienen productos específicos para su público objetivo. Esto de ser de nicho y ser especializadas les da para seguir creciendo porque conocen a su consumidor financiero”, dijo.
A pesar de que al sector le fue bien y de que ninguna de las compañías de financiamiento extranjeras presentaron pérdidas, Financiera Dann Regional, Financiera Juriscoop y Coltefinanciera sí registraron resultados negativos. Aunque en el caso de las dos primeras fueron menores a las de los dos años anteriores.
Piero Celia, presidente de Serfinansa:“Nuestros clientes son de estratos que los bancos tradicionales no atienden”
Le ha ido bien a Serfinansa y a su presidente, Gian Piero
Celia.
La compañía sube y sube y los clientes, cada vez más, van
creciendo.
Algo bien importante, y lo dice Celia, es que la compañía
atiende a un grupo de clientes a los que los otros gerentes y colaboradores desechan.
Serfinansa, obviamente, no deja de trabajar, apostándole a
obtener mejores cifras y creyendo en los habitantes de la región Caribe.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Piero Celia, presidente de Serfinansa:
Esto es lo que dice, Gian Piero Celia Martínez-Aparicio,
cuando habla del tema: el avance de Serfinansa en el sector financiero colombiano.
Si nada falla, la compañía será banco este mes que viene.
Heidy Monterrosa, periodista del diario La República,
conversó con Celia y aquí registramos esa charla:
Serfinansa, la empresa de servicios financieros que fue
adquirida en 2015 por la familia Char de manos del Grupo Santo Domingo y que
actualmente tiene activos por $1,78 billones, obtuvo el aval de la
Superintendencia Financiera para convertirse en banco. Gian Piero Celia,
presidente de la entidad, dijo a LR que el primero de abril inicia la nueva
operación que busca tener 1,5 millones de clientes a 2023.
¿Desde hace cuánto y por qué se tomó la
decisión del cambio?
Lo habíamos venido planeando desde hace más de cuatro
años. En el plan estratégico se decidió que queríamos darles una oferta
completa a nuestros clientes. Nuestros usuarios en personas naturales son de
estratos medios bajos y creemos que hay una oportunidad de llevar todo el
portafolio bancario a ese tipo de clientes, que no necesariamente los bancos
tradicionales atienden. Nosotros los atendemos a través de las Supertiendas
Olímpica, que es nuestro principal accionista.
¿Cuántas oficinas tienen y cómo será el
crecimiento de estas ahora que son banco?
Hoy tenemos 20 sucursales en las principales ciudades
como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Pereira, Armenia, Ibagué,
Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Montería, Sincelejo y Valledupar, como
oficinas al público tradicional. Además, estamos en 30 sitios más del país, que
son poblaciones medianas y pequeñas a través de Olímpica. Actualmente, 60% de
nuestro negocio está en la costa Caribe y 40% en el interior. Aspiramos a
llegar a 50 municipios del país en el plan estratégico de los próximos tres años,
a través de oficina abierta al público o de las tiendas Olímpica.
¿Cuáles son las ventajas de este cambio?
A nuestros clientes lo que les estamos dando es un
portafolio más amplio. Por lo menos, el primer producto financiero de 30% de
nuestros clientes lo compra con Serfinansa. Lo que queremos es darle acceso a
la gente y bancarizar a las personas de bajos ingresos. Para nosotros como
organización es dar un paso a ser una compañía más robusta.
¿Con qué nuevos productos ampliarán el
portafolio?
Para las personas hoy tenemos crédito de libre inversión,
crédito rotativo, seguros y tarjetas de crédito. Vamos a lanzar el primero de
abril, que es cuando ya abrimos todo el banco, un plan de ahorros que se puede
transar en Olímpica; una cuenta de ahorros que funcionará con una tarjeta
débito Mastercard y una cuenta corriente. En el mediano plazo, incursionaremos
en otros productos que son el crédito hipotecario y el crédito en moneda
extranjera.
¿Mantendrán las tarjetas Olímpica y los
créditos para pagar los abonos del Junior?
Sí, todo el portafolio actual se mantiene, tanto los que
mencioné antes como los créditos para electrodomésticos y para los abonos del
Junior.
¿Cómo ha sido el crecimiento de sus
colocaciones de crédito y a qué le apuntarán como banco?
Hoy somos el octavo emisor de tarjetas de crédito en
Colombia.
Tenemos 250.000 clientes con Mastercard, y para estas tarjetas ya
tenemos la autorización para convertirlas en ‘contactless’ y tenemos en el
mercado en prueba todo el tema de manillas y aditamentos diferentes a la
tarjeta tradicional. En el crédito de consumo hemos crecido el doble de lo que
viene creciendo la industria, a ritmos de 20% anual y aspiramos a que, en cinco
años, por nuestra conversión en banco y por los nuevos productos, se duplique la
cartera.
El FMI confía en el crecimiento de la economía Colombiana
Desde que arrancó el RADAR, he estado escuchando leyendo
y conversando sobre el papel de organismos como el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial.
Igual, cuando se habla del BID, el Banco Interamericano
de Desarrollo.
El RADAR ECONÓMICO ha estado en las Asambleas del Fondo
Monetario y Banco Mundial desde 1989 y en esos escenarios, el nombre de
Colombia siempre ha sido respetado y admirado.
Lo que nos han dicho los especialistas es que los
gobiernos colombianos han hecho bien su tarea.
Los ministros de haciendo son apreciados por sus pares. Y
eso llena de orgullo a cualquier mortal… que hablen bien de su país.
Eso nos ha ocurrido todo el tiempo.
Esta vez, el FMI considera que seguimos bien. Y que la
economía en 2019 crecerá.
Esa es la confianza que tiene el organismo.
Esperemos que los resultados nos indiquen que el Fondo
tenía razón.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
La banca multilateral ve con buenos ojos el rumbo de la
economía colombiana para este año, pero no deja de recomendar que aún está
pendiente un nuevo ajuste de impuestos
EditorialLR
Es poco frecuente que la banca multilateral revise al
alza el rumbo de una economía, tal como lo ha hecho el Fondo Monetario
Internacional con Colombia.
A su juicio, la economía colombiana mantiene una
fuerte recuperación y este año lograría una expansión de 3,5% y de 3,6% para
2020. El pasado enero la institución dirigida por Christine Lagarde había
situado el crecimiento en 3,3%, pero al revisar lo que está ocurriendo en el
transcurso de este primer trimestre las cosas cambiaron a favor de las cuentas
nacionales que institucionalmente debe reforzar reformas y animar a los
inversionistas para que no bajen la guardia en apurar proyectos estratégicos
para el país en sectores neurálgicos como la infraestructura y la
agroindustria.
El FMI también ve con buenos ojos la dinámica del consumo
privado y anuncia la llegada de la recuperación de la inversión empresarial
como consecuencia del apoyo que siguen ofreciendo las políticas; comentario que
se basa en la naturaleza de la última reforma tributaria denominada como Ley de
Financiamiento y que buscaba que las empresas aliviaran su carga impositiva
para que reactiven las inversiones. Dice la Banca que, “hay tres cosas por
resaltar del país: primero hay una fuerte recuperación en la inversión;
segundo, Colombia tiene unos efectos macro por la migración y el tercero,
resaltamos las políticas macro que apoyan todo este proceso, incluyendo el
impulso fiscal que hemos visto este año”. Con estas palabras refuerza algo que
desde un comienzo anunciamos en La República y es el llamado “dividendo
Venezuela”, un crecimiento que viene de la mano de la ola de migración de
venezolanos a Colombia, pues de momento se ve con preocupación domestica, pero
a mediano plazo se convertirá en un foco de crecimiento en lo que tiene que ver
con el consumo, la ampliación del mercado y la transferencia de mano de obra
joven y en muchos casos mejor calificada.
No sobran los comentarios
constructivos que al mismo tiempo encienden las alarmas: “el crecimiento para
este año será impulsado por la demanda, los desequilibrios externos se están
ampliando, sobre todo lo relacionado con el déficit de cuenta corriente, que
cerraría 2019 en 3,9% del PIB (…) el país pasa por unos costos fiscales
relacionados con la migración que resultan mayores o más persistentes que lo
esperado (…) Si el Gobierno considera flexibilizar la regla fiscal debería
hacerlo de una forma bien definida, en términos de por qué hacerlo, que tan
largo puede ser la desviación y por cuánto tiempo, y cómo se volvería al camino
original (…) Hay que considerar medidas estructurales con respecto a los
ingresos como al gasto”, comentario final que le abre la puerta a una
nueva reforma tributaria para ir ajustando las necesidades de recursos para
aumentar la inversión social.
Está claro que la economía colombiana no puede seguir
siendo la misma de hace una década, han pasado cosas como la resurrección de
los precios del petróleo, la creciente migración de venezolanos y la
indiscutible caída en el conflicto interno. Todas variables que han beneficiado
las expectativas de crecimiento, pero que al mismo tiempo imponen una nueva
cartilla económica más basaba en el desarrollo del sector privado, el
desarrollo del recurso humano y el avance de las empresas multilatinas en los
mercados regionales.
Un viaje al frente de la lucha contra el ébola en República Democrática del Congo
Bendecidos somos nosotros porque a nuestros hogares
nos han llegado enfermedades como esta…
El Ebola.
Sobre todo esta, que llega a nuestro
alrededor y se lleva la vida de las personas que están cerca.
La enfermedad por el virus del Ebola (EVE),
antes llamada fiebre hemorrágica del Ebola, es grave.
Los que saben dicen que, a menudo es mortal para
el ser humano.
El virus es transmitido al ser humano por
animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de
persona a persona.
Es bueno conocer de qué se trata.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Un viaje al frente de la lucha
contra el ébola en República Democrática del Congo
Parecen enormes cubos de hielo. Los módulos transparentes de más de 9 metros, con un peso de 1 tonelada cada uno, están rodeados por personas que se mueven rápidamente y que usan trajes de protección de color amarillo. A primera vista, es difícil imaginar que, dentro de estas 12 estructuras ubicadas a pocos metros del hospital general de Beni, se está librando una batalla entre la vida y la muerte.
Se trata de unidades de atención de emergencia biológicamente seguras para brotes (o “cubes”, por su sigla en francés). Con un costo de USD 17 000 cada una, son un componente clave del centro de tratamiento del ébola de Beni. Los animados hombres y mujeres son trabajadores de la salud locales e internacionales que han sido movilizados en los últimos seis meses para combatir el brote de ébola más reciente en la República Democrática del Congo (RDC) y ayudar a salvar vidas. Sus atuendos amarillos son trajes de protección personal, que deben ser quemados después de cada uso.
Masika Lubaho y su esposo Katsuva Mukuro se han puesto su mejor ropa para visitar a su hija Julie, de 15 años, que está siendo tratada en uno de los cubos. “Ella está enferma desde hace tres semanas. Al principio, no queríamos llevarla al hospital por todo lo que habíamos oído sobre el ébola”, dijo Masika.
“Pero en nuestro pueblo, uno de nuestros vecinos también tenía una hija con ébola y se había curado. Aquí, en el centro de tratamiento, no nos cobran dinero. Me permiten hablar con ella cuando vengo a verla. Antes, tenía miedo de venir aquí, pero ahora los médicos la están cuidando. Tengo fe que se mejorará”.

Masika Lubaho y su esposo, Katsuva Mukuro, visitan a su hija Julie, de 15 años, en el centro de tratamiento del ébola, quien
está siendo tratada en uno de los cubos. © Vincent Tremeau/Banco Mundial
Las unidades móviles con paredes transparentes implementadas en tiempo récord en agosto pasado por la organización ALIMA (Alianza para la Acción Médica Internacional) son una innovación en la lucha contra el ébola. “Las mangas de plástico adheridas a las paredes de la cámara permiten a los trabajadores administrar parte de sus cuidados sin ingresar al cubo. También permiten que las familias vean y se comuniquen con los pacientes sin riesgo de contaminarse”, explicó Jacques Étienne, director del centro de tratamiento del ébola de ALIMA.
Las mujeres y los niños suelen ser las primeras víctimas
Según las estadísticas de UNICEF, los niños representan más de un tercio de los casos de ébola en las regiones afectadas por la epidemia. Una joven llamada Kasomo sabe esto muy bien. No hace mucho, también quedó confinada en un cubo después de perder a su hijo de 9 años debido al ébola. “Murió en el hospital mientras llenábamos el formulario de admisión. Llevamos su cuerpo de regreso a casa... así fue como también me infecté con el virus”, contó, mientras mecía a un bebé en sus brazos. Kasomo fue diagnosticada a tiempo y llevada al centro de tratamiento del ébola de Beni. Y sobrevivió.

Kasomo Kavira, cuidadora, en el centro de tratamiento del ébola. © Vincent Tremeau/Banco Mundial
Hoy, Kasomo trabaja como “berceuse” —cuidadora— en el centro de atención infantil establecido por ALIMA (con el soporte de UNICEF y el Consejo Danés de Refugiados) y a pocos metros del centro de tratamiento del ébola. Su misión es cuidar a los niños cuyas madres tienen la enfermedad, y esto incluye darles de comer, contenerlos, mecerlos, hacerlos reír, mientras sus madres se recuperan. Es una tarea que Kasomo toma en serio. Como sobreviviente del ébola, tiene inmunidad contra la enfermedad, lo que le permite contribuir de manera muy valiosa a la lucha contra la epidemia. Ella nos dijo: “Aquí en el centro, amamos a los niños, los consideramos como propios. Cuando mi hijo murió, tuve que quemar sus pertenencias, su ropa... pero guardé fotos de él, sus libretas de calificaciones..."

Kavira Kasombo mira una foto de su hijo quien murió debido al ébola. © Vincent Tremeau/Banco Mundial
"Pienso mucho en él —es mi hijo, lo di a luz— no puedo olvidarlo. No puedo dejar de lado estos recuerdos. Me ayudan a recordar a mi hijo. ¿Deshacerse de ellos? ¿Qué más me puede acercar a mi hijo?”.
Un territorio complejo
La ciudad de Beni se encuentra en una región afectada por conflictos: con 9 millones de habitantes, Kivu del Norte es una de las zonas más frágiles del mundo. Esta provincia enfrenta muchos desafíos, entre ellos una prestación deficiente de servicios sociales básicos, la falta de oportunidades económicas y la presencia de decenas de grupos armados que desafían a las instituciones estatales. Todo esto aumenta la frustración.

Un soldado, monitores la seguridad en Kivu del Norte. © Vincent Tremeau/Banco Mundial
En este contexto, los equipos médicos enfrentaron primero la resistencia de las comunidades a las que intentaban servir, ya que la desconfianza en las instituciones a veces obstaculizaba los esfuerzos de los trabajadores humanitarios. La situación empeoró a fines de diciembre, cuando los residentes de Beni y Butembo en la región oriental de la RDC, los dos principales epicentros de la epidemia, no pudieron participar en las elecciones presidenciales debido al ébola.
El Dr. Junior Ikomo, un médico del centro de tratamiento del ébola de Beni, señaló: “La transparencia de los cubos y el hecho de que las familias fueran invitadas a visitar a los pacientes y a las personas presuntamente enfermas, disiparon las dudas de las personas. Antes, los enfermos estaban en cuarentena, aislados de sus familias. Los cubos permiten la comunicación entre los pacientes y sus familiares”.
Una comunidad internacional unida se hace cargo del ébola
El Banco Mundial apoya los esfuerzos del Gobierno por contener el brote, que ha infectado a más de 900 personas y ha causado más de 500 muertos en la República Democrática del Congo desde agosto, y que podría extenderse a los países vecinos. Los asociados internacionales creen que se involucraron muy lentamente en África occidental en 2014-15, cuando el ébola provocó más de 11 000 muertes en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Por el contrario, ante los primeros signos de un brote en la provincia de Equateur (RDC) la primavera pasada, el plan de respuesta del Gobierno se financió en su totalidad en solo dos días. Además del Gobierno de la RDC, el Grupo Banco Mundial proporcionó financiamiento a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y entregó el primer compromiso financiero del Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia.
Cuando comenzó el actual brote de ébola —el décimo que afecta a la RDC desde 1976— en Kivu del Norte, el Gobierno se asoció con la Organización Mundial de la Salud (OMS), otros organismos de las Naciones Unidas, así como con donantes y organizaciones no gubernamentales a fin de establecer un centro de coordinación en Beni para respaldar la respuesta. Los asociados se reúnen tres veces al día en un edificio prefabricado que sirve de sede. Comparten actualizaciones sobre los nuevos casos, actualizan las cifras y evalúan el progreso de la respuesta conjunta.

El papel del Grupo Banco Mundial
A lo largo de estos dos últimos brotes de 2018 y 2019 en la RDC, el Banco Mundial y el Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia han asegurado un financiamiento sólido para una respuesta integral contra el ébola, de modo que los equipos de respuesta puedan concentrarse en salvar vidas en lugar de recaudar dinero. El Gobierno de la RDC y sus asociados internacionales aumentarán los esfuerzos entre febrero y julio de 2019, y el Banco Mundial acaba de anunciar una donación de la AIF por un monto de USD 60 millones para apoyar tales esfuerzos. Además, el Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia también ha puesto a disposición hasta USD 20 millones. Con estos USD 80 millones se cubrirá más de la mitad del costo de la respuesta previsto para un periodo de seis meses, y se espera que otros donantes contribuyan con el resto.
“Si los recursos financieros existen, es porque el Banco Mundial y el Gobierno de la RDC no escatimaron gastos en ayudar a combatir esta epidemia”, dijo el Dr. Aruna Abedi, coordinador del Ministerio de Salud para la respuesta al ébola.
El financiamiento del Banco Mundial se centra no solo en la respuesta urgente a los brotes, sino también en el fortalecimiento a largo plazo del sistema de salud del país, junto con asistencia técnica e inversiones proactivas para la preparación ante una pandemia. Según Michel Muvudi, especialista superior en salud del Grupo Banco Mundial en la RDC, un aspecto crucial de la actual lucha contra el ébola fue proporcionar atención médica gratuita en las ocho zonas afectadas con financiamiento del Banco Mundial. En regiones aisladas, donde solo 1 de cada 5 personas tiene acceso a atención de salud, garantizar el tratamiento gratuito es esencial para recibir cuidado médico y combatir una enfermedad como el ébola, para lo cual la detección temprana y el tratamiento son fundamentales.
“En la lucha contra el ébola, tendemos a medicalizar en exceso nuestra respuesta y confiar en nuestras capacidades financieras, logísticas y técnicas por encima de todo lo demás. La paradoja con el ébola es que, si bien es cierto que necesitamos recursos considerables como centros de tratamiento de vanguardia con médicos y enfermeras usando trajes de protección, involucrar a la comunidad es igualmente importante para detener la epidemia”, dijo Michel Muvudi.
La OMS participa activamente sobre el terreno y ha desplegado 450 personas tanto en las ciudades de Beni y Butembo como en las zonas circundantes, ayudando al Ministerio de Salud a enfrentar los desafíos planteados por el ébola. Abdou Salam Gueye, coordinador de las operaciones de la OMS en el lugar, resumió la situación: “Nuestra función es garantizar que los recursos necesarios estén donde se necesitan, en el momento en que se necesitan”. Y agregó: “Si hay algo esperanzador con esta epidemia, es que, por primera vez, hay una vacuna experimental”. (La vacuna rVSV-ZEBOV es producida por la empresa farmacéutica Merck y financiada por GAVI).
Hasta el momento, más de 80 000 personas han sido vacunadas, incluidos trabajadores de la salud que suelen ser las primeras víctimas. Según el Dr. Aruna Abedi, coordinador del Ministerio de Salud para la respuesta al ébola, la mejora de los protocolos de respuesta y el uso de vacunas son dos innovaciones que ayudan a los equipos de respuesta a realizar avances. Pero el Dr. Abedi también instó a la comunidad internacional a continuar la lucha hasta que se contenga el brote.

Una cuidadora juega con niños en un centro de atención infantil administrado por UNICEF en el centro de tratamiento del
Ébola. © Vincent Tremeau / Banco Mundial
Ébola. © Vincent Tremeau / Banco Mundial
De vuelta en la guardería, Kasomo tuvo un mensaje para la comunidad internacional y los médicos que la curaron. “Agradezco a todos los que trabajan combatiendo el ébola. Sin ellos, todos estaríamos muertos”, dijo. “Espero que continúen proporcionándonos medicamentos”.
Los murmullos de los pequeños que cuida le recuerdan que la vida continúa.
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