Es posible que no se apruebe la reforma tributaria:
Gaviria y Vargas se oponen.
Efectivamente, es posible que la iniciativa del gobierno
actual de tener una reforma tributaria desaparezca del panorama.
Se unieron dos bandos fuertes, el Liberalismo, que dirige
el ex presidente Gaviria, y Cambio Radical que lidera Germán Vargas. Ellos se
oponen a que se apruebe una reforma en momentos actuales.
¿Qué dice Char?
Estaremos atentos aquí en el RADAR
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Es posible que no se apruebe la reforma tributaria: Gaviria y Vargas se oponen.

La sorpresiva alianza
Gaviria-Vargas dificulta la reforma tributaria
Los líderes del liberalismo y de
Cambio Radical se oponen al proyecto.

El Gobierno Nacional se levantó
este miércoles con calculadora en mano para hacer las nuevas cuentas que
necesita en el Congreso en su propósito de sacar adelante la reforma
tributaria. Al paso del proyecto en el Legislativo le surgió un obstáculo de
peso tras la inesperada alianza de César Gaviria y Germán Vargas Lleras quienes
dijeron que sus colectividades –el Partido Liberal y Cambio Radical- votarán en
contra.
“El partido Cambio
Radical estará dispuesto en el futuro, cuando se haya recuperado la
economía y el empleo, a participar en la construcción de una reforma tributaria
que recoja en su integridad las recomendaciones de la Comisión de Beneficios
Tributarios, que no fueron tenidas en cuenta en este proyecto de reforma, con
tarifas bajas, bases gravables amplias y una lucha frontal contra la evasión y el
contrabando”, aseguró el partido en un comunicado tras el encuentro de los dos
líderes este martes.
No se trata de unas cifras
marginales. Al contrario, por los tiempos y la sensibilidad del tema cada voto
adquiere un peso específico. Los dos partidos suman 29 de las 108 curules
en el Senado y 65 de las 172 curules en la Cámara de Representantes.
Estos votos se ponen en la orilla
de los partidos de oposición que ya han anunciado en público que su rechazo a
los intereses del Gobierno.
Vargas Lleras, uno de los líderes
naturales de Cambio Radical, ya había mostrado sus inquietudes en su columna de
este diario. Escribió: “Y, para colmo, el riesgo de tramitar una reforma en
plena campaña electoral es descomunal. Surgirán toda suerte de propuestas
populistas. Esta reforma es el verdadero despropósito nacional”.

Por su parte, el senador Richard
Aguilar, miembro de la Comisión Tercera y de Cambio Radical, dijo: “Vemos con
preocupación que el Gobierno no esté buscando nuevas fuentes de ingresos”. Según
él, se puede pensar en alternativas como la subasta de bienes de la Sociedad de
Activos Especiales (SAE), la venta de activos del Estado y el control de la
evasión para aumentar los ingresos.
¿Está unido Cambio
Radical en esta decisión?

En principio, por lo que ha
trascendido sí.
La pregunta es clave porque como
se sabe en esta colectividad hay un sector muy influyente que orienta la
familia Char. De hecho, el senador Arturo Char Chaljub, presidente del Senado,
ha mostrado enorme sintonía con las políticas del presidente Duque. ¿Continuará
así?
El impacto de la decisión de
liberalismo y Cambio Radical no es el único que se convierte en un inédito e
inquietante dolor de cabeza para el Gobierno. El Partido de la U, también
este martes, que no apoyará la reforma tributaria.
La colectividad conformada por 25 representantes y 14 senadores determinó
que no apoyará el proyecto.
“El Partido de la U anunció
que no votará una reforma tributaria que grave a los trabajadores, a la clase
media, ni a los pensionados y que le ponga IVA a la gasolina y a los insumos
del sector agropecuario, que termina afectando la canasta familiar”, indicó su
presidenta Dilian Francisca Toro.
Con el liberalismo, el Gobierno
también ya lo tenía muy difícil. “La reforma tributaria es un monstruo,
que con habilidad y una estrategia premeditada del Ministerio de Hacienda,
comienzan a cortarle las uñas (…). Hay que votar no a la reforma tributaria”,
afirmó el expresidente del Congreso y senador liberal Luis Fernando Velasco.
Y, finalmente, los partidos de
oposición han mostrado su desacuerdo con las propuestas oficiales y algunos
sectores han planteado alternativas que no parecen estar en sintonía con lo que
el Gobierno Nacional espera del proyecto de ley.
Ante este panorama, el Gobierno
tiene un desafío político que requiere de tacto y audacia para conseguir el
apoyo necesario para el proyecto.